Un amor verdadero es
¿Podría usted definir la palabra amor? Aunque muchos experimentamos el sentimiento más hermoso y más noble, nos resulta difícil poder encerrarlo en una sola frase
Ledia Gutiérrez
El amor es mostrar una solicitud activa hacia la vida y el crecimiento del ser al que amamos. Ahí, donde falta esa preocupación activa, no hay amor, dice Erich Fromm.
El amor implica responsabilidad, amar es responder por la relación, eso quiere decir, en concreto, estar atento a las necesidades psíquicas del otro. Esto no quiere decir asumirlas, sino respetarlas, escucharlas y darles una respuesta
Amar es cuidar nuestra forma de tratar al otro.
La comunicación y la escucha mutua son condiciones necesarias para hacer surgir y, sobre todo, mantener un amor auténtico.
El amor es indisociable del respeto
La palabra respeto deriva del latín respicere, que significa mirar. El respeto no es un deber moral, sino un movimiento interior espontáneo que demuestra el amor que se siente.
Es la capacidad de ver a la persona tal y como es, es ser consciente de su unicidad, es desear verla desarrollarse conforme a sus propios deseos y caminos, y no conforme a nuestros planes
De lo contrario, eso no es amor, es explotación.
Se pueden hacer planes con los demás, pero no imponerlos. Muchas veces exigimos a nuestros hijos que hagan tal o cual cosa, sólo porque ésa es nuestra opinión, nuestro parecer, que estudie tal carrera, que aprenda a tocar un instrumento, etc.
En una pareja pueden perfilarse las mismas tendencias a controlar la vida del otro. Ella quiere estudiar, trabajar, gozar, realizarse ahora que los hijos están grandes, pero él no aprueba esto, porque ella lo descuidará, por ello la disuade para mantenerla a su servicio.
Ella no sólo se ocupa de él en el plano material, ya que asume por completo las tareas de la casa, sino también, y probablemente más todavía, de sus necesidades afectivas. Mientras ella depende económicamente de él, éste depende emocionalmente de ella.
Mientras necesitemos al otro para llenar nuestras carencias, lo que llamamos amor es un sucedáneo: se parece al amor, tiene el sabor del amor, pero no es amor
La realidad del otro
Amar es abrirse a la realidad del otro tal y como es; sin tratar de que se acomode a nuestras expectativas, es animarlo a que siga su camino, aunque no sea el nuestro, respetando y expresando a la vez, por supuesto, nuestras propias necesidades.
La gratitud también es una faceta inevitable del verdadero amor. Al igual que el respeto, no es un deber moral, sino un impulso que sale del interior. Cuando se es feliz con alguien, se siente gratitud hacia esa persona, no tanto por un determinado gesto o unas palabras, sino simplemente por el hecho de que exista y de que nos ofrezca la posibilidad de vivir toda esa dicha.
Les saluda,
Frambuesa51