No se que hacer... me he enrollado con mi jefe

Pues os cuento.
Tengo 29 años, vivo sola, ahora mismo estoy soltera y sin compromiso, aunque he tenido durante 3 años pareja, ya se ha terminado todo y aunque a veces él se pasa por mi casa y caemos en la tentación de hacer el amor, todo termina después con un adiós ya no quiero volver a verte más. Trabajo como contable en una empresa que dirige mi jefe de 55 años y un socio que tiene unos 52. Ambos son amigos pero más bien lo que les une es una amistad laboral y forzada por sus mujeres que ella si que son intimas intimas amiguitas. Son las típicas que les da igual a la hora que lleguen sus mariditos a casa pero ellas tienen gran coche de lujo, todos los días peluquería, sauna, gimnasio.... en fin todo lo que ellas desean, además de un bronceado estupendo, ambas ya cincuentonas.
Pues el caso es que mi jefe es muy atractivo. Yo llevo unos 4 años trabajando en esta empresa y me llevo muy bien con todos. Si es verdad que mi jefe siempre me ha mirado de una manera que pareciera que me fuera a desnudar con su mirada. No voy a mentir, me atrae, me atrae sexualmente porque cuando me mira así me pone muchísimo. Pero siempre he respetado que está casado y que además yo no quiero ni líos ni jaleos, no se me ocurriría ser amante de ningún marido ni tampoco quiero rollos de un día (o eso pensaba yo hasta ahora), la verdad es que ya me gustaría encontrar un hombre que me quiera y poder compartir con el todo lo que tengo.
Por las noches he tenido mis fantasías sexuales con él. He usado mi consolador pensando en él y he tenido orgasmos pensando que me hacia el amor. Pero jamás he pensado a llegar más allá.
El caso fue que el Viernes por la tarde (que ya no trabajamos porque estamos de jornada intensiva) como no habíamos acabado las cuentas pues me dijo de venir por la tarde para terminarlas, y a mi no me extrañó porque a veces he tenido que ir hasta un sábado. Por la tarde estábamos solos en la sala de reuniones que es donde habíamos dejado las carpetas anteriormente. Él estaba sentado y yo llegué y junto a él me puse a mirar en las carpetas para ver las cifras ultimas que habíamos revisado. Entonces me puso una mano justo en el culo (llevaba una falda) y yo tan ... en ese momento solo se me ocurrió mirarlo y seguir (no suelo ser así, lo juro, en condiciones normales le hubiese dado un guantazo) entonces seguí hablando y aprovechando que la falda no era larga y además tiene una raja detrás, metió su mano y llegó hasta mi tangas. Su dedo empezó a buscar y entonces me di la vuelta. Apoyándome sobre la mesa se puso de pie y me besó, pero de una manera como si lo hubiese deseado toda la vida. Así mismo lo besaba yo a él. Era deseo, era ternura en sus labios, creo que jamás me besaron con tanto ardor y pasión y a la vez con tanta ternura y delicadeza, no sé explicarlo bien. Sus labios empezaron a bajar por mi cuello y sus manos algo más rápidas pero también delicadas bajaron mis tirantes y el top que llevaba se deslizó hasta la cintura. Quitó mi sujetador sin dejar de besarme y bajó lentamente a mis pezones que estaban a punto de estallar. Los lamió de una manera suave y después mordió haciendome gemir de placer. Me llevó hasta el sofá sin dejar de besarme y tocarme. Allí me quite la ropa y empecé a desnudarlo. Se subió en el sofá y apoyado en el respaldo miró como me ponía de rodillas para poder comerlo entero. Me encanta el sexo. Disfruto practicándolo y sobre todo me encanta que mi pareja disfrute como un loco con las cosas que le haga, así que empecé a meter su pene en mi boca una y otra vez, a lamerle,.... entonces me dijo que a su mujer no le gustaba hacerlo, le daba asco. Yo seguía pasando mi lengua por su ano, lamiendo sus testículos... estábamos cardiacos los dos y entonces me penetró. Suave, con amor queriendo si pudiera traspasarme pero a la vez delicado y muy muy ardiente de deseo. Le pregunté si le apetecía hacerlo analmente y me dijo que no había probado nunca porque su mujer temía que la hiciera daño y aunque lo habían intentado nunca había funcionado. Entonces nos fuimos a la mesa y allí apoyada se puso detrás, con algo de miedo agarró fuerte mis cadera y comenzó una penetración anal que nos llevó a un jadeo y a unos gemidos constantes y muy fuertes. Una mano tocaba mi clítoris y yo me corría como jamás recordaba haberlo hecho la otra pellizcaba mis pezones. La puerta se abrió en ese momento, pero yo seguí en lo mío y él aunque paró un momento siguió. Se cerró y para mi sorpresa entró el socio. No se, fue un momento de gran confusión. Quizás me dejé llevar por la situación (cosa de la cual creo que me arrepiento) el socio dijo, vaya, vaya, que bien lo estamos pasando por aquí. Me gustaría unirme a esta fiesta. Mi jefe seguía con la penetración y yo seguía gimiendo de placer, así que cuando me di cuenta el socio estaba sentado en la mesa desnudo por abajo y yo haciéndole una felación.
