Hola,
En noviembre conocí a una persona y empezamos a vernos despacio. Poco a poco nuestra relación se volvió muy chula, sobre todo por la confianza al compartir cada pequeño detalle.
Nos parecemos mucho y encajamos perfectamente en las cosas que nos gustan, en la forma de relacionarnos y cuidar a las familias, en la forma de ver la vida y en la manera de cuidar y compartir con la pareja.
Así que la complicidad y la confianza creció muy rápido.
Además estos meses han sido muy duros para mí por problemas serios de salud de mi familia y legales, y él estuvo siempre a mi lado. Igual que yo cuando necesitó algo.
Me hice hasta amiga de su madre. Él es muy familiar.
De pronto, un día me dice que me quiere pero tiene dudas. Que su corazón le dice una cosa pero su cabeza otra y que no sabe qué debe hacer pero prefiere alejarse para no hacerme daño.
Pero no lo puede cumplir, si pasa más de dos días sin hablar conmigo se pone celoso, lleno de miedos y me llora explicando su dolor.
Si nos vemos, terminamos besándonos, abrazándonos o en la cama.
Al final hablando y hablando ha llegado a reconocerme que no encajo en el perfil de mujer con el que formar una familia y un hogar (él no tiene hijos ni se ha casado nunca), porque yo ya tengo los míos y soy mayor para tener más (con mis hijos se lleva genial), pero que se ha enamorado y le cuesta la vida no saber de mí.
Vamos, que entre su cabeza y su corazón decide que gane la cabeza aunque sufra horrores.
A mí me cuesta pasar página definitivamente esperando a que quizás se de cuenta de que me echa demasiado de menos y vuelva. Quizás es absurdo? Merecía tanto la pena...
Gracias!!!!