No es algo fácil, amiga
Las rupturas son dolorosas, incluso las que se alcanzan de mutuo acuerdo, y casi siempre dejan en la boca el amargo sabor del fracaso, pues nos han inculcado desde niños muchos mitos y falsedades que nos hacen creer en príncipes azules, medias naranjas, amores eternos...De modo que lo de no hacer daño en semejante situación me parece propósito loable, pero inviable.
Tu caso es complicado, pues al parecer tu expareja no acaba de aceptar la decisión que tomaste e intuyo que considera que si persevera y sigue ahí cambiarás de opinión y todo volverá a ser como antes. Posiblemente no considere la ruptura como algo definitivo y hoy por hoy no concibe un escenario para su vida en el que tú no formes parte.
Mira, yo sé que pareceré una borde, pero en una situación así no se puede andar a medias ni poniendo paños calientes, pues te van a malinterpretar y a arrimar el ascua a su sardina. Tu amabilidad con él, tu consideración y las manifestaciones de aprecio que muestre van a reforzar algo deseado, pero que ya no es verdad, de modo que corta todo contacto con él y dile claramente que no quieres verle ni saber nada más. Es duro, lo sé, pues si ha sido tu pareja tantos años le tendrás mucho afecto, pero te aseguro que es la manera de romper ese cordón umbilical que le une a ti y que le impide volar y liberarse del todo.
Ignoro si será verdad, pero a veces decir que hay otra persona y el hecho de hacerle percibir que tienes planeado un futuro en el cual él ya no cabe funciona. Posiblemente se moleste mucho y se quede temporalmente hecho polvo, pero si tú lo tienes claro lo mejor de todo es que toque fondo para que de la patada y remonte. Aquí, la amabilidad y el buenismo mal entendido son un error. Amen, de querer que él se liberé, mientras se le siegue utilizando o se pretende seguir siendo amigos. La amistad solo será posible cuando ambas partes acepten y tengan superada la ruptura.
Suerte