Ya hace casi un año que denuncié a mi marido.
Es difícil, muy difícil, cruel, insoportable, atormentadamente difícil despojarse de los sentimientos de culpa. Te preguntas constantemente: "¿hice bien?, ¿Había otra solución? ¿Es la solución más adecuada teniendo en cuenta que, no sólo está él, sino su entorno? ¿Y mis hijos?
Tienes una orden de alejamiento, él no se te puede acercar pero ...y la familia de él: sus amigos, su gran cantidad de amigos y sobre todo amigas, que piensan que a mí se me ha ido la cabeza porque él es una persona "tan encantadora", "tan buena". Vas escondiéndote por la calle. (Al menos eso a mí me pasa todavía).
Me ha acompañado durante mucho tiempo la compasión, la lástima, el pensar "él es así porque se educó en un ambiente con mucha agresividad verbal, faltas de respeto, burlas..."
Me "he estrujado" la cabeza buscando motivos de suficiente peso que justifiquen mi denuncia, y aún teniéndolos he pensado "que he sido una exagerada".
Alguien me dijo: "Cuándo una persona tiene muy clara su identidad, no hay sentimientos de culpa que valgan".
Vivimos en un país inexperto todavía en todo lo que concierne a la violencia machista. Hay un gran desconocimiento todavía del maltrato verbal, maltrato psicológico, perfil del maltratador psicológico, etc,etc.
NADIE sabe, ni sabrá nunca, el MIEDO que has pasado. El miedo es solo tuyo. Miedo que él sabía que tenías. Se puede sentir PÁNICO, sin que te haya pegado; con solo sentirle.
Por mucha infancia difícil que haya pasado, tiene absoluta libertad, segundos antes de agredir verbalmente. Yo he pasado una infancia aún más difícil y me he comportado de forma contraria, siendo paciente, comprensivasumisa al fin y al cabo.
El miedo no es consecuencia de los últimos acontecimientos: es un miedo muy trabajado por parte de él: humillar, controlar tu vida y hacer la suya, regañar, hacer bromas, faltas de respeto, coquetear hasta en mi presencia.. Tienes que Ser como el quiere, sin tener en cuenta para nada nuestros sentimientos, emociones; porque eso significaría tenernos en cuenta en tanto que somos seres humanos; significaría una relación de igualdad y él no quiere una relación de igualdad, quiere estar por encima.
Por eso no nos escucha,
por eso no comparte,
por eso no hay confidencialidad,
por eso no hay empatía, complicidad,
por eso no se pone en nuestro lugar,
por eso no nos ayuda,
por eso cuestiona todo lo que hacemos,
por eso tontea con tu amiga delante de ti y le da igual,
por eso, por eso,. Y encima te crees que esto es culpa tuya.
Y porque le has querido y mucho, duele tanto denunciar y más si tenéis hijos. ¡Cúanto se sufre por ellos, Dios mío!
Pero por muy grande que sea este dolor, NO HAY OTRA SOLUCIÓN. Hay que pasar por todas esa fases. Desgraciadamente, ahora mismo, no hay otra solución. Encontrarás en el camino personas que te entiendan y otras que no. Recuerda que tu verdad está sólo en ti.
Me ha ayudado mucho los cursos a los que he asistido de: Autoestima e Inteligencia emocional, así como los libros: El acoso moral en la vida cotidiana de la Dra. Irigoyen y El abuso verbal de Patricia Evans; muy buenos los dos.
No intentes que nadie comprenda tu MIEDO, es solo tuyo, y si tienes miedo, es porque alguien te ha hecho daño. No es plato de buen gusto denunciar, lo hacemos cuando ya estamos acorraladas cuando ya no vemos otra salida.
Os mando un abrazo lleno de fuerza a todas las que estáis pasando por lo mismo. La LUZ LLEGA. Ya me estoy acercando.