Una opción extra
Acabo de leer a shandy, y diría que lo que dice es lo que opinaría mi pareja.
Mi punto de vista; me gusta el sexo anal para hacerlo de vez en cuando porque es muy excitante, íntimo, requiere mucha complicidad con la otra persona porque
si no soy delicado en lugar de placer será lo contrario, entre otras cosas
yo lo he tomado como prueba de que la quiero tanto que voy a ser capaz de hacerla disfrutar incluso en algo delicado, por sentir que ella confía mucho en mí y lo demuestra muy intimamente al 100%, para mí es un halago y saber
que logro que disfrute mientras yo disfruto es genial. Puedo decir que si se hace bien el sexo anal une mucho por lo que tiene de íntimo o confidencial. Cierto que lo prefiero vaginal casi siempre, es más suave, y si no preveo una sensión larga o no estoy superexcitado es más cómoda o fácil vaginal. Pero esas ocasiones especiales que veo a mi pareja muy caliente, tenemos tiempo para
una sesión larga, y queremos algo más si que lo hacemos. En esas ocasiones
me apetece su ano y sentir mucha presión. Se prepara bien y hacemos oral, beso negro, y nos excita. Y sólo el sentir el fuerte roce al entrar y tenerla dentro (sin
siquiera moverse) es riquísimo y si una vez dentro tu pareja sabe cerrar y abrir su ano es muy sensual sentirlo, es como si pareja quisiera quedarse con tu pene, pues el apretón es muy fuerte. Y con unos pocos movimientos de recorrido muy corto te vendrías. Hay otra cosa que
excita mucho, la pose es similar a la de perrito vaginal, pero la mujer
puede arquear más el pompis y esa visión es maravillosamente sexual.
Sentir que tu pareja te lo quiere dar todo para tu goce y sentir que ella
disfruta. Con eso la mujer se ha ganado 20 cunnilingus por lo menos, pero no porque se los deba sino porque yo lo quiero y me gusta, (esto no es un toma
y daca).
No me gusta para hacerlo por rutina, además la mujer tampoco quiere. Tampoco
me gusta si la mujer no disfruta o lo hace sólo por mí, mucho menos si le
molesta o causa dolor. La mujer debe advertir en todo momento que la cosa va
bien. Hay veces que aún teniendo práctica no tiene buenas sensaciones, entonces mejor dejarlo de inmediato, más expectativas para la próxima. Es un
error lo que muchos cometen, que por forzar lo echan todo a perder, porque
si ellas quieren poco a poco lo hacen si van bien dirigidas, todas son
perfectamente capaces. Como no es fácil al principio, para no sufrir dolor
es importante dedicar el tiempo que haga falta, una semana o seis meses.
Recuerden los hombres que la que manda es ella. Y si no quiere porque le
parece sucio, etc. se debe respetar. Si son buenos amantes y se tienen
confianza con el tiempo hay trucos para incentivarla al sexo anal, y de motu
propio lo va querer intentar, es la ocasión de ser delicados y llevarla al
mundo de los placeres anales. No es la demostración, pero una pareja que hace sexo anal es muy difícil que no tenga una buenisima relación. El sexo anal es para amantes inteligentes. No hay nada más excitante que tu pareja
te lo pida y lo disfrute. Para lograr mayor placer es muy recomendable masturbar a la mujer o que ella misma lo haga mientras.
Bueno, creo que queda claro que cuando lo hacemos ni yo ni mi pareja sale dañada, hace tiempo que la aburrí de preguntarla que si algo no iba bien o de hacerlo porque a ella también le apetece.
Decir que nos gusta a todos es mucho decir, yo pienso que a bastantes, seguro que más del 50%. Gustar no significa hacerlo siempre sino tener esa opción para de vez en cuando o de vez en mucho, según. Ahora, me
parece una práctica más aconsejable para parejas maduras que se tengan muchísima confianza o sepan porque veo muchas jóvenes
lo pasan mal por no hacerlo bien, y en esos casos la responsabilidad es más del
chico porque él es el que lo suele pedir sin saber lo que se lleva entre manos.
Si lo hacen háganlo seguros, no "por probar".