¿merece que le perdone y siga viéndole?

Espero que estas líneas me ayuden a superar lo mal que me siento. Tengo 35 años, me considero una persona responsable y comprometida, siempre he antepuesto mis obligaciones a mi disfrute personal, quiero decir con esto que he pasado la mayor parte de mi vida estudiando y cuando algún hombre se podía interponer en mi vida y perturbar mi equilibrio personal, yo siempre estaba a la defensiva y salía huyendo, hasta el año pasado.
Era un 27 de agosto, estaba con unas amigas en un local de moda, y allí estaba él con otro amigo, no paraba de mirarme hasta que finalmente se acerco a presentarse, estuvimos durante unos minutos hablando y como mis amigas se aburrían nos pasamos al local de al lado, allí se nos acercaron varios chicos y estuvimos hablando y bailando con ellos, hasta que de repente lo volví a ver, ahí estaba otra vez, mirando, se acerