Necesito sus consejos femeninos

Hola,
Soy un chico que necesita el punto de vista femenino. Mi historia es un poco larga pero he reflexionado que es momento de ver otros puntos de vista. Miren, ella y yo fuimos el uno para el otro, nos iba bien, nos amabamos (siempre nos decíamos eso). Ella tiene un excelente trabajo que le dio bienes materiales (carro y departamento propio) y un gran sueldo. Por mi parte, aplicaba a empleos y no me salía nada. Durante 7 años que duró la relación ese fue el tópico, ella estaba mejor económicamente que yo. De todas maneras, nos entendíamos, nos amábamos y de mi parte puedo decir que fui un muy buen enamorado. Los problemas nacieron cuando ella cumplió 30 años, inmediatamente se le metió en la cabeza que estaba vieja, que se le estaba pasando el tren y que se estaba haciendo vieja para ser mamá. Yo le decía que no y que estaba bien, pero ella insistía y me envío el ultimátum para casarnos. Como yo no le respondí, ella se alejo de mí. Como no quería perderle, le insistí para que tomásemos una consejería individual con un consejero en común. Mi objetivo era que en esa consejería le hagan entender que ella no estaba vieja y que estaba bien. Cuando el consejero me contó los resultados, me informó que ella estaba lista para salir adelante; en mi caso me dijo que debía hacer los esfuerzos para encontrar un trabajo. Pasaron las semanas y algo en mí me dijo que debía ir a buscarle. Entonces, con los ahorros que tenía de un antiguo trabajo donde laboré antes de conocerle a ella, le compré un anillo, que no era de compromiso, para ofrecerle a ella. Cuan do fui a su casa, le dije que la amaba y que sí quería casarme con ella en el tiempo que Dios lo disponga más no en el tiempo que el humano lo imponga. Ella se puso feliz y volvimos como pareja. La relación estaba bien, pero en mi caso no me salía ningún trabajo. Adicionalmente, nació su primer sobrino y a ella se le despertó el instinto maternal. Hubo instantes en que ella le dio más importancia al sobrino que a mí, pero ahí estaba con ella en las buenas y malas. Un día tuvimos un evento público de baile que era en la mañana y en la noche. En la mañana nos fue bien, en la noche asistío su hermana y su sobrino, ella decidió coger al niño de las manos y pasó con él; yo estaba con ella y también con unas amigas. A mis amigas les presenté a ella como mi enamoradatodo estaba bien...bailamos y para mí todo estuvo bien. Más noche ella me escribió que se sentía mal porque por estar conmigo hizo mal a las personas que realmente le valoran. Yo no le respondí. Pero al día siguiente quise saber el porqué de ese mensaje y ella me confesó que se sintió mal que la haya presentado a mis amigas como mi enamorada y no como novia. La verdad yo no le vi problema, pero empezamos a discutir. En la discusión empezamos a hablar del futuro. Inevitablemente salió el tema laboral, ella me dijo que estaba dispuesta a comprarme un puesto para vender salchipapas en las afueras de los colegios. Yo le dije que no me preparé en vano en la universidad para vender, que tenía que tener fe que ya me iba a salir algo bueno. Ella, entonces, me preguntó que cuando me salga un trabajo me casaría con ella, yo le respondí que probablemente. Ella interpreto mal esta última palabra y en ese instante, me dejó diciendo que me daba un mes para decidirme en casarme o no con ella. Paso el mes y nos reunimos en su departamento. Le comenté que no estaba bien su actitud con lo que ella me dijo que se esperaba esa respuesta y que ahí se acababa todo. Me devolvío el anillo y se puso brava porque pensó que esa era el anillo de compromiso y que todo solo fueron palabras bonitas. Me hizo sentir mal, lloré. Ella me dejó en mi casa (me dijo otras cosas horribles que omito) y se acabó. Como lloré esos días, me hacía tanta falta. Un día le llamé por teléfono y conversando le prometí que le iba a volver a buscar, con lo cual me respondió que no me garantizaba como iba estar su estado civil. Entonces, me desaparecí unas semanas para reflexionar. Orando supe que realmente sí quería casarme con ellaen realidad siempre quise casarme con ella. Un día ella me escribe y tomé ese mensaje como la señal para irle a buscar. Y así lo hice, le fui a buscar y le propuse que sí quería casarme, pero que ella lo reflexione. A los pocos días, ella aceptó la propuesta y regresamos. Aquí cabe hacer un pequeño paréntesis, ella empezó a tomar clases de capoeira y programación neurolingüística, donde empecé a percibir cambios en la actitud de ella. De todos modos estábamos de vuelta. Un desayuno, ella me propone unas fechas para el matrimonio (yo para evitar que se enoje acepte las fechas teniendo fe que un trabajo me iba a salir). Todo, todo estaba bien hasta cuando esas fechas empezaron a aproximarse y ella