Un relato entre mi prima y yo

Primero un poco de historia para que se entienda el suceso.

Considero que muchas veces uno no tiene la culpa de lo que pase, siempre se presentan las circunstancias y hay que tomar la mejor decisión en el momento, en la actualidad soy un hombre maduro, pero quiero platicar lo que me ocurrió cuando tenía trece años, lo cual ya paso mucho tiempo pero lo recuerdo muy bien ya que fue la primera vez que tuve una experiencia de ese tipo.

Para iniciar voy a comentar que yo era un muchacho de lo más tímido que te puedas imaginar (cosa que con los años se me quitó) y había una chica la que era mi prima dos años más grande que yo, por cierto que ella iba a cumplir y festejar sus quince años dos meses después, que para lo cual fui invitado a participar como chambelán a lo que me negué, pero como mi madre era muy unida a la suya me insistieron para participar en el vals y todo eso. Pero para no hacerte el cuento largo te voy a contar lo que pasó y como paso.

En relación con sus hermanos ella era la tercera, tenía dos hermanos y tres hermanas, yo era el mayor en ese tiempo solo tenía yo dos hermanos de cinco y tres años.

Me voy a referir de la chica como Laura por ponerle un nombre, ella era una chica muy vivaz con una energía y carisma que muchas chicas de su edad hubieran querido, para ese tiempo ella era un poco más alta que yo. En el pueblo de donde éramos había un salón que prestaban a quien fuera a tener algún evento ya que todo el pueblo era invitado, pero a nosotros nos quedaba muy retirado casi hacíamos cuarenta minutos caminando, en ese tiempo no había ni teléfono ni alumbrado público, y los ensayos eran a las seis de la tarde y terminábamos a las ocho, así duramos dos meses de lunes a viernes, los sábados ensayábamos a las tres de la tarde y los domingos descansábamos.

Para regresar de los ensayos nos veníamos todos juntos, (éramos cinco chambelanes y cuatro damas en ese tiempo era la moda) y por el camino se iban separando los que vivían cerca del salón, Laura y yo éramos los últimos en llegar a nuestras casas, yo la dejaba y caminaba unos diez minutos mas para llegar a mi casa.

Por consenso de mi madre y mi tía yo sería el chambelán principal y el maestro que nos enseño los bailes nos puso algunas reverencias en la cual yo tenía que cargar, abrazar a Laura y en unas reverencias yo tenía que tomar de la cintura a ella y levantarla tenía que poner una rodilla en el piso y en la otra ella la utilizaba para levantarse, cosa que a mí por lo tímido que era me parecía muy penoso, pero bueno con los preparativos que había que hacer mi tía y mi madre continuamente iban a la ciudad a comprar lo que se ocuparía.

En una ocasión que era sábado irían a comprar vestidos y ropa para el evento, para tal cosa se fueron cuando nosotros íbamos a ensayar, nos dijeron que iban a regresar como a las nueve de la noche, mi mamá llevaría a mis hermanos, mi tía iría con su hijos pequeños.

Ese día parece que ya estaba destinado a que pasará lo que posó, cuando llegamos al lugar del ensayo nos avisaron que el maestro tenía un compromiso, por lo tanto nos regresamos a nuestras casas, durante el camino Laura me abrazaba yo no sabía que hacer pues esto pasaba siempre que quedábamos solos.

Cuando llegamos a su casa me pidió que la acompañara que no le gustaba estar sola yo solo le afirme con la cabeza, entramos a su casa y nos dirigimos a la sala, me dijo que si quería tomar algo, le dije que un poco de agua y Laura me dijo que si no quería una copita yo le dije que no que no me gustaba, ella no dijo nada y se fue a la cocina a preparar la bebida.

Cuando regresó traía dos vasos yo pensé que eran de coca, cuando lo probé me di cuenta que tenia licor y no le dije nada platicamos de cosas sin importancia que le verdad no me acuerdo, luego me preguntó que si tenía novia le dije que no, ella se bebió el vaso de un sorbo y se fue a servir otro.

