Hola, hace 5 años que la persona a la que creía mi mejor amiga me traicionó. Yo confiaba en ella y le contaba mis cosas y ella, a espaldas mías lo hablaba todo con una persona de mi familia política con la que no me llevaba nada bien. Creo que cuando se juntaban los dos, su conversación se basaba en mí y toda la mierda que podían sacar.
De todo esto me enteré por casualidad en medio de una conversación, me quedé chafada, sorprendida, fue un mazazo por que se me vino el mundo encima, no solo por la traición de mi supuesta amiga si no por todos los líos que me había metido a mí y a parte de mi familia.
Me enfadé con ella y aunque no la negué el saludo ni dejé de hablarla corté la relación con ella, de ser íntimas pasamos a ser conocidas hasta que al cabo de unos meses ella me pidió perdón, la perdoné y poco a poco retomamos la relación hasta volver a ser amigas, aunque ahora nos llevamos bien, no ha vuelto a ser la cosa como antes, yo mido muy bien todo lo que hablo con ella por que no me fío. Tiende a juzgarme, a criticarme, anda con intrigas de si ha oído esto o aquello de mí, cree antes a otras personas que lo que yo le digo, siempre se está quejando de su vida, creo que me intoxica pero es que en realidad la quiero mucho.
Hace poco ha salido la conversación de lo que ocurrió hace unos años, de su traición y me he dado cuenta de que no lo tengo superado, me duele mucho, he sufrido por esta causa hasta el punto de llegar a una fuerte depresión y acudir mensualmente al psiquiatra por que lo único que deseaba en ese momento era desaparecer. He pasado meses sin apenas salir de casa tomando antidepresivos; gracias al apoyo de mi pareja y de mis hijos he conseguido salir de ese pozo llamado depresión y ahora que estoy bien, las sombras y los sentimientos del pasado han vuelto a aparecer en mi vida, a parte de que no estoy atravesando un buen momento personal.
Considero que soy demasiado confiada y que tiendo a idealizar a las personas pensando que son como yo, que se entregan a las relaciones y que intentan dar lo mejor de sí y ayudar en todo lo que puede y más.
Ahora me surgen dudas... ¿merece la pena conservar esta amistad? ¿las personas cambian?
Si has llegado hasta aquí, te doy las gracias por haber dedicado unos minutos de tu tiempo en mí.