Soy nueva en estos foros, y me animo a compartirles mi experiencia y a recibir sus comentarios, consejos y recomendaciones.
Soy casada desde hace 3 años, mi marido es una excelente persona, pero nunca me imaginé que las cosas darían un giro total cuando conocí a un compañero de trabajo. Nunca me faltaron los cortejos de otras personas, los cuales siempre evite. Mas sin embargo, con él fue distinto, ya saben, comenzó con las palabras lindas, las atenciones, los detalles, etc; al principio me fue indiferente, pero debo confesar que comencé a sentirme atraída por él. Un buen dia, mientras tomabamos el desayuno me confesó sus sentimientos, aunque de antemano ya sabía de mi matrimonio; paso el tiempo y no disminuyó el cortejo, el cual aceptaba, pues comenzaba a sentir algo por él. Nuestra convivencia juntos era más y más común, desde el trabajo hasta las invitaciones a salir, y el contacto físico también era diferente, pues cada vez los besos de despedida en los labios eran mas frecuentes. Terminé por enamorarme de él, además el deseo sexual ya había nacido. Una tarde, después del trabajo, decidí entregarme a él y así comenzó a ser mi amante. Ya no solamente mi cuerpo era de él, sino que también me había enamorado. La culpa comenzó a crecer y me pareció que no estaba bien haberle mentido a mi esposo, hasta que decidí confesarle que estaba enamorada de otro hombre y que esperaba un hijo de él; me da pena deicr que lo lastimé mucho.
Deje mi hogar y me fui a casa de mi hermana, pero después de algunos días mi esposo me volvió a buscar y me pidió que volvieramos, que nos dieramos una nueva oportunidad, que se haría cargo de mi hijo, y que lo reconocería como suyo. Acepté, pero cuando le dijé a mi amante que todo terminaría, se negó, aunque no le quedó opción que respetar mi decisión, fue muy dificil para ambos, además que no sabía lo del bebé, poco tiempo después él dejó el trabajo y su hermana me dijo que había caído en una fuerte depresión, pues tenía muchos planes para hacer una vida conmigo.
Me siento a veces culpable, por haber dañado a dos personas. Mi marido, aunque es muy bueno, cariñoso y lindo con mi hijo y conmigo , en muchas a veces lo noto triste y ausente, en ocasiones lo he descubierto llorando. A mi amante también, pues realmente se enamoró de mi.
Les recomiendo no jugar con los sentimientos de nadie.
