Hola,
Soy chico y estoy casado desde hace 7 años con mi pareja de toda la vida. Con nuestros encontronazos, pero hemos sido felices en general. Su principal defecto, que no sabe frenar su lengua en ocasiones y sabe dónde hacer daño; el mío, que cuando pierdo la paciencia (sólo me pasa con ella), reacciono de manera algo violenta: portazos, golpes a la puerta, cosas así. Ella está embarazada de sólo 5 semanas.
El suceso ha sido el siguiente: tenemos el coche en una plaza de parking y, al abrir la puerta para salir, tocamos la puerta del coche de al lado (que está dentro de su plaza correctamente). Este vecino podría mover el coche un poco y aparcar de otra manera, pero entonces no podría entrar en el coche con el cochecito y utensilios de sus dos niños pequeños. Este vecino, en algunas ocasiones, se ha dirigido a nosotros, sobre todo a mi mujer, pidiendo que abramos la puerta con cuidado.
Este pasado viernes nos topamos con el vecino en el parking y nos lo volvió a decir. Con educación. Mi mujer le contestó con, muchísima agresividad y violencia, que estaba hasta la p... de él, que tenía mucha cara, que era un chulo... el vecino se quedó atónito y, mientras yo intentaba calmar a mi pareja, pues era vergonzoso el espectáculo (delante de nuestro hijo de casi 3 años), el vecino intentaba dirigirse a mí para intentar hablar, pero mi mujer le mandaba callar tanto a él, incluso canturreando de forma provocadora para acallar lo que decía, como a mí, diciéndome que no la estaba defendiendo ni a ella ni a mi hijo.
Nos fuimos porque teníamos prisa (festival de guardería del niño) y teníamos que pasar a recoger a mi madre. Quedé con el vecino, ante los gritos de mi mujer, que pasaría por su casa a hablar con él. Por el camino, en el coche, no paró de echarme en cara mi cobardía. Yo me callé todo el rato, aunque no daba crédito y me dolía. Cuando mi madre subió al coche, se dirigió a ella diciéndole que "tu hijo no ha sabido defendernos ni a mi ni a tu nieto". Lo repitió varias veces y entonces yo ya no pude más y me bajé del coche, dando un señor portazo. Me di cuanto de que me había dejado las llaves de casa, volví a abrir la puerta, las cogí y pegué otro señor portazo y me fui.
Al cabo de 10 min me convenció para que subiera al coche, mi madre estaba llorando, había llamado a mi hermano pensando que yo iba a pegarle al vecino o algo así... Fuimos al festival y ahí acabó la cosa.
Me siento mal por mi reacción, por no poder contenerme, pero realmente pienso que ni el cambio hormonal del embarazo ni el dolor de muelas que tenía justificaban su comportamiento. Sigue diciéndome que no la supe defender. Sigue pensando que no me provocaba. Sigue pensando que no le dijo nada malo a mi madre. Lo único que matiza es que las formas con el vecino no fueron correctas.
Lo que más me duele es que sigue estando orgullosa de su comportamiento e insiste en que he actuado como un cobarde. Además, en mi familia están muy dolidos con ella por las cosas que tuvo que escuchar mi madre. Para mí es duro saber que tienen razón pero no poder hacer nada.
Yo siento que, por actuar correctamente, intentando calmar los ánimos, no merezco ese trato. Mi único pecado, que no es poco, es no saber contenerme y reaccionar de manera algo violenta con los portazos.
Siento que se me ha roto algo en nuestra relación, pues nunca la he visto tan agresiva... para mí ha sido una acto de lo más humillante y vergonzoso, y no sé qué hacer para hacérselo entender, pues sigue empeñada en que no ha hecho nada malo.
Me gustaría que leyera vuestras respuestas, sea cuales sea, para ayudarla a reflexionar y para que me digáis si estoy yo o no equivocado (igual soy yo el raro en esta historia y no me he enterado todavía).
Gracias!