Mmmmm
¿Por qué? Pues la verdad es que no lo sé porque no te conozco, pero pueden ser muchas las causas:
- inmadurez
- falta de experiencia
- falta de autoestima
- necesidad de cariño a costa de lo que sea
- miedo al dolor
- dependencia emocional...
y la lista se podría alargar hasta el infinito.
Por las buenas o por las malas lo tendrás que superar y aceptar. Esperemos que el camino no sea muy largo.
Y desde luego lo primero para empezar a *curarte* es evitar cualquier tipo de contacto/noticia/llamada/visita de él.
Ni buscarle, ni perseguirle por las páginas de contactos, ni nada de nada de nada.
Y eso, claro, lo has de poner tú de tu parte, pero tampoco te veo muy por la labor.
Con lo cuál, volvemos a lo de siempre, ahora sólo tienes como consecuencia los resultados de tus actos: una gran infelicidad.