Hola a todas.
Soy hombre, tengo 59 años y aunque ahora vivo decentemente rodeado de mucho amor y respeto por mis hijas y nietos, una familia que formé hace muchos años, en mi juventud fui hippie y viví por bastante tiempo en una colonia en el campo.
En una ocasión llegó una chica nueva a sumarse a nuestro grupo. Por su aspecto y la forma en que se manifestaba y se vestía, se notaba que era una chica de familia con muchos valores, pero también parecía estar emocionalmente afectada por alguna razón.
Tan pronto como la segunda o tercera noche consumió LSD y comenzó a abrirse. Había llegado a nosotros huyendo de los abusos sexuales a los que la había sometido su padrastro por mucho tiempo. El grupo trató de consolarla y animarla haciéndole saber que ahora tenía una nueva familia en la que todos cultivábamos la paz y el amor de manera común, etc.
Tarde en la noche, cuando todos estábamos bajo los efectos del LSD, los que teníamos una pareja más o menos habitual comenzamos a disfrutar el sexo y los que no tenían, en vez de ponerse a esperar a ver si alguna de nuestras chicas los invitaba después de acabar con nosotros, que era la sana costumbre, como había una nueva, se fueron a tomar turnos con ella.
Al principio la chica se dejó poseer, pero cuando iba por el tercero, se le comenzó a irritar la vagina y les pidió que se detuvieran. Pero ellos estaban demasiado drogados para asumir una actitud racional y la siguieron penetrando.
Al rato la cosa se fue a mayores cuando la voltearon y comenzaron a penetrarla analmente y después, en el desespero de los muchachos, comenzaron a hacerle la doble vaginal/anal. Ella, a pesar de estar drogada pataleaba, gritaba y lloraba suplicando que se detuvieran.
Entonces mi pareja me dijo que eso ya no era amor libre, que la estaban violando cochinamente y me pidió que hiciera algo para detenerlo.
Yo intervine y por suerte al hacerlo otros amigos me apoyaron y la dejaron en paz. Entonces mi pareja y otras chicas fueron a ayudarla, la llevaron a un baño para que se lavara, le prestaron alguna ropa y la acomodaron para que pudiera dormir.
Al día siguiente me dio las gracias y comenzó a estar cerca de mí. Pocos días después me dijo que yo le simpatizaba mucho y me insinuó que cuando quisiera podía tener sexo con ella.
Debo decir que desde la primera vez con ella sentí que el sexo fue algo muy especial y que poco a poco fui descubriendo que no sólo era una hembra muy especial para sexo sino que también era una mujer especia en todo y nos convertimos, más que en habituales, en toda una pareja y sin que otro hombre de nuestra comunidad volviera a tener sexo con ella.
Con el tiempo decidimos abandonar aquella vida e iniciar otra juntos y finalmente nos casamos. Desde entonces han transcurrido 40 años. Tenemos como fecha de aniversario el día 4 de julio que fue la noche que tuvimos sexo por primera vez en 1970. Somos muy felices y todo lo vivido por ella, una chica que fue violada repetidas veces por su padrastro desde los 13 y luego violada y sodomizada por un grupo de hippies a los 17, ella lo tiene como experiencias, no como desgracias incurables. La actitud que se tome frente a las desgracias es la que determina si la desgracia va a ser eterna o transitoria. No lo olviden.
Un cordial saludo a todas.