En respuesta a lyuba_8527012
Yabi...yabi...
estimado amigo...me da mucha tristeza escribirte lo que siento...yo fui infiel...y mi marido lo supo...siempre fui muy responsable...trabajadora...mujer dedicada..en fin...un dia me enamore de otro...y cuando fui conciente de eso mi dolor fue inmenso...el costo de ser feliz con otro hombre, era dejar hijos, marido, vida perfecta...mi corazon estaba dividido...el dolor que le causaba a mi marido era imperdonable su silencio...su rabia...al final no tube el valor de dejarlo...pero quedarme ha sido dificil...tiempos de distancia...le pedi tener otro hijo...para renovar nuestra vida con esa esperanza, pero luego me arrepiento y no quiero tener un hijo solo para olvidar a otro...estoy muy clara de mi vida de responsabilidad...pero mi marido me mira a los ojos y se que ve mi corazon dividido...entonces le esquivo...francamente no se quien sufre mas...le he pedido a Dios por los tres...seria tan facil irme y listo solo dejarme llevar...pero dañar a un hombre tan bueno como tu yabi...eso es imposible...los que piensan que ser infiel es divertido...un juego...que no pensamos en los hijos...que no valoramos ni respetamos al otro...pues no es siempre asi, esto no es premeditado y asocia una gran carga...yabi, talvez ella sufre mas que tu...y no sabe manejarlo, talvez ella espera que tu la dejes porque ella no tiene el valor...no se, es muy confuso, pues soy subjetiva...pero espero alivio para tu corazon...cariños de china
China...china
He terminado por asumir que lo mismo que le paso a ella puede pasarme a mi. No soy diferente, ni vivo en un mundo de privacion sensorial. Estoy AQUI y cualquier cosa puede pasarme. Esto me ha ayudado mucho a sobreponerme a mi desasosiego. Al final de todo SE que solo la quiero a mi lado si me quiere y mientras me quiera. Somos espiritus libres sin limites, TODOS. Y el amor solo tiene sentido desde la libertad.
Si no puedes recuperar su confianza, si él sabe que ya no le quieres y tú tambien lo sabes....
Ahora entre mimujer y yo hay cierta distancia, a veces grande, pero quedan minutos de complicidad y cariño. Veremos si hay mas madera que hechar al fuego o si las cenizas se las lleva el viento