Estoy cansado, hasta ahora he sido lo que se dice un buen chaval. He evitado herir a las chicas y he respetado hasta al más m1erdas de los tíos que conozco. Me había comportado de una manera honorable y elegante.
Sin embargo todo esto sólo me ha servido para que las chicas me hayan hecho daño en cada enamoramiento y en cada ilusión. Se han reído de mí por ser cortés e inexperto, y sólo consideran hombres a pardillos de pito pequeño, malos modales, voz bronca y cabeza alzada, que con esas se han f0llado a decenas de mujeres.
Ellos por su parte han equivocado mi amabilidad en pobreza de espíritu y debilidad, y se han aprovechado de mis escarceos y decepciones con las chicas para sacar temas de conversación con ellas y despreciándome a mí llevarlas al huerto.
En definitiva está claro que en la sociedad gay y apestosa de estos tiempos que corren sólo importan las apariencias y la nobleza de espíritu es un don escaso.
No perderé virtud, y seré más inteligente si me parto a hostias ocn todos, los desprecios y resalto sus defectos como ellos hacen conmigo, y considero a las mujeres como a ellas les gusta y les hace sentirse cachondas, como perras para metér y sacar hasta que se partan en dos.
A tomar x saco.