Todo paso en la bienvenida de mi novia, que regresaba a la isla después de estar lejos de mi unos meses, ya que estaba estudiando una universidad lejos de aquí, pues habíamos decidió celebrar su llegada, y nos teníamos de regalo el quedarnos en un hotel campestre lejos de la ciudad.
Ya estando en el hotel y con todas nuestras cosas en la habitación, además de las ganas inmensas que nos teníamos por no estar juntos tanto tiempo, aun nos quedaba una sorpresa más que queríamos disfrutar.
En charlas anteriores antes de su llegada habíamos hablado sobre nuestras fantasías y Las experiencias nuevas que nos gustaría probar, claro siempre y cuando nos gustaran a los dos, pues en una de esas coincidimos en querer probar con un servicio de masajes profesionales con los que también ofrecen otros servicios extras, y pues por su puesto, yo me encargue de ese asunto telefónicamente, dándole los datos a las personas que había contratado.
Pues estábamos los dos solos en la habitación, una muy bonita con una decoración espectacular y con rosas por todas partes, nos quedamos mirándonos fijamente y comenzamos a besarnos de una manera muy apasionada, casi no aguantábamos tanta presión, pero yo no quería acelerar las cosas, así que por un momento le dije: No olvides la otra sorpresa, son las 11:30 de la noche y nos esperan los masajistas a las 12:00 , así que decidimos aplazar nuestra calentura y tomamos un baño.
Ya era la hora acordada, así que salimos de la habitación y nos dirigimos a un área privada que ya había separado anteriormente, y que sorpresa nos llevamos al ver que dos personas vestidas de blanco nos estaban esperando puntualmente a la entrada de ese hermoso lugar. Una era una hermosa mujer que vestía un pantalón y una blusa blanca, con un cuerpo envidiable, era rubia, alta, tenia unos ojos preciosos, y unos pechos perfectos, por un momento pensé que mi novia se iba a poner celosa que bien celosa que si es, pero el de la sorpresa fui yo, ya que al lado de esta mujer estaba el otro masajista, era un tipo alto y fornido, moreno, tenia porte de árabe, asi que pensé: creo que los dos salimos bien, ya que nosotros no los habíamos visto antes.
Nos presentamos, ella era Maria y el era Angel, luego de charlar un rato, y explicarnos que no nos íbamos a arrepentir del servicio que habíamos contratado entramos al área que habíamos reservado, estaba espectacular, el camino de la entrada era de paredes de vegetación y flores amarillas que luego se abrían formando como una habitación sin techo, se podía ver la luna y las estrellas a la perfección, la noche era perfecta, la iluminación estaba excelente, se podía sentir el olor dulce de las flores. En el centro de esta habitación había dos camillas para masajes, por supuesto, una para mi novia y otra para mi.
María y Ángel sacaron de sus cosas dos batas blancas, nos dijeron que nos cambiáramos, mientras ellos preparaban el lugar, y así paso, entramos a un baño que había en este sitio, y nos miramos con picardía y sin decir nada nos volvimos a besar de una forma más caliente mientras yo le quitaba la ropa y ella la mía. Que gratificante fue! Ya que hace mucho tiempo no veía a mi novia desnuda, y me ponía a mil ver esa carita de angelito sin ropa, extrañaba ver esos grandes pechos redonditos y paraditos, con ese pezón rosa que tanto me excita y ese cuerpo de diosa que dan ganas de besar hasta quedar seco, bueno, y pues ella sin mas estaba que ardía al verme también sin ropa y pues con mi pene duro y rojo hasta más no poder, por poco y no salimos, así que nos dijimos: vamos a quitarnos todo el estrés acumulado ,a recuperar el tiempo perdido y a disfrutar de una noche inolvidable, así que salimos y nos dirigimos de nuevo hacia donde nos estaban esperando Ángel y María.
Cuando volvimos a entrar vimos las dos camillas llenas de pétalos de rosas y muchos aceites que ellos tenían para nosotros, nos hicieron quitar la bata blanca y pues con un poco de vergüenza nos la quitamos y nos indicaron que nos acostáramos boca abajo con solo una pequeña toalla que nos tapaba la cola, y que cerráramos los ojos ya que comenzaríamos a disfrutar del masaje, lo bueno de esto es que las camilla de mi novia estaba muy cerca a la mía, así que yo la podía ver a la perfección y ella a mí.
Luego de las indicaciones Maria se dirigió hacia mi y Ángel hacia mi novia, y pues comenzaron como cualquier masaje convencional, nos pusieron un aceite que olía a champan con fresas y comenzaron por la espalda, luego por el cuello, las piernas, bueno, Maria lo estaba haciendo fabuloso,ya me sentía relajado, y sabia que mi novia también lo estaba disfrutando por la expresión que tenia en su cara.
