Saludos a todos. Tengo una situación y me gustarían algunas opiniones. Para explicarme bien les cuento tengo 33 años un hijo de mi primer matrimonio y un segundo hijo con mi pareja actual, no estamos casados legalmente pero llevamos 9 años viviendo juntos, no obstante la relación ha estado llena de dificultades digamos desde el principio, el tiene una forma muy rara de ser, es manipulador, acomplejado, rencoroso y difícil. Al principio yo estaba literalmente ciega de amor por el y no podía ver ninguno de sus defectos todos se los disculpaba para mi él me amaba y era el hombre de mi vida., Básicamente yo me encargo económicamente de todo, al principio lo apoyaba en lo que se recuperaba y siempre esperando que reorganizara sus finanzas, el trabaja pero no sabe administrar su dinero. Encima de eso no ayuda en la casa. En fin yo nunca lo he engañado en todo este tiempo, el al principio a mi si, sin embargo a el le gusta virarme la tortilla y me saca en cara errores a veces hasta ridículamente tontos para justificarse.
Soy bastante exitosa profesionalmente pero en mi vida sentimental un fracaso. Estoy terminando mis estudios graduados y hay un profesor el cual es mi consejero académico lo conozco dese hace muchos años, me ha asistido en mi investigación y he tomado varios cursos con el. El siempre me ha tratado correctamente, lo admiro muchísimo. Nuestras conversacionesb siempre han sido relacionado a mis estudios y en ocasiones me pregunta por mi familia, el ha conocido a mis hijos a los cuales muchas veces me he llevado a nuestras reuniones. Cuando me divorcie de mi primer esposo él se mostró preocupado y me animo a buscar ayuda para salvar mi matrimonio.
Ahora mi dilema es el siguiente, la última vez que nos reunimos, fue igual a tantas veces, después que le mostré mis trabajo, me pregunto por mis hijos, nada yo le conté algunas tonterías. Después me pregunto por mi esposo ya que haces unos meses tuvo un accidente. Entre cosa y cosa me animo y le digo que mi relación está muy mal y que me veía fracasando otra vez. El muy apenado, me dice que una relación no es fácil pero todos se puede arreglar si hay respeto y amor (él es casado tiene 48 años, 2 hijos de 22 y 24 años), me insiste en que hay que ser tolerante etc. Yo lo escucho pero luego le explico que mi problema no es de cositas bobas que mi relación esta drenada que ya no quiero estar más con el, que ya no siento lo mismo que al principio, que han sido muchos años de problemas, que me siento triste y vacía. El me escuchaba muy atentamente, sentí que pude desahogar mi alma, no comento lo que me pasa con nadie, yo le pregunte si alguna vez ha pensado en alguien más, entonces me dice que siempre hay tentaciones pero nunca ha hecho algo de lo q se pueda arrepentir, al final me dice que piense bien las cosas que si ya no hay salida mejor separarse. Cuando me voy a retirar el como siempre se para y va hacia la puerta y yo me acerco y me abraza y le doy las gracias por sus consejos, el me abrazo tan duro que sentí que me quedaba sin aire. Otras veces me he despedido con beso en el cachete o un abrazo, nada anormal acá en mi país. Pero esta vez no me soltó y yo me sentí bien en sus brazos, parecía una tierna escena de padre e hija. Empezó a acariciarme el pelo y me dijo que yo era tan linda e inteligente, ya no era un abrazo fraternal y cerró la puerta, ya a esa hora no había nadie. No podía rechazarlo, todo fue tan rápido que no me dio tiempo ni de procesarlo. Después que cerró la puerta me dice que no estaba bien lo que hacíamos que lo disculpara. Yo nunca me había dado cuenta de nada antes y no se pq en ese momento estaba pasando algo entre nosotros. En ese momento sentí emoción adrenalina, siempre el tenía el control sobre mí en términos de la relación estudiante profesor, y ahora el estaba perdiendo el control. Nos empezamos a besar estuvimos a punto de hacerlo, sino es que suena el teléfono. Yo recogí mis cosas, el hizo un gesto para que no me fuera en lo que atendía la llamada pero me fui, las piernas me temblaban, apenas podía concentrarme para manejar. El me llamo, pero no le conteste. Sentía mucha pena, que iba a pasar de ahora en adelante no puedo dejar mis estudios estoy muy cerca de mi meta y después de esto que iba a pasar, el es el que aprueba a fin de cuentas mi investigación y si él lo aprueba los demás miembros del comité también lo hacen, pero el es el presidente del comité. Ese era uno de mis problemas el otro es que me encanto y no me lo puedo sacar de la mente, ya sé que está muy mal de mi parte, pero paso y jamás en la vida me hubiera pasado ni por la mente, en ningún momento me desahogue para provocarlo, aun no entiendo pq paso que hice mal.
Me escribió para reunirnos, me cito tarde cuando ya no hay nadie. No puedo ni imaginar cuál será su actitud hacia mi.
