Os leo de vez en cuando desde hace bastante tiempo, pero nunca se me dió por escribir.
Hoy me apatece contaros mi historia.
Somos un matrimonio liberal que diferenciamos entre amor y sexo. Tenemos relaciones sexuales con otras parejas u otras personas. Eso sí, todo el mundo sabe lo que quiere y lo que no quiere y todos somos consentidores, libres y sinceros.Nosotros vamos siempre los dos juntos.
Tenemos un matrimonio de amigos "tradicionales" a los que le pasó lo siguiente:
El marido tenia un colega de trabajo "amigo" con el que comia y tomaba algo a menudo. Este amigo empezó a salir con una rumana que tabajaba en un club nocturno. La nueva novia del colega de nuestro amigo empezó a acompañarlo a las citas de estos, acompañada a su vez por una de sus compañeras.
Esta última empezö a decirle al marido de nuestra amiga (llamésmole Juan) que si era muy simpático, que si la hacía reir mucho, que si era encantador... Ella sabia que él era casado y con hijos. Un dia le invitó a tomar algo al cabaret. El dijo que no. Que estaba casado y esos lugares no eran su estilo, cada vez que se veia con su amigo estaba ella y coqueteaba con él.
Juán se sintió alagado (ella tiene 23 años, él 44 y 23 de casado) Ella vió que Juan era una persona sensible, sumamente generosa y que lo da todo por hacer felices a las personas que quiere "la víctima ideal".
Consiguió que el amigo de Juan le diera una cita a la que acudió ella sola y... la cosa empezó. Le decia lo maravilloso que era (sabia hacerlo bién, es su trabajo) le alagaba, le sonreía... y el ... de Juan se creía único.
Juan empezó a cambiar en casa. A no separarse del teléfono, a salir inesperadamente tras "un toque" al teléfono por "asuntos de trabajo" que nunca había tenido. A citarse de repente con todos los amigos del mundo... enfin lo que muchas conoceis.
Mi amiga me decia: "No sé que le pasa a Juan, está rarísimo. Tiene todos los síntomas de alguien que tiene una amante; pero es imposible, él me lo diria, nunca me engañaria".
Le aconsejé preguntarle y lo hizo. Le contetó que era lo que le faltaba. Que debia ser la cuarentena, que como se sentía vieja le inventaba amantes.(Mi amiga está estupeda, mucho mejor que su marido, es muy guapa y tiene tipazo)
Ese modelo de marido, amante, compañero que siempre fué Juan se convirtió en alguien desconocido.
La rumana le sacó lo que quiso. como trabajaba de noche se levantaba después de mediodia. Llamaba a Juan para que la llevara a comer, a cenar. Cuando él comia en casa le llevaba la pizza o la comida del restaurante. Se lollevaba a hacer la compra (que por supuesto pagaba él) Como por hazar, cada vez que estaba con ella, tenia que ir a comprar algo (él pagaba) consiguió que la llevara a visitar a sus familiares, con la misma profesion, a otras ciudades a varios cientos de kilómetros todo el fin de semana...
Pagó todo: hoteles, comidas, billetes, móvil, sus llamadas...
Cuando mi amiga vió que las cosas espeoraban tanto entre ellos habló con él. Le preguntó si aún la queria. El no se aclaraba. Ella le propuso separarse. Que no quería estar casada con alguien al que le daba igual. Entonces Juan se dió cuenta de que la perdia. Que no podia tenerlo todo y no quiso separarse. Le dijo a la rumana que todo fuera un espejismo de su machismo y su egoismo; pero esta cuando vió que se acababa la cuenta corriente, le amenazó con hablar con su esposa, y lo hizo.
Hé de decir que ella además de juan tenia una colección. La mayoria mas jóvenes que Juan, peero ninguno tan tonto y manejable.
Mi marido y yo decidimos darle de su medicina, a la rumana.
Mi marido fué un dia al club donde trabajaba y no dudó en gastar sin mirar. Enseguida le propuso verlo fuera de allí. Aceptó. Ella intentó hacer lo mismo que con Juan. Le seguimos el juego. En vez de llamadas instalamos los mensages (que casi siempre escribi yo) Nos lo pasamos bomba. Cuando mi marido la invitaba al restaurante yo estaba en la mesa de al lado con alguna amig@, a donde iba con mi marido yo estaba cerca, de una manera u otra. Cuando mi marido le dijo que lo tenia que dejar porque su mujer habia leido un mensage y lo sabia todo, le amenazó con hablar conmigo. Lo hizo. Yo le detallé cada segundo que ella pasó con mi marido: las cenas, los mensages, las llamadas, los paseos... todo.
Me llamó de todo y me dijo que la habíamos utilizado para pasarlo bién.Yo le contesté que sí la habíamos utilizado; pero para que supira lo que sienten los cientos de hombres que ella utiliza y luego tira como ^vulgares talonarios de cheque.
Quizá escandalice a alguien; pero esta es otra historia de vida.