Hace unos meses mi hija empezó una relación con una persona que conoció en internet, a través del chat. Meses después vino a casa invitado por ella a conocerse personalmente y se enamoraron. Al principio a todos nos cayó muy bien: simpático, buen aspecto físico, educado y muy cariñoso y detallista con ella. empezaron una relación y poco a poco fuimos conociendo el otro "yo" de esta persona. Celos enfermizos, posesivo, manipulador. Todo eso sin dejar de ser también lo primero. Colgado al teléfono constantemente interfirió en la vida de mi hija tanto que suspendió examenes y entró en una fase de agotamiento físico y mental tan grave, que era imposible salir de él. Varias veces intentó poner fin a esta relación, pero las dos os tres horas que se pasaban hablando por las noches al teléfono se convirtió en su "droga" particular y volvía a llamarlo. Hace medio año fue invitada por unas amigas a la ciudad de donde él procedía y, él aprovechó para ir también a su casa, visitar a su familia y presentarsela. Y ahí empezó el infierno. Una llamada de un amigo a mi hija, hizo que se desataran los celos enfermizos de él y ella pasara el miedo más fuerte que nadie se pueda imaginar durante tres días.
Le borró todos los números del movil y se lo quitó para que no se pudiera comunicar con nadie, la retuvo en su casa, le obligó a darle su contraseña para ser él quien leyera antes que nadie su correo, y se la cambió para así ser él quien decidiera cuales debía leer,y, por último y lo más grave, una de las veces que mi hija intentó huir, la cogíó de los pelos arrastrándola y luego le puso la manos en el cuello hasta que, por algún motivo se dió cuenta de lo que estaba haciendo y dejó de apretar.
Mi hija volvió a casa hecha un giñapo: muerta de miedo, aterrorizada, sin creerse nada de lo que le estaba pasando y encima creyendo que ella había tenido la culpa por que antes no le había hablado del amigo que le llamó. Decía que ella se merecía lo que le estaba pasando, ( cuando ella es la persona más sincera y leal que conozco)porque no le había dicho antes que era su amigo.
A todo estos episodios, ella le seguia queriendo. Siguió consulta y apoyo sicológico para ella y para mí, noches y días enteros viéndola llorar y sufrir y un infierno vivido que no le deseo a nadie, viendo su sufrimiento. Por mi parte carta envíada al correo de mi hija para que él la leyera, amenazando de tomar medidas legale contra él sino me envíaba la contraseña de mi hija, que surtió efecto quince mínutos más tarde.
A pesar de todo lo pasado mi hija ha borrado los sinsabores de esa relación, se ha quedado en su mente con lo positivo y ante su insistencia a decidico darle otra oportunidad. Es mayor de edad y en mi casa siempre se han respetado las desiciones que cada miembro toma. todos seguimos al lado de ella, vigilando y atentos; pero para nosotros ese chico se ha convertido en una pesadilla. No nos creemos nada de lo que dice: Que ha cambíado, que siente mucho lo que hizo, que no volverá a pasar, que él sólo quiere pasar el resto de su vida junto a ella y que la quiere muchísimo.
¿Vosotros que creís? ¿ Puede una persona con doble personalidad controlar sus celos y su agresividad en un futuro, o pensaís como yo, que lo volverá a hacer?.