empezó a meter presión, yo estaba desesperado que no me salía ningún trabajo. Fue tal mi desesperación que decidí ir una semana a otro país para ir a buscar empleo. Con ella quedamos en que hablaríamos seriamente a mi regreso. Fui al otro país y deje carpetas por todo lado, siempre con fe de que Dios iba a abrir puertas y con ello a ella le traería a vivir ahí. Pasó la semana y regresé a mi país de origen con la certeza que iba a recibir un llamado. Al día después de mi regresó, ella me visitó a mi casa, le conté las experiencias que tuve ahí; ella las escuchó y luego que termine de hablar ella me dijo Y ahora, nos vamos el lunes al registro civil a reservar las fechas? La verdad no sé qué expresión puse pero ella vio eso y según ella era suficiente para ver que no quería casarme, discutimos y me dejó. Un par de días después nos citamos y prácticamente con besos y abrazos nos dijimos adiós diciendo que sea la voluntad de Dios si es que debemos o no estar juntos. Aquí viene lo extraordinario, dos días después de la ruptura me llaman que vaya a trabajar a una empresa de manera temporal por un mes, la alegría fue indescriptibledespués de años de aplicar a empleos por fin me salió unono importaba que fuese de un mes pero ya era algo. Empecé a trabajar ahí, eso le conté a ella y ella claro estaba feliz. Luego pasó el otro suceso increíble, mientras estaba trabajando en esa empresa me empezaron a llamar de otras empresas para entrevistas y salí favorecido en una donde tenía más sueldo y con contrato fijo. Con los primeros sueldos, le di un presente a ella y hasta le invite al cine, y con el primer sueldo de mi nuevo trabajo le compré una joya con lo cual ella se puso muy feliz y me agradecía porque me acorde de ella y que era un gran hombre y que solo Dios sabe si debemos estar o no juntos. Y he aquí la parte que nunca pensé que iba a pasar. Tenía un trabajo pero los miedos a casarme seguían ahí a pesar de ya empezar a ganar un sueldo fijo. Ahí es cuando me dije que algo estaba mal en mí, y decido ir a buscar ayuda profesional de un psicólogo. Con los análisis, descubrí algo que estuvo presente en mi relación con ella y es lo que me impidió varias cosasun suceso de mi adolescencia (bulling) marcó mi vida y por eso no podía ir más allá en situaciones de definitorias como un matrimonio. Un maldito suceso del pasado no me permitió cumplir mi meta de casarme con ella. Porque eso crea miedos en mí. Entonces, empecé la rehabilitación teniendo como meta curarme. Pero ella me hacía falta y un día le llamó para reunirnos. Ahí le comenté el problema que tenía y que estaba en proceso de rehabilitación, pero le dije que sí quería casarme con ella y quería que ella me acompañe en el proceso de rehabilitación y que mi compromiso era de compartir mi sueldo con el de ella para comprar cosas para el departamento. La respuesta de elladestrozó mi corazónme dijo que ella ahorita ya no quería estar conmigo, que quería darse una nueva oportunidad con alguien más, que habían ciertos candidatos que estaban ganándose puntos e inclusive uno ya estaba cerca; y me aconsejó que haga lo mismo que me de otra oportunidad con otra chica. Que según ella, se había imaginado un futuro donde nos íbamos a divorciar. Yo le dije que porque me iba a dar otra oportunidad si a la que amo es a ella, que ella es mi bendición y oportunidad. Ella dijo que ya era tarde, que no le había hecho falta y que así yo venga con anillo y pastor ella ahorita no se quiere casar conmigo, que está feliz y tranquila. Le pregunte porque no quería regresar conmigo y ella respondió porque eres un egoísta, nunca me escuchaste y porque no respetaste las fechas para casarnoseso es lo que más me duele. Me abrazó, me deseo suertey le pregunté que si le podía buscar cuando termine mi rehabilitaciónella respondió que Puedes buscarme, si quieres, aunque no te aseguro como estaré sentimentalmente. Subió a su carro y se marchó. Son casi 30 días de lo que pasó eso y no hemos vuelto a comunicarnos. Yo sigo asistiendo a la rehabilitación, sigo trabajando, pero aún pienso en ella. No sé qué hacer, qué me recomiendan? Aún no sé si volverle a buscar o hacerme valer para que ella me busque. La verdad yo le amo a ella y se me hace difícil y duro ver que luego de 7 años, ella no quiso acompañarme en mi recuperación y más bien decidió probar otros caminos. Leo los foros, los métodos de regresar con tu ex, etc. Hay tanta información que la verdad no sé qué hacer. Lo único que he hecho es aceptar la decisión de ella por el amor que le tengo y porque tampoco no quiero insistir, ni rogarle, sabiendo que ella está cerrada en esa decisión. Estimad@s lector@s, necesito sus puntos de vistaqué hago? (Siento la extensión del texto, pero son los puntos más importantes ya que fueron 7 hermosos años)