Mi jefe me llevó al sofá (todos mudos) se tumbó y me sentó encima a horcajadas para penetrarme vaginalmente haciendo que me volviera a correr una vez más, mientras yo seguía chupando el pene del socio y este se corría por mi boca. Seguía siendo delicado con sus mordiscos en mis pechos, con sus caricias y sus besos que me decían algo más pero no sabia entender bien que era.
El socio quiso a la vez que mi jefe me penetraba hacerlo también analmente, la metió, pero la incomodidad de la postura en ese sofá tan pequeño y mi jefe que con mucho tacto dijo algo de sobra uno, se vistió y con la misma dijo adiós y se fue. Entonces mi jefe me puso de pie y me miró a los ojos un buen rato. Perdóname, lo siento, no debía haber consentido que el se uniera a esto. Te quería para mi solo, pero entiéndeme puede hablar y así no le interesará contarlo, es de la única manera que sé que no se lo dirá a su mujer. Perdóname, perdóname, perdóname....... Yo no sé, nunca me había visto en esa situación, ni con un hombre casado, ni con dos hombres casados a la vez, ni con un hombre casi de rodillas pidiendo perdón. Estaba confundida pero a la vez deseaba besar a aquel hombre que estaba delante de mí. No quería que se acabara el momento. Sabia que él había disfrutado mucho haciendo no solo el amor como acostumbraba hacer con su mujer sino que además había disfrutado con otras cosas prohibidas para él. Así que solo se me ocurrió tapar su boca con un beso y recorrer su cuerpo con mi lengua hasta llegar de nuevo a su miembro para que volviera a disfrutar como antes lo había hecho, él mientras también me lamía haciendo así un 69. Fue increíble, volvimos a hacerlo de mil posturas, como disfrutaba ese hombre penetrándome analmente, como se corría en mi pecho y después me besaba en los labios como pidiendo mas y más.... No queríamos terminar pero claro todo acaba.
Nos fuimos y esa noche recibí mas de 7 mensajes a mi móvil pidiéndome mil perdón por lo que tuvo que dejar que ocurriera. No le contesté a ninguno porque me tocó reflexionar. Estaba muy confundida. Hasta llegué a pensar que lo mismo él quedó con su socio para pasar un ratito de sexo conmigo, pero después pensaba en su cara pidiendo perdón y en como no dejó que me penetrara, quizás no le importara que yo le hiciera una felacion pero no quería que él tuviera otro tipo de acto sexual.
Imaginaros, estaba muy confundida, no sabía que pensar, tampoco me explicaba como me había podido comportar así, me sentía pues algo guarrilla, pero a la vez yo misma me decía: lo deseaba, quería tener sexo con él, lo estaba deseando desde hacia mucho tiempo ¡¡¡que había de malo¡¡¡... yo no tengo pareja?? Pero claro él si y eso según mis principios esta muy mal hecho, jamás pensé que seria la causa de un engaño. ¿Qué pasará ahora? Yo no quiero ser la amante de nadie. No quiero que mi jefe engañe a su mujer conmigo. Habrá sido todo esto sexo por un día?? Se repetirá otra vez?? Que hago si se vuelve a repetir?? Quizás deba decirle que no aunque mi cuerpo desee que me ame de nuevo como antes nunca lo hizo nadie. Y es que he salido con varios chicos y JAMAS disfruté tanto como con él. Era delicado (ya sé que lo dije muchas veces) pero es así, estaba loco de deseo y nunca le sentí tratarme de una manera vulgar como de que me voy a correr y esto es lo que me gusta. No sé si me explico, a veces los tíos (por lo menos algunos que conocí) cuando van a lo suyo, olvidan un poco que necesitas cariño caricias, y no solo y buen mordisco en el pezón e introducir la mano en tu vagina. Todo se puede hacer pero con mas amor y eso es lo que sentía cuando lo hice con mi jefe.
Bueno amigos del foro, hoy no he ido a la oficina porque los lunes los dedico a visitar los bancos y termino mi trabajo en casa.
Mañana tendré que afrontar la realidad. No se como reaccionaré y tampoco como lo hará él. Lo mismo me ignora como si nada hubiera pasado. Quizás sea lo mejor, ¿o no? Lo que sí espero es que al socio le haya servido el unirse a nosotros para no largar nada. Estoy muy confundida ¿QUÉ DEBO HACER?