Al tercer vaso fue a su habitación y cuando bajo traía un camisón que le llegaba abajito del muslo, se sentó frente a mí y de vez en cuando yo disimulaba no voltear hacia ella, sobre todo a sus piernas que las tenia bien torneadas, Laura se dio cuenta de que yo la miraba, creo que se hacía disimulada y habría las piernas cuando sabía que yo la miraba, y pude ver su calzoncito negro y esto provocó que aunque no me gustaba me tome casi todo el vaso de licor sentía que me estaba subiendo el color a la cara y creo que ella lo notaba.

Después se terminó el vaso de vino y yo el mío, cuando pensé ya me había quitado mi vaso para dirigirse a la cocina a servirnos más luego escuche que me hablaba, me dirigí a la cocina, cuando llegue me dijo ayúdame ella trataba de subir a una escalera y no sabía para que creo que trataba de bajar algo me dirigí a traer la escalera y la acomode para subirme, ella me detuvo y me dijo agarra la escalera yo me subo, tome la escalera y ella subió a buscar algo o eso era el pretexto.

Cuando Laura estaba en lo más alto levente la vista y pude ver en todo su esplendor todo, todito su trasero y los pelos de su pubis por lo que me di cuenta que no era su calzoncito lo que vi un rato antes, yo me quede embobado por lo que estaba viendo, el camisón que traía puesto y por la posición que estaba se le levantaba hasta la mitad de sus nalguitas.

Salí de mi sorpresa cuando ella dijo, te gusta lo que ves, yo salí de mi asombro cuando me di cuenta que ella me miraba con una bonita sonrisa que recuerdo de lo mas bello (hasta ese momento me daba cuenta que era muy bonita yo solo la había visto como mi prima, ningún pensamiento de otra naturaleza me provocó antes)

Cuando bajo de la escalera se abrazó de mí, me dijo anda no seas tímido abrázame, solo levante los brazos y la agarre como cuando ensayábamos, no tonto así no, así y tomó mis manos y las puso en sus nalguitas yo sentí que mi color aumentaba y mi pulso estaba a mil.

Tomó una de mis manos y la dirigió a su rajita, la frotaba de arriba hacia abajo, luego se volteo me tomó las dos manos y con ellas se acariciaba las nalgas, después se quito el camisón y como también no traía sostén vi unos senos de tamaño medio con una aureola rosadita (Laura tenía una piel apiñonada), se los frotó suavemente y sus pezones se irguieron firmes.

Volvió a tomar mis manos y los dirigió a esas chichitas hermosas (eran las primeras que yo veía) para ese momento yo tenía mi tolete ya bien parado y ella se dio cuenta de esto, incluso me dolían los huevos, ella me preguntó que qué me pasaba, le dije con timidez me duelen los huevos, hum dijo haber déjame sobarlos, me quito la ropa y me dirigió a la sala me sentó en un sillón y me acarició con sus uñas los ... sentí con esa caricia se me nublaba la vista de lo rico que sentía.

Me dijo cierra los ojos, no se porque pero en todo le obedecía, cerré los ojos, mientras ella con una mano agarraba mi verga y con la otra me daba apretoncitos en los testículos esto me hacia estremecer ya no de dolor sino de placer un placer que solo se experimenta cuando se está pasando por ello, en un momento dado yo abrí los ojos y vi que ella se hincó enfrente de mí, me abrió las piernas y me beso mi miembro con esos labios cálidos y un poco húmedos.

Haaa que rico pensé que ricura, luego se lo fue metiendo en su boca poco a poco, con mi tolete dentro de su boca me daba caricias con su lengüita, fue acelerando el ritmo poco a poco y sentía sabrosísimo ella estuvo así por casi veinte minutos hasta que me estremecí de placer.

En ese momento solte un chorro de leche ouch, haaa, que delicia, sin titubear ella se tragó casi todo lo que me salió a medida que me chorreaba ella me acariciaba con su lengua en la cabeza de mi miembro, no se que cosa se siente más rico si cuando te va a salir o cuando está saliendo o cuando ya te salió la lechita.

