Es tarde, he estado tirada en el sofá sola, viendo mi serie favorita. Estoy cansada, apenas he dormido la noche anterior. Te busco, estas en el estudio preparando un proyecto. Quiero que te acuestes conmigo, necesito tenerte a mi lado para dormirme. Da igual lo cansada que esté. Sin ti a mi lado no se dormir. Protestas, dices que te queda poco para acabar. Te miro a los ojos.. se te ve tan lindo frente al ordenador, apenas con unos shorts puestos. Quiero que vengas conmigo. Me da igual si luego te levantas... quiero tenerte junto a mi mientras me duermo.
Uso mi arma secreta. Me retiro el sujetador y dejo a la vista mis pechos. Ante esa visión no puedes hacer nada y me acompañas. Pareces hipnotizado por ellos, me sigues como un perrito. Acuéstate así me dices. Obvio mi amor. Son todo tuyos.
Me acaricias un seno, mordisqueas el pezón del otro y me haces sentir gloria. Adoro como me los coges, como los acaricias, hasta como los pellizcas. Me regañas por usarlas para convencerte, pero tu tono no es de enfado precisamente.
Me giro y te las quito. Mira, ya no las ves, si quieres puedes irte pero no te vas.... sabes q están ahí. Las quieres, me lo pides, me lo suplicas.
Comienzas a besar mi espalda, mi cuello, acaricias mi culito, mis piernas. Me retiras el short del pijama y el tanga. Ese simple hecho ha elevado al máximo mi excitación. Puedo sentir el palpitar de mi sexo, pero no te lo digo.. aun...quiero más mimos, mas caricias...con qué me vas a deleitar hoy??
Vuelves de retirarme la ropa, subes dándome besitos por la parte interior de las piernas, acariciándomelas al tiempo. Llegas al final. Cuando creo que vas a empezar en mi sexo (elevo ligeramente el trasero) me torturas mordisqueándome un cachete. Vuelves a subir por mi cadera, mi cintura, mi espalda y alcanzas mi nuca, y puedo sentir tu miembro palpitante, atascado en mi entrepierna.
Me susurras un te amo. Apartas el pelo y me besas en el cuello. Tus palabras y ese dulce beso han inventado un escalofrío que me recorre la espalda. Lo has sentido, sabes el grado de excitación que he alcanzado. Toda mi piel responde a tu piel. La mas leve caricia hace escapar un suspiro de mi boca...
Vuelves al ataque, desciendes por mi espalda, acaricias mis cachetes a dos manos, como si me hicieras un masaje. Elevo el trasero con cada caricia tuya, deseo que te adentres en mi cuerpo. Lo sabes, pero aún me espera la tortura final. Deslizas tus manos por mi rajita, paras momentáneamente sobre el ano, dos círculos y buscas mi sexo. Lo encuentras empapado, jugoso palpitante, no puedes reprimirte y me introduces un dedo. Ante tal afrenta, mi cuerpo responde con un espasmo de placer. Consciente que has sucumbido a mis encantos, retiras el dedo y vuelves a torturarme con tus caricias. Mis suspiros suben de tono y velocidad. Necesito tu sexo en mi. Quiero que me poseas con fuerza y violencia, me muero por ti. Estoy enloquecida de deseo.
Por fin, tu sexo roza mi sexo, me acaricias con la puntita en la puerta trasera. Sabes q eso me excita.. ¿¿de verdad crees que necesito más excitación??. Llega el momento más deseado por mi, puedo sentirte en la entrada a la vagina y empujas. El placer nubla mi vista y enturbia mi mente. Mi primer gemido de la noche.
Te bajas sobre mi espalda, tu respiración sobre mi nuca, tus jadeos suaves en mis oídos y esos movimiento en los que siento cada una de las venas de tu sexo, rozándome. Antes que me de cuenta de lo que me está sucediendo, alcanzo el primer orgasmo de la noche. Desde el interior de mi sexo hasta la punta de los dedos, una descarga eléctrica recorre mi cuerpo. Arde mi ser, siento fuego en la mente y se me nubla la vista.
En semejante esta catatónico, retiras tu sexo del mío, me giras, me miras a los ojos y me das un beso. Dulce y salado que me revive. Bebo de tus labios que me despiertan, un beso profundo. La dulzura de ese beso se torna pasión y antes que nos demos cuenta nos estamos besando como si ese beso fuera el último. Tu sexo se vuelve a acercar a mi vulva, una caricia al clítoris que me estremece y localizas la entrada a mi vagina. Vuelvo a sentir como entra, aunque nunca es tan intenso como la primera vez.
Poco a poco mi cuerpo recupera la excitación y me lanza hacia un estado de placer loco. Muevo mis caderas acompasadas con las tuyas, busco tu sexo, lo quiero todo dentro de mi. Se me agita la respiración, se te agita la respiración Nos miramos, lo sabemos. Estas apunto de eyacular, yo también. Asiento con la cabeza y te dejas llevar por el placer. Un gemido, un empujón aún mas fuerte y la explosión en mi cuerpo que me lanza a los cielos a mi también. Espasmos recorren mi cuerpo mientras éste es prisionero bajo el tuyo. Mis espasmos te provocan espasmos y los tuyos me provocan a mi. En cadena hasta que retiras tu miembro de mi.
Te amo mi vida, apenas tengo animo para girar ligeramente el cuello y besarte. Se me cierran los ojos. Buenas noches mi amor.
