Discusión y fin a toda relación

Hace cuatro años tuve una cita con un chico, amigo de un amigo, pero yo había salido de una relación complicada un año antes y aún no estaba preparada para nada mas. A principios de este año lo volvimos a intentar, pero a la semana de salir me dijo que no lo tenía claro y que era mejor que siguiéramos siendo sólo amigos.

El sábado discutimos y puse fin a la relación (de amistad), le dije que no quería volver a saber nada de él, porque cada vez que quedábamos volvía a mi casa sintiéndome mal, ya que siempre acababa soltando algún comentario hiriente.

Ya me imaginaba que él tenía algún tipo de resentimiento contra mi por lo que pasó hace cuatro años, y el sábado me lo confirmó. Me dijo que le había hecho daño al rechazarle en ese momento, yo le respondí que no estaba preparada para una relación, que en ese momento no le iba a poder dar nada, y él me respondió que ya conocía mi historia y que aún así estaba dispuesto. Le dije que hice lo correcto, ya que si hubiera seguido adelante sólo le hubiera hecho daño, que para mi hubiera sido muy fácil aprovecharme de él y sus sentimientos, y me contestó que tenía que haber sido mas egoísta y haber pensado menos en mi. Le dije que no me arrepentía de la decisión que tomé en ese momento, porque hice lo mejor para él.

Me hizo gracia (ironía) que dijera que conocía mi historia, cuando ni mis mejores amigas conocen la parte mas dura de aquella relación. Que dijera que me conocía cuando es incapaz de diferenciar cuando estoy enfadada y cuando triste. Que me dijera, en la misma conversación, que era una persona fría, para después decirme que tenía que dejar de pensar tanto en los demás y empezar a pensar mas en mi misma. Que a mi me dijera que sólo eramos amigos y a la gente que estábamos saliendo.

Me hizo gracia (ironía) que quien en estos meses nunca se ha preocupado por mi, ni ha estado cuando le he necesitado, al despedirse me dijera: "cuenta conmigo para lo que necesites".

Pero lo que mas rabia me da de todo es que me haya hecho sentir mal y dudar por actuar de la manera que yo creía y sigo creyendo que fue la correcta.