Luego se me fue haciendo aguadito y sin sacárselo de la boca me dirigió una sonrisa, luego se lo sacó y me preguntó ya no te duelen, le dije que no, es que tenias mucha lechita almacenada mi rey.

Se levanto y me pregunto que si quería otro vino, le dije que si, se fue a la cocina a preparar los vasos, cuando Laura se dirigía a la cocina me deleite con esas nalguitas apiñonadas, la verdad nunca había visto unas, pero para mi en ese momento eran las mejores .

Cuando regresó se sentó a un lado mío, con una mano tomaba su vino y con la otra me acariciaba mi verga, no decíamos nada solo me miraba mi tolete pasaron algunos minutos y por las caricias que me daba mi panchin como ella le puso a mi garrocha se me iba poniendo duro nuevamente.

En ese momento serían como las cinco de la tarde y ella lo sabía pues de vez en cuando miraba el reloj que había en la sala, creo que medía el tiempo, pues la gente de la casa iba a llegar a las nueve o quizás mas tarde.

Laura se tomó su vaso, lo dejo en una mesita que había y me dijo ahora sigues tú, que hago? Le pregunté, ella me dijo bésame aquí señalándome su rajita.

Pensé que no me gustaría que tal vez le olería feo, pero si ella me dio un placer que nunca había sentido lo mas justo que podía hacer era pagarle igual y si a ella le gustaba lo voy hacer, tome un sorbo del vaso de vino y le dije acomódate, ella se sentó abrió lo mas que pudo la piernas, me acerque para ver a que olía tome lo que sobraba del vaso, le di un beso en los pelos de su pubis y me cerciore que me gustaba el aroma que emanaba de esa rajita rosada.

Le pregunte como le gustaba y me dijo, tu lengua pásamela por todo esto señalándome su cosita, saque lo mas que pude mi lengua y se la pase primero por la orillita y no me fue desagradable, luego se abrió los pliegues de su vagina y me dijo méteme tu leguita y la mueves dentro de mí, hice lo que me pidió y se estremeció de un lado a otro, la tome de sus nalguitas y me dijo ahora chúpame aquí señalándome sus labios vaginales.

Volvió a contorsionarse del placer que le estaba brindando, se retorcía al tiempo que me tomaba de la cabeza y me jalaba hacia lo más profundo de su panochita, ahora méteme el dedo, me incorpore y le metí uno de mis dedos, ahora chúpame aquí señalándome su clítoris.

Con mi dedo dentro de ella le chupe donde me dijo, haa que delicia decía, que bien se siente, sigue chupando me dijo y mueve tu dedo adentro y afuera, nuevamente la complací, y nuevamente se contorsiono con un vaivén suave, luego fue acelerando poco a poco, mi dedo y mi mano estaban empapados por los jugos que brotaban de su cosita.

Méteme otro dedo dijo, al hacer esto volvió a estremecerse con más vehemencia asi, síguele, ooooh que ricura, que bien lo haces me decía, aunque nunca había estado con una chica yo me sentí un experto en ese momento, luego se estremeció de tal forma que levantó sus nalguitas del sillón ahora se que estaba sintiendo un orgasmo pero en ese momento a mis trece años no sabía qué era eso.

Su panochita parecía un manantial de jugos de placer que no dejaban de salir, luego agarro mis manos y las dirigió a sus nalguitas, acaríciamelas, no deje ni un rincón de sus nalgas sin recorrer, chúpame las chiches, continúe con ello y note que esto también le agradaba, después se hincó en el sillón sus chiches pegaron al respaldo del sillón y con sus manos se separó sus nalguitas y lo que estaba viendo me encantó, tenía un culito también rosadito hermoso, con la punta de tu lengüita frótame mi anillito me dijo.