Al pasar un rato María comenzó a hacer unos movimientos con sus manos que hacía que me comenzara a excitar, me quito la toalla, y comenzó a acariciarme las piernas, subió un poco más, y con un sutil movimiento me rozo un poco, así mismo paso con mi novia, ya que me dio curiosidad por mirar mientras estaba comenzando a sentir mi pene cada vez más duro, vi que él estaba repitiendo los mismos movimientos que María me hizo, también vi que él le abrió un poco las piernas y con la punta de los dedos le rozo con mucho cuidado el clítoris, sabía que ella estaba caliente y estaba comenzando a mojarse por los gestos que hacía y por la mirada que me estaba haciendo, estábamos que nos comíamos con las miradas, y en ese instante Ángel y María nos pusieron un aceite por todo el cuerpo, se sentía caliente, se sentía delicioso, ya no podía más de las ganas que le tenía a mi novia, me estaba desesperando, y mi novia ni hablar, así que en ese momento Ángel dijo que si nos sentíamos con ganas de tocarnos un poco lo podíamos hacer, asi que sin pensarlo y dejando a un lado el miedo a que Ángel y María nos vieran, pues nos levantamos y los dos, con los cuerpos llenos de ese aceite suave y a la vez caliente, nos pegamos estando de pie, y nos comenzamos a besar locamente.
Yo le acariciaba la espalda y ella la mía, nos seguimos besando y soltando mis manos de su espalda comencé a tocarle esos senos que estaban deliciosos, se sentían duros, y suaves por el aceite, luego con las palmas de las manos las apreté de una forma muy suave, y con suaves masajes las acariciaba, me sentía loco, podía sentir en mis manos ese pezón durito y delicioso que tanto me gusta, no pude mas, baje y comencé a besarle los pezones y fue delicioso ya que esos aceites que nos pusieron sabían realmente delicioso, luego con mis manos le acaricie el clítoris, que estaba duro como una nuez y regrese a besarle esa boquita que me encanta, luego ella repitió lo mismo que le había hecho hace unos momentos atrás, estábamos muy excitados.
Pero ella fue un poco mas allá, y tomo mi pene entre sus manos y me comenzó a hacerme el mejor sexo oral que he sentido en toda mi vida, no sé si era por el grado de excitación que teníamos, pero fue impresionante, tanto que sentí que me iba a correr, así que me toco decirle que parara, y en ese momento la acosté en una de las camillas y le comencé a acariciar su clítoris con la punta de mi lengua, su clítoris estaba muy hinchado y estaba súper mojada, que imagen tan deliciosa de ver y saborear, mientras mi lengua jugaba con su clítoris mis manos estaban jugando con sus senos, todo se sentía muy bien, y a ella le encantaba, ya que se retorcía y gemía suavemente de placer, estábamos muy excitados los dos, y nos habíamos olvidado completamente de Ángel y María, en ese instante mi novia abrió los ojos y los miro a ellos dos, estaban parados mirándonos, y me dijo: parece que les gusta mirar, mira a Ángel se le puede ver que tiene ganas, así que mire y era cierto, se le podía notar en el pantalón que lo tenía duro, y María no paraba de mirarnos, así que mi novia dijo: no se sientan cohibidos por nosotros, si quieren también pueden jugar entre ustedes, y pues así paso, Ángel y María se miraron y comenzaron a hacer lo suyo, y mi chica y yo nos excitamos aun mas, así que sin rodeos y con un movimiento suave la comencé a penetrar y ella comenzó a gemir de placer, mmmm mi pene estaba como una piedra, luego seguí con movimientos mas rápidos, podía sentir todo su calor cada vez que la penetraba.
Ángel y María continuaban en lo de ellos, así que mi novia y yo comenzamos a mirarlos, eso nos dio mucho morbo y excitación, ya cuando nos dimos cuenta estaban sin ropa y se besaban de forma muy ardiente, María se veía muy bien, tenía unos senos redondos y unos pezones enormes, se veían deliciosos, pero no más que los de la mi novia, también tenía un cuerpo fabuloso, y estaba toda depilada, igual que mi novia, Ángel tenía un cuerpo atlético y poseía una buena herramienta, y también note que mi novia le gustaba mirarlos, igual que a mí, nos estaba dando mucha excitación verlos jugar, así que nos volvimos a mirar y comencé a penetrarla fuertemente y más rápido, se le podía notar en la cara que le encantaba, y de repente me dijo: Yaaa, yaaa, sigueeee, mmm, mmm, aaahhhhhh, mi novia estaba teniendo su primer orgasmo, y yo no aguante mas, sentir esos movimientos y esa voz de placer, no pude mas y yo seguí con el mío tuve mi primer orgasmo al mismo tiempo que la penetraba. Se sintió muy bien.
