Hecha un lio

Hoy por fin me he decidido a contaros mi caso después de muchos días de leer vuestros mensajes. En primer lugar deciros que soy una mujer casada que he estado a punto de acostarme con un hombre que no es mi marido. La verdad es que aunque hasta el momento he conseguido vencer mi tentación hay ocasiones en las que pienso que quizá algún día voy a ser débil... Tengo casi 40 años y jamás en toda mi vida le he sido infiel a nadie, ni siguiera con el pensamiento, aunque a mi sí que me han colocado los cuernos alguna vez. Como os he dicho estoy casada desde hace 7 años y tengo una niña de 4 años. Con mi marido tuve una relación de 5 años antes de casarnos y he de confesar que me casé con él sin haber sentido una pasión como la que había sentido con una pareja anterior con la que las cosas no cuajaron. Tuve muchas dudas durante toda la relación, pero pensando en que era una buena persona que le quería de una forma distinta y que nuestra relación era tranquila y sin sobresaltos decidí dar el paso y casarme. Ya no era una niña, tenía 31 años. El por su lado, había tenido muchas relaciones y había disfrutado mucho de la vida, tenía algunos años más que yo y muchas ganas de formar una familia. Así que pensé que los amores con pasiones demoledoras o casi nunca acaban bien o son historias de película y como os digo me casé. Durante estos años he llevado una relación buena con mi marido en el sentido de que nos hemos llevado bien en la rutina diaria... excepto en la cama. El siempre tuvo algún problema, que creo que ahora no viene al caso, y ha evitado hacer el amor conmigo, aunque le gusta practicar otro tipo de juegos. Al principio, cuando yo me dí cuenta de la situación, intenté ayudarle pero creo que no conseguí nada y acabé por darme por vencida. En estos años hemos practicado sexo sin llegar a la penetración en muchas ocasiones pero sin yo sentirme demasiado satisfecha. Desde hace tiempo, deseo que el acabe cuanto antes porque a mi no me apetece que me toque.

Yo pensaba que me había vuelto frígida y que nada ni nadie me iba a hacer sentir de nuevo. Pero por motivos de trabajo conocí a una persona con la que durante muchos meses tuve contacto telefonico y por internet y después de conocernos surgió un sentimiento mutuo. Yo a veces pensaba que era solo la novedad y que no iba a dejar que todos mis principios y mi vida se fueran por la borda. cuando él me declaró sus sentimientos, en su caso dice que es amor de verdad, me quedé muy desconcertada.

Inicialmente le esquivaba continuamente, pero mi marido y yo por problemas economicos y laborales, discutiamos a cada paso y comencé a sentirme muy sola y a escuchar sus palabras de amor. Después de unos meses llegó un beso y después caricias y aunque muchas veces he estado a solas con el y me lo ha pedido, todavía no he hecho el amor con él. Os puedo asegurar que me ha costado decir que no, pero pienso en lo sucia que voy a sentirme después y eso me hace ser fuerte.

Este hombre está casado también, trabaja mucho y la verdad es que no pasa mucho tiempo en su casa. yo creo que esto ha hecho que la relación con su mujer se haya desgastado. Tiene un carácter muy difícil y tengo que reconocer que choca mucho con el mio. Tenemos una relación laboral, aunque el trabaja en otra ciudad diferente a la mia, y no siempre estamos de acuerdo en como desarrollar las actividades del trabajo y esto nos lleva a continuas discusiones. Sin embargo, y aunque yo muchas veces, después de estas broncas siento que le detesto cuando le veo y me habla de su amor por mi y me toca siento que voy a perder los papeles.

He pensado en abandonar este trabajo, a pesar de que me gusta muchísimo y no voy a encontrar otra oportunidad igual, pero en mi casa la situación económica es muy mala debido a un negocio que nos falló y de lo que creo que mi marido me hace culpable. Va a pasar mucho tiempo hasta que nos recuperemos y cuando le insinuo que voy a dejar este trabajo se enfada muchísimo. Desde hace más de un año estoy buscando otra cosa y no encuentro nada.

Sé que algunas de vosotras me direis que se lo cuente, pero yo antes era de con la sinceridad se va a todas partes y ahora la experiencia me dice que no hay que mentir pero hay algunas verdades que solo consiguen hacer más daño. Si le digo lo que ha pasado voy a destruir lo que queda de mi matrimonio. Me gustaría poder continuar con la rutina y la monotonía de antes de conocer a este otro hombre pero ahora es horrible, todo se me ha dado la vuelta.

Esta segunda persona me ha llegado a decir que le gustaría casarse conmigo y yo no puedo ni siquiera pensarlo. Por supuesto mi respuesta es que no. Yo no quiero romper mi familia, pero por otro lado, la relación con mi marido no es como yo quisiera que fuera, y ahora después de sentir como me he sentido con la otra persona, todavía me doy más cuenta. No sé, antes también era así pero era como si estuviera aletargada, como si me hubiera resignado. Intento que con mi marido las relaciones mejoren, pongo todo el empeño del mundo, y el también pero... algo no funciona.

Por otro lado necesito el trabajo, pero sé que mientras esté trabajando con la otra persona, de una forma u otra va a seguir insistiendo y aunque me gustaría seguir siendo fuerte tengo miedo de caer en la tentación algún día.


Contarselo a mi marido sinceramente no me parece solución. No van a cambiar las cosas más que a peor.

No quiero aburriros.


Sé que soy yo quien tiene que decidir y que nadie me puede dar la fórmula mágica para salir de este embrollo pero he escrito esto para que me sirva al menos de desahogo.

Muchas gracias por leerme y si quereis opinar estaré encantada de escucharos.