Imaginación
Existe la tendencia a pensar que el hombre debe dedicar todo su tiempo a la excitación femenina, a recorrer a la mujer de modo que esta se excite de tal modo que pida ser penetrada porque no aguanta la ansiedad. Los viejos y queridos preliminares. Y esa tendencia es totalmente correcta, y es de lo mejor, siempre y cuando no se tenga la idea de que a no debe ser a la inversa.
Del mismo modo que nosotros debemos dedicarles nuestra energía a las mujeres para disfrutar de un buen sexo, ellas deben hacer lo mismo. No es una obligación, no lo veo así, es un placer inmenso hacerlo, ver como el otro disfruta de lo que uno hace, sentir su deseo, el estremecer de la piel, los suspiros, las manos que a veces dicen "DETENTE" porque la sensibilidad se vuelve insoportable... todo eso y mucho más le dan a la relación sexual un matiz que no se puede contar con palabras, que solo se pude sentir, que solo aquellos que lo experimentan pueden comprender.
Ambos deben dedicarse este tiempo mutuamente, tal vez no en el mismo encuentro, o tal vez sí, eso dependerá de ustedes. A veces será bueno que uno se dedique al otro puramente y luego en otro encuentro sea a la inversa. A veces será bueno dedicarse mutuamente a la vez, no se, eso dependerá de cada pareja, y esto se aplica a cualquier tipo de pareja.
El sexo oral es de lo mejor, sí, pero es aún mejor besar y recorrer todo lo que circunda a los puntos de placer, a las zonas erógneas, a los genitales, sin tocarlos directamente, al menos al principio. Esto genera una ansiedad y un placer enormes que derivan en el cúmulo de estímulos propicios para llegar a un orgasmo espectacular, o varios, no importa si eres hombre o mujer. Mantener la ansiedad un tiempo es esencial, pero a no abusarse de ello porque luego se hace necesario el estímulo directo, el coito, la penetración, el sexo oral propiamente dicho y demás.
La boca, los labios, la lengua, todo juega. La piel es el capitán del equipo y a quién más atención ha de ponerse porque es la que más estímulos percibe. Rosa con los labios, con la punta de la lengua, besa apenas tocando por todos lados. Luego haz lo mismo poro profundo, besa con fuerza, lame con toda tu lengua, suspira, exhala tu aliento sobre su cuello... En fin, dale rienda suelta a tu imaginación.
Como dije, la piel es el capitán, pero hay otros cuatro jugadores, que se llaman OÍDO, OLFATO, GUSTO y VISTA. Todos juegan. Suspira al oído, has algún sonido. Estén perfumados, besen y laman todo, el sabor de la piel del otro en esas circunstancias es algo genial. Y pues, la vista, si se gustan físicamente ya está, pero no olviden las miradas deseosas, furtivas, fijas a los ojos... cambien de posiciones para verse en distintas partes de distitnas maneras....
Imaginación, todo está allí, y mucho tiempo para dedicarse. Olvidar el trabajo, las responsabilidades y los problemas. Hacer de una habitación cerrada o del lugar que sea en que estén, su mundo.