Me acosté al lado de ella y mientras tomábamos un aire, nos comenzamos a besar tiernamente, luego comenzamos a mirarlos a ellos, que también estaban bien excitados, Ángel tomo a María entre sus brazos y la acostó en la camilla que estaba al lado, prácticamente nuestras camas estaban pegadas, ellos comenzaron a hacerse sexo oral mutuamente, podíamos ver todo de muy cerca, así que mi pene se comenzó a poner duro otra vez para continuar con su faena, y comenzamos a hacer la posición del misionero mientras ellos seguían, mi novia y yo estábamos muy excitados.
Así duramos los cuatro un rato, hasta que yo me baje de la cama, y en la orilla acerque a mi novia y la comencé a penetrar nuevamente y con fuerza; Ángel nos miro e hizo lo mismo, ahora estábamos los cuatro en la misma situación, estábamos nosotros dos dándole máximo placer a cada una de nuestras chicas, se notaba que a los cuatro nos gustaba lo que estaba pasando, que escena tan erótica la de aquella noche; mi novia se retorcía, abría y cerraba sus ojos, se mordía los labios, era muy excitante verla, nos movimos tanto que terminamos con las camas pegadas una al lado de la otra, y en ese momento paso algo que no tenía pensado, María volteo a mirar a mi novia y le comenzó a acariciar los senos, no lo podía creer, pensé que a mi novia no le iba a gustar eso y me asuste, pero me sorprendió ver que la miro y no hizo nada, al contrario, se éxito más comenzó a gemir con más fuerza, y me sorprendí mas, cuando vi que ella me miro de una forma picara y mordiendo sus labios tomo su mano y también comenzó a tocarle los senos a María, ella sabía que a mí eso me excitaba mucho, casi me muero del grado de excitación que sentí, y también creo que lo mismo le paso a Ángel, luego María dejo de tocarle los senos a mi novia y le comenzó a acariciar su clítoris mientras yo la penetraba, mi novia le correspondió igual, y en menos de un minuto, mi novia tubo su segundo orgasmo y casi al mismo tiempo María tubo el primero, yo pensaba que estaba en un sueño, pero estaba pasando!.
Yo quería probar algo nuevo, así que le pedí a Ángel que se situara en la parte del frente de mi cama, y sostuviera con fuerza los brazos de mi novia, para que no se pudiera mover, mi novia me miro con cara de morbo y accedió, mientras Ángel tenia a mi novia yo la penetraba y ella no podía hacer nada, yo creo que eso la excito mucho, mientras, María no aguanto mucho viendo, así que se dirigió hacia ángel y se lo comenzó a chupar con fuerza, se veía que lo estaba gozando, así continuamos un rato, hasta que María se metió entre los brazos de mi novia y los de ángel ya que él estaba sosteniendo a mi novia, y Ángel comenzó a penetrarla por detrás, mi novia y María gemían deliciosamente, en ese instante María volvió a jugar con los senos de mi novia, se los apretaba con fuerza, pero esta vez se los comenzó a tocar, jugando alrededor de una forma suave hasta llegar a besar uno sus pezones duros, mi novia gemía desesperadamente, y casi de forma inmediata tuvo su tercer orgasmo, yo me estaba volviendo loco!.
Luego mi novia y yo nos paramos de la cama y la voltee para quedara de espalda, con mis brazos agarre su cintura y comencé a penetras su vagina desde atrás, ella estaba muy mojada, podía sentir como le escurría su lubricante por las piernas, Ángel también comenzó a hacer lo mismo pero justo al frente de nosotros, estábamos muy cerca los cuatro, y mi novia estaba al frente de María, las dos gemían de placer mientras Ángel y yo hacíamos nuestro trabajo, podía sentir toda la calentura de mi novia, sentía que le estaba ardiendo la piel de tanto placer, de repente mi novia le toma los senos a María, ella también hace lo mismo y comenzaron a tocarse entre ellas, que imagen tan erótica la de ese momento, yo sentía que estaba a punto de reventar, luego maría bajo su mano hasta el clítoris de mi novia y comenzó a jugar con él, mi novia se movía cada vez mas mientras yo la penetraba, gemía mucho, pero de forma suave, así que mi novia también bajo y comenzó a jugar con el clítoris de María, las dos gemían y disfrutaban sintiendo como eran penetradas y jugaban con su clítoris hinchado al tiempo, yo también comencé a gemir mucho, no podía mas, y al parecer Ángel tampoco, se le notaba en la cara, y casi de forma casual, rompimos los cuatro con un tremendo orgasmo cada uno, fue fabuloso, se sintió muy bien, mi novia y yo caímos rendidos en la cama y Ángel y María también.
Pasaron 5 minutos, nos miramos, intercambiamos sonrisas, pero solo eso, ni una sola palabra, mi novia y yo tomamos nuestras batas y nos las pusimos, y ellos se vistieron y tomaron sus cosas y se fueron.
Mi novia y yo regresamos al cuarto del hotel y terminamos con otro tremendo orgasmo y un romántico beso al finalizar, fue la mejor bienvenida que nos pudimos haber dado los dos.
