Soy un hombre de 48 años. 20 de casado. Tres hijos. Hace un año me enteré de que mi esposa me era infiel. Tenía relaciones por 12 años con un amigo suyo. Yo no dije nada, no hice nada y me marché. Al mes de separado, me encuentro con una amiga de 39 años, quien me ofrece su amistad y compañía. Casada desde hace 15 años, con un buen hogar, pero terminamos en la cama. Estamos super enamorados. Yo pienso que estoy haciendo lo mismo que me hicieron a mi. El esposo de ella es buena gente, como yo. Es leal, como yo lo era. Es trabajador, como yo. Es sano, como yo. Y sin embargo, oh, fatalidad, yo soy el amante de su esposa. Ella, hermosa, hogareña, buena, pero el amor es el amor, incomprensible, misterioso y cumple con su función. Ella dice que sufre por la doble relación. Yo sufro por su esposo. Pero no consideramos ni remotamente el separarnos. No hablamos del mal que estamos haciendo. Vivimos con extrema discresión nuestro romance. Nos vemos cada 15 días y nos desbocamos y desbordamos en caricias, palabras amorosas, mimos y sexo. Ella ha dejado de hacer el amor con él. Dice que se guarda para mi. Él le reclama su falta de interés por el sexo.
Al principio de mi separación sufría porque yo era la "víctima". Como a los seis meses de separado, ya aceptaba que yo tuve que ver con su infidelidad. Hoy, después de un año, he comprendido que yo tuve toda la culpa del desastre familiar por no atender y cuidar a mi esposa como toda mujer se lo merece. Descuidé las relaciones sexuales, descuidé los mimos, las caricias y ella me lo advirtió, pero yo nunca creí que fuera a buscar estos ingredientes fuera de casa.
Hoy, con mi amante, la mujer casada, tengo una vida sexual frenética, intensa, placentera, tanto para mí como para ella. No creí que yo fuera tan buen amante. No sabía que tenía tanto para dar. He aprendido a tratar a una mujer como a una Reina, como a una Diosa. Yo me siento un macho y ella se siente adorada, mimada, complacida, plena, MUJER COMPLETA.
Por eso no nos queremos separar. Pero yo le induzco a que no se separe, a que cuide su hogar, a que sea "bien" con su esposo y su hijo de 15 años. Y ella así obra.
He sufrido mucho la soledad. Durante los 14 días que no nos vemos sufro mucho por causa de la soledad. A veces llega a mí la idea del suicidio. Aún no tengo hobys ni entretenimiento que me llene la vida. A veces pienso en dejarla y conseguirme una mujer libre de compromisos con quien iniciar una nueva vida. Pero no puedo. Soy prisinero del amor. Seguiré viviendo el día a día, descubriendo cosas maravillosas del amor y esperando que nadie se entere de nuestra relación para vivir este idilio por mucho tiempo.
Por favor, espero sus opiniones positivas o negativas. Gracias