En respuesta a dorka_6489540
Fui infiel. Nunca lo había sido. Siempre había estado en contra.¿Por qué lo hice? Porque tenía que haber dejado a mi pareja hace tiempo y no me atrevía, porque El me atraía mucho, me gustaba, me dejé influenciar, no me supe controlar, porque yo me lo busque, jugué con fuego y me quemé, porque fui débil y cobarde.
Arriesgué un hombre que me quería, arriesgué amistades implicadas.
Perdí mis principios, su confianza, la confianza de otras personas, la confianza en mi misma
Gané un polvo. Gané una decepción. Gané sufrimiento, dependencia. Gané remordimientos.
Cambió la forma de verme a mi misma, la forma de ver las relaciones, la forma de ver a los demás.
Aprendí que nunca se puede decir nunca. Aprendí a ponerme en el lugar de otros. Aprendí que no quiero hacerlo más. Aprendí la lección. Tendré que aprender a vivir con la culpa.
A los que están a punto de ser infieles: píensenlo 2 veces, háblenlo con sus parejas, déjenlas si es necesario, pero no sean infieles.
Yo tuve una novia por nueve años y al final me enteré que ella había mantenido dos relaciones simultaneas por 4 años, siendo yo el novio oficial y el otro, el emergente con quien se casó finalmente. Eso me dolió tanto que luego me convertí en el hombre más infiel que puedo ser, le hecho mucho daño a todas mis parejas y sobretodo a mi mismo. Pero no puedo evitar hacerlo, es como si me vengara de mi primera novia con cada pareja que tengo.
Por eso aconsejo que a lo hecho, pecho. No hay otra, entiendo tu dolor y arrepentimiento pero ya lo hiciste y de nada vale que te eches a morir. Si perdiste a tu novio, pasa tu duelo, asume lo que aprendiste y a seguir viviendo, no serás la primera ni la última.
Aconsejo pasar la página y a seguir adelante, no te quedes pegada como yo.