Sólo un respiro de vida
Durante mucho tiempo barajé las palabras que en estos párrafos utilizaría, quizá pensé en un enfoque en el cual pidiera consejos, otro en el que estuviera publicando una oferta para conocer a alguien, pero finalmente, ignorando esas premisas, éste relato es sólo un desahogo, una forma de liberarme, mediante los ojos de los/las lectores/lectoras, que siguen este relato, con tan solo que alguien lea esto y se tome el tiempo de reflexionarlo, me da un nuevo respiro de vida
Quiero aclarar que no es un texto suicida, ni un largo réquiem, pero todos los seres humanos hemos sentido morir ante el fantasma de la soledad, esa es mi historia. Soy colombiano, tengo 18 años (a modo de dato curioso). Durante esta larga adolescencia y pre adultez me he visto rodeado de buenos compañeros, de pocos, pero honestos amigos, mi familia no es perfecta pero ese amor que me brindan me impulsa a seguir estudiando y convertirme en una mejor persona. Sin embargo, así como el silencio es preludio de una gran obra musical, o el inicio de una guerra, siento que esta soledad me lleva a rendirme en esa gran odisea del amor.
Nunca he tenido una novia, y no pretendo con esto hacerme ver con lástima o como un héroe solitario, como dije, solo busco desencadenarme ese nudo en la garganta, que de paso, llena mis ojos de lágrimas. Ha sido tan duro ver pasar los años de mi vida sin una mujer que me de esa clase de amor que ni mi familia ni mis amigos pueden darme, miles de noches he soñado con un beso y un te amo, con aquella mujer que sin importar los obstáculos me dé su mano y me apoye, y no deba recurrir a tragarme esos sentimientos negativos. Siempre he querido aprender a amar, con todo el significado de la palabra AMAR a una mujer. Quizá sea mi aspecto imperfecto y un poco tosco el que ponga esa barrera entre cómo me veo y quién soy, hasta el momento, ninguna se ha atrevido a ver más allá de mis lentes. Cuánto he sufrido, porque esa chica que conocí en la universidad, o en el colegio, o donde sea.sea aquella que busco, aquella que en su corazón aguarde a un hombre como yo, tan lleno de desperfectos y virtudes, que sea ella que lea mis mensajes y se llene de regocijo, aquella que el día que no sepa de mi, se preocupe y ocupe su valioso tiempo en pensar en mi persona, y que yo sienta que si mañana me voy de este mundo, amé con todo lo que mi corazón puede dar.
No sé si me atreva de nuevo a escribir, pero los comentarios de quienes les nazca hacerlo, son muy bienvenidos, todos y cada uno de ellos los leeré. ¡Gracias!