Lo primero que os cuento a las que sepáis mi historia es que mi ex lleva días sin molestarme, creo que ya se ha rendido ante mis negativas de darle más oportunidades, según él he sido INJUSTA con él (qué gracia, el que habla de injusticia) y ya se cansó de perseguirme y arrastrarse como un "loco obsesivo" según las palabras de su último mensaje, en el que prometía alejarse de mi vida. Ojalá sea cierto y la cosa no pase a mayores. Yo estoy bastante más tranquila desde entonces.
Sí, el seguirá su vida, conocerá otras chicas y se le olvidará pronto.
Pero qué pasa conmigo?? el año de relación que mantuvimos significó para mí la pérdida de mi identidad, de mis valores, de mi autoconfianza...
Tras dejarlo (creo que eso ha sido lo peor) tuve que enfrentarme a mis miedos, a la soledad, a las contradiciones de mi propia cabeza, tuve que esforzarme día tras día para convencerme una y otra vez que él no iba a cambiar, por mucho que me prometiera. Ha sido el trago más duro de mi vida.
Ahora que pasó la tormenta (eso espero) me siento perdida y sobretodo, demasiado negativa.
Anoche me pasó algo horrible, cuando me fui a la cama me entró mucha ansiedad, no podía olvidarme de él y se me venían sin querer a la cabeza los buenos momentos que pasamos (fueron los menos, pero los hubo, igual que en todas las relaciones) y yo me esforzaba por recordar sus malas palabras, las cosas más fuertes que me pasaron con él, pero se me mezclaban unos pensamientos con otros, me costó la propia vida dormir un poco. Hoy me levanté como si no hubiera dormido en toda la noche.
Me siento ... me encantaría que todo esto no me afectara tanto, me gustaría verlo o pensar en él y sentir indiferencia, que todo el daño que me hizo fuera mi principal pensamiento y que eso me impidiera sentirme tan mal.... y maldita sea, no puedo.
Me culpo por haber aguantado tanto y por no haber dicho basta a tiempo. Creo que lo peor que me ha pasado en la vida fue conocerlo.
En fin, otro día gris, sólo espero que en mi vida entre algún día algo de color.