Le conocí en uno de esos bares donde se va a las 5 de la mañana, después de haber hecho el recorrido oficial del sábado por la noche. Es un sitio de esos donde el alcohol y lo que no es alcohol en algunos hace que la gente se relacione de forma fácil, y donde las conversaciones entre un hombre y una mujer, si hay feeling, pueden acabar fácilmente en la cama.
Yo no me voy la primera noche a la cama con nadie, no por nada, sino porque no he conocido aún a ningún Brad Pit y necesito unas cuantas semanas para que me seduzcan.
Con él me acosté al cabo de unas cuatro semanas de reconocimiento.
Me he acostado con él cinco veces en total. No quedamos para otra cosa, salvo tomarnos algo en su casa o en la mía previo al sexo.
No espero su llamada. Cuando menos me lo espero me llama para vernos, puede ser cualquier día de la semana menos el sábado por la noche, que se entiende que está reservado por parte de ambos.
Yo no le llamo, me da miedo que me diga que no puede. Cuando salgo los sábados por la noche lo paso bien, salvo cuando entro al picadero donde sé que le puedo ver hablando con otra, sabiendo lo que eso significa...
En definitiva, no lo he podido controlar y me he enamorado. Yo sé que le gusto a él también, me da besos tiernos y abrazos antes y durante el sexo. También sé que las circunstancias en que nos hemos conocido y el tipo de relación que tenemos no dan para que uno de los dos le diga al otro algo así como: Oye, qué buenos polvos echamos, por cierto, me encanta tu mirada y creo que me he enamorado de ti.
¿Qué hago? ¿ Le digo algo? Si le digo algo ¿Qué le puedo decir ? ¿O bien me enrollo con otros para olvidarle? ¿Qué opináis?
Muchas gracias por vuestra respuesta
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