El cuerpo es sabio, y todo lo que necesita lo pide... es por eso que cuando mi cuerpo me pide placer, se lo debo dar.. cuando me pide sexo...lo complazco... y el generar nuevas sensaciones me vuelve loca... fue así cuando como seduje a mi maestro de maestría...
Al salir de clase lo aborde para preguntarle sobre algunas dudas que tenia...él amablemente me comentó que en ese momento no tenia tiempo, pero con gusto me atendería en su despacho a las 4:00pm...
Es un hombre maduro, de unos 43 años mas o menos, alto de cuerpo atlético a pesar de su edad, cabello castaño con algunas canas asomándose.. extrañamente atractivo...
A las 4:00pm llegue puntual a su despacho.. con la mano me hizo una seña de que pasara y cerrara la puerta, me senté en la silla que estaba frente a él y saque mi ordenador para mostrarle en donde tenía dudas...mientras el me explicaba yo solo pensaba en lanzarme a él y arrancarle la ropa de un tirón...sentía que el cada vez se acercaba mas a mi, en una ocasión toco mi mano y sentí como mis partes se mojaban...él me excitaba demasiado.. no me podía controlar...disimuladamente desabroche un poco la blusa blanca que llevaba dejando al descubierto un poco mis senos...notaba como él luchaba para no voltear...y me seguia explicando, entonces pense que debía actuar rapido y comence a acariciar su pierna con mi pie por debajo del escritorio. Noté como le cambio la respiración, pero no se movía, por lo tanto era una buena señal, él seguia explicandome, hasta que mi pie llego a su entre pierna, entonces el voletó a verme y se puso de pie, se acerco a la puerta lentamente y se aseguró que tuviera llave, volteo a verme, con una cara de deseo e incógnita de no sabar como actuar en ese momento, o como reaccionaria yo si el hiciera algo, así que decidi darle otra señal, descruce mis piernas y las entre abrí un poco, solo en señal de que el podía estar ahí, se acerco lentamente y con duda, y se sento frente a mi en su escritorio, acaricio lentamente mi rostro y su mano fue bajando por mi cuello, hasta llegar a mi hombro, con ambas manos me levanto de mi silla y me pego a su cuerpo rodeando mi cintura con un brazo y con la otra mano sosteniendo mi rostro muy cerca del de el, y fue entonces que lo besé, sentí como su lengua tocaba la mía y mordía suavemente mis labios, sus manos comenzaron a bajar a mi tracero y con amabas manos comenzo a masagearlo, mienntras que yo bajaba mi mano para poder acaricias su pene que ya se hacía notar en su delgado pantalon de vestir, poco a poco las cosas se pusieron mas calientes, me lanzó a un sillon que estaba pegado a la pared y se avalanzó sobre mí, besando mis senso y acariciandolos con sus fuertes manos, comenzó a bajar poco a poco y desabrochó los jeans que llevaba, quitandomelos casi en un solo movimiento, y sobre mi ropa interior comenzo a lamer mi vulva, era tan exitante que sentía que toda mi humedad se desboradaría en ese momento, y entonces, hizo a un lado mi ropa e intrudujo dos de sus dedos en mi vagina, en eso un gemido escapo de mi boca, era imposible contener el placer que sentía, mientas metía y sacaba sus dedos, con su lengua acariciaba mi clitoris, yo quería gritar de placer, pero por prudencia tenia que morder mis labios para no delatarnos, no quería que parara, solo quería que estubiera ahí abajo eternamente, bruscamente paró, saco sus dedos de mi y comenzo a desbarocharse el pantalón, mis piernas tembalaban, yo desabroche mi blusa y el me ayudo a sacarla, dejando mis pechos totalmente descubiertos, mientras que yo le ayude a sacar su pantalon y ropa interior, quedando parado frente a mí, mientras yo sentada en el sillon observaba ese jugoso miembro que el tenía entre sus piernas, erecto y mojado, listo para entrar en mi, sentí una descarga de placer en mi vagina de solo imaginarlo penetrandome, lo acaricie un poco con mis manos, y comencé a chuparlo lentamente, mientras que el con sus manos empujaba mi cabeza, hasta hacer que su pene tocara mi garganta, me encantaba escuchar sus gemidos de placer, me tomo de las manos para ponerme de pie y me volteo de espaldas a el con las rodillas en el sillon y las manos en el respaldo, acaricio un poco mi tracero y pronto sentí en mi vagina como penetraba lentamente con su pene erecto y venoso, yo quería gritar, no podía mas, el placer me hacía temblar, me tomo fuertemente de las caderas y comenzó a jalarme hacia el una y otra vez sin descanso, haciendome sentir todo su miembro dentro de mi, mis tetas chocaban la una con la otra y mi vagina se humedecia cada vez mas, sentía como mi tracero golpeaba su abdomen, me dio un par de nalgadas y cada vez me penetraba con mas fuerza, mis piernas no soportaban me quería desvanecer, estaba a punto de llegar al climax cuando saco su enorme pene de mí y me coloco boca arriba en su escritorio, abrio mis piernas poneniendolas sobre sus hombros y nuevamente me penetro, esta vez nos veíamos de frente, podia ver su cara descompuesta de placer con la frente brillando de sudor, coloco una de sus manos en mi cuello y seguia penetrando una y otra vez, yo seguia mordiendo mis labios para no gritar, en alguna ocacion se escapaba uno que otro gemido, despues de uno rato comenzó a acariciar mi clitoris con su mano, y no pude soprotar, quería volverme loca, entraba en mi una y otra vez, con su pene duro golpeaba mi vagina, el climax estaba a punto de llegar, el concentrado en ver mis pechos rebotar y yo en tratar de no gritar, el climax estaba a punto de llegar entraba en mi una y otra vez, sentía descargas y espasmos en todo mi cuerpo, hasta que su leche salió disparada de su pene, haciendola caer en mi vientre, mientras se masturbaba para terminar su ciclo metio sus decos a mi vagina y con el dedo gordo tocaba en circulos mi clitorís, lo que me volvió loca he hizo rebentar, llegando a un orgasmo largo e intenso que hacia temblar todo mi cuerpo sobre su escritorio lanzando gemidos ahogados mordiendo mis labios, termine tumbada sin fuerzas, me beso suabamente los pechos, el cuello y los labios, nos vestimos y hasta la fehca de esto nunca se ha hablado, pero ha sido el mejor sexo que he experimentado y sin dudarlo lo volvería a hacer.
