o así se define cuando le riño por meter las narices en mis cosas.
Llevo ya año y medio con él y no hay manera de hacerle entender que yo no tengo nada que ocultar, simplemente es que ODIO que alguien entre a mi habitación y se dedique a husmear en todas las cosas que tengo, incluyendo mi pc, en el que por costumbre se sienta delante a esperar a que termine lo que sea que yo esté haciendo en ese momento y me mantenga distraída de su presencia.
Por suerte, aún no vivimos juntos y me estoy planteando seriamnete si realmente me convendría dar el paso con una persona así.
Hartita estoy de tener que cerrar mi sesión de msn cada vez que él viene a mi casa, y "dejar de recordar" mis contraseñas en el pc de facebook o mismamente de esta página, porque si no, entra directamente "a fisgar", leyendo mis correos privados, en fin, todo lo que le pille a mano. Lo mismo con escritos, que tengo que cifrar.
Y no, yo no tengo amantes ocultos en ninguna parte, simplemente es que no quiero que lea los privados o correos que tienen a bien mandarme A MI mis amig@s y que él no tiene por qué leer, porque obviamente me cuentan cosas EN CONFIANZA para mi sola, no para que él llegue y lo lea.
Tampoco quiero que lea el proyecto de libro que a ratos escribo, y lo tengo que cifrar.
Ha llegado el momento en el que directamente le impido que "mire una cosa en internet" preguntándole por qué no lo mira en su casa, que tiene pc e internet, a lo que me contesta que "no ha tenido tiempo" y yo por narices o ando tras él a ver dónde entra o directamente le distraigo con otra cosa.
El tema es que hace lo mismo con mis cosas, cualquier objeto que tenga encima del escritorio, cualquier papel, pintauñas o chorrada la tiene que coger, examinarla, etc, porque todo le llama la atención y a mí me arde la cabeza.
Su comportamiendo guarda un parecido con el de los niños pequeños que todo lo cojen y todo lo miran, pero es que es UN ADULTO, tiene 30 años!!
Ya no sé si asustarme porque siempre me rebate con un "en mi casa tu puedes hacer lo mismo" o con un "a mi me da igual, yo no tengo nada que ocultar"
Y yo tampoco - le contesto- pero entonces entramos en el círculo del que nunca se sale:
- Si no tienes nada que ocultar, ¿por qué le das tanta importancia?- me dice.
Y yo:
- Yo tampoco lo sé, me molesta y PUNTO-
Y "el punto" es que durante X tiempo deja de fisgonear, pero al poco vuelve "a la carga".
¿Qué puedo hacer??