Estire lo que pude mi lengua y con la puntita le lamia los pliegues de su culito, haaaay que sabroso, que rico, haaa, síguele así y méteme tu dedo en mi rajita, separo las piernas y le metí el dedo hasta donde pude, luego se fue acomodando poco a poco hasta quedar con sus chichitas en el asiento del sillón y su culito volteando hacia el techo.

Me acomode en el sillón para seguir con mi tarea, ella con sus manos se abría su culito, trata de meterme la lengua decía por más que quería mi lengua no tenia la suficiente fuerza para eso, pero sabia que le estaba gustando ahora méteme un dedo poco a poco en mi culito, con una de mis manos la tenia en su panochita y con la otra le frotaba su culito, me eché un poco de saliva y mi dedo comenzó a explorar las entrañas de ese hermoso culo.

Ella volvió a estremecerse, los nervios de su ano no opusieron resistencia alguna al intruso que entraba, volvió mi mano que estaba en su cosita a empaparse de jugo que delicia, que sabrosura, decía, luego suavemente retiró mis manos para acostarme en el suelo, puso una rodilla en cada lado de mi cara y me dijo sigue chupando mi rajita.

Jalo un cojín que estaba lo colocó debajo de mi cabeza y me puse a chuparle los labios de su cosita, luego se agacho hasta que su boca encontró mi verga, volví a sentir esa calidez que momentos antes me estremecieron, esto me fascinó aun más estábamos dándonos un manjar riquísimo, hum oía que aun con mi miembro dentro de su boca se le salían esos grititos de placer.

Méteme tu dedo en mi culito, mi lengua no paraba de masajear su chochita y mi dedo perforaba su anillito, se sentía cálido, una calidez que para mi era maravilloso, luego se levantó y me dijo párate, ella se acostó en el piso bocabajo cuan alta es, ponte detrás de mí, me dijo, se abrió las nalgas y quedó su culito sonrosado mirando hacia mí.

Para ese momento yo ya estaba de rodillas detrás de ella, se hecho bastante saliva y me dijo, méteme a panchin poco a poco, dirigí mi tolete a ese orificio que sentí bien apretadito, después me di cuenta no había sido perforado, le metí la puntita y ella me detuvo con sus manos, que pasa le pregunté.

Me dolió un poquito me dijo, métemelo todo de un jalón me dijo, yo arremetí con mi verga a aquel culito con fuerza pero se me dificultaba pues lo tenía bien apretado, no sé cómo le hice pero por fin la perforé y ella hizo un pequeño rictus de dolorcito, lo saco, le pregunte, no me dijo déjalo así sin moverte, duele poquito pero también se siente rico.

Después de unos instantes me dijo muévete despacito, ella con sus nalguitas me apretaba los huevos, ya paso me dijo acelera tus movimientos fui acelerando el ritmo deje que mi cuerpo callera todo en ella y acelere con más frenesí, hasta ese momento me di cuenta que se siente muy rico, pues yo me había asustado por su rictus de dolor anterior, pero para ese momento ya los dos estábamos disfrutando.

Haaaaaaaaa, sigue, sigue, más rápido, más rápido me decía, sentía como su anillito se contraía cada que mis movimientos los aceleraba, ya, ya no aguanto me decía, que sabroso, que rico se siente, sigue, sigue, no te detengas me decía, estaba teniendo otro orgasmo pues sentía su anillito mas apretadito aun, en ese momento yo sentía la misma sensación que hacia rato había experimentado.

Luego ella me detuvo en mi ritmo, y me dijo ya, ya salte, le saque mi tolete poco a poco y mientras se lo iba sacando sentía como me lo apretaba, cuando se lo saque ella se volteo abrió lar piernas y con sus manos se abrió su vagina, dejándome ver ese color rosita tan bello que tenían los pliegues de su panocha.

Métemelo por aquí, me dijo, pero despacio, dirigí mi aparato hacia aquella invitación que le estaban dando, le frote con el toda su panochita y lo fui introduciendo despacio, note que me costaba trabajo perforarla, en un movimiento que ella hizo se le metió todo ella apretó los dientes y volví a asustarme te lastime le pregunte, no me dijo, dejalo así un ratito me dijo, no me movi en unos instantes.

