Hola a tod@s! Soy un varón de 40 años, llevo 12 con mi mujer y las cosas van de mal en peor... a día de hoy considero la relación absolutamente rota y no me separo porque tenemos un hijo de 3 años y aparte de una situación económica poco boyante, puesto que sólo yo ingreso dinero en casa.
No sé por dónde empezar... no hay comunicación, yo soy muy brusco hablando y ella hipersensible, así que no hablamos... si intento sacar algún tema de pareja, reacciona chillando o bien se pone a llorar y se encierra en sí misma, pero no consigo nada...
El sexo es un desastre... casi inexistente y francamente decepcionante. Ella nunca ha sido una persona liberada, pero en vez de irse abriendo, se ha ido cerrando... a día de hoy, podemos estar perfectamente 2 meses sin hacer nada... obviamente estoy bastante irritable y fustrado...
No quisiera dar a entender que achaco todos nuestros problemas a ella, porque no sé qué es lo que falla... sinceramente creo que ella se ha desenamorado, simplemente, que no me soporta más y que su situación económica dependiente de mí y la educación que ha recibido le impiden afrontar la realidad...
El caso es que todo ha sido paulatino, siempre se está quejando y no hago nada bien, y estoy muy harto... a raíz del embarazo la cosa ha ido a peor paulatinamente, justo antes fue una bonita época entre nosotros... primero lo achaqué a los cambios hormonales del embarazo, luego a la depresión post-parto... ahora veo que ella ha cambiado y que es así, y no sé que hacer...
No tiene paciencia con nuestro hijo, está muy fustrada, de mala leche siempre... en vez de disfrutar del crío no para de quejarse... en fin... alguna vez que he podido hablar un poco del tema me da la razón, que es una privilegiada por poder estar con el crío, pero luego se cierra, o se cabrea o llora, y no avanzamos...
De un tiempo a esta parte he levantado un muro emocional, no es que me dé igual cómo esté, es cuestión de supervivencia... soy autónomo y lo que tengo en casa podría hacer caer en depresión a cualquiera... y simplemente, debo estar fuerte para que a mi familia no le falte nada... obviamente no soy feliz, simplemente sigo en pie... lo curioso es que he ido levantando el muro lentamente, casi sin darme cuenta, y ahora ya casi me da igual todo lo que hay en casa... de hecho, me muevo por el crío, que no tiene culpa y empieza a preocuparme que le afecte el clima de casa...