En respuesta a melodi_6930471
Hay explicación psicoanálitica al respecto
Todos nuestros miedos y perversidades las proyectamos en el otro. Por ejemplo yo quiero ser infiel, pero como no puedo controlarlo en mí lo pongo fuera de mí para poder manejarlo. Entonces digo que tú eres potencialmente infiel y te controlo para que no cometas infidelidad. Poner mis deseos fuera me permite controlar mis deseos porque dentro no puedo.
El infiel quiere ser infiel, y espera controlar la infidelidad del otro por su propia falta de autodominio.
Lo mismo pasa con la beata que no sale de iglesia y se da golpes de pecho, que maldice a la ... la infiel, la promiscua... desea hacer lo mismo que ellas, pero prefiere criticarlo fuera para no aceptar su propio deseo de pecado.
Nunca lo habia
pensado asi.
un saludo y gracias
teneis muchisima razon.
Asi que tengo que ir con cuidadin