Ya muévete, me balbuceo, fui moviéndome despacio, haaaa, volví a escuchar que decía, ya, más rápido, me acosté encima de ella y arremetí con mas velocidad, haaaa, haaaa, hummmm, que delicia, que sabroso, haaa, haa, haa, haaaaaa, sentí unos apretoncitos en mi tolete bien sabrosos, pues ya tenia otro orgasmo nuevamente, para un poco, me dijo, sentí en mi verga ya a punto de estallar un apretón aun mas fuerte de se panochita, me quede un momento si moverme, sácamelo me dijo, me sentí confundido, ella ya había acabado pero a mi me quedaban ganas todavía, pero, bueno me dije, se lo saque y voltie a ver su cosita, y me asuste, pues le estaba sangrando, te lastime le dije, no tonto, es normal cuando es la primera vez.

Se levanto rápido, y fue al baño trajo una charola llena de agua, ella ya se había lavado, el agua que traia era para lavarme a mi haber panchin vamos a darte un baño, me lavo y con una toalla me secó y me lo volvió a chupar vamos a exprimirte panchin, dijo me daba unos lengüetazos bien ricos y panchin se volvió a poner firme.

Se acostó nuevamente bocabajo con ambas manos se abrió los nalguitas, se hecho un aceite que trajo del baño y me dijo mételo, volví a dirigir mi panchin hacia aquel orificio rosadito, y se lo metí de un empujón, asi se lo deje un momento sin moverme.

Ella comprendió que yo había entendido, después de unos instantes dijo, ahora si muévete, la comencé a bombear, y ella se estremeció haaaaaaoooch, movía sus caderas con un vaivén muy sensual yo imaginaba que al igual que yo le estaba gustando.

Laura comenzó a jadear del placer que estaba recibiendo, haaa, haa, haaa deje caer mi cuerpo en ella y mis movimientos se hicieron aun con más ritmo, haa, haa,, haa, haa, decía, su anillito y sus nalgas apretaban mi verga que estaba a punto de reventarse, sentí un fuerte apretón y sentí que de mi verga salían chorros de liquido dentro de ella, no pares, no peres me decía, poco poco nuestros movimientos fueron aminorando hasta quedarnos quietos.

Me incorpore un poco y le vi una sonrisa de satisfacción que llevo en mi mente, pues yo también había disfrutado de ese día, se la fui sacando poco a poco y ella me daba apretoncitos como si no quisiera que lo sacara pero yo ya sentía a panchin aguadito como para tener la fuerza para metérselo hasta adentro, por fin lo saque por completos y me recosté a un lado de ella.

Porque te salió sangre le pregunte, cuando es la primera vez así tiene que pasar, ¿entonces nunca lo habías hecho? Le pregunté, no es mi primera vez, me dijo, entonces ¿cómo es que sabias que hacer en esto?

Te acuerdas de fulana, fulana y zutana tienen películas que hemos visto y ahí muchas aprendimos que hacer en esos casos, lo que no me imaginaba era que se sintiera tan rico me dijo, ¿tu nunca haz visto una película de esas? Me preguntó le dije que no en realidad esas cosas del sexo no me habían interesado nunca, yo me divertía en otras cosas, como jugar futbol le dije.

Ya vamos a vestirnos, me pregunto que si me quería bañar y le dije que solo lavaría a panchin elle soltó una risita por lo que dije, ella replicó mira hasta lo tímido se te quitó, hasta ese momento me di cuenta de esto yo también, ella me acompaño al baño a lavarme, ella aprovecho para bañarse, salí del baño, me vestí y me senté a esperar a que saliera de bañarse, ella salió ya con su ropa puesta, pues ya eran cómo las ocho, y a ti te gusto esto, le dije, me encantó, ese va a ser nuestro secreto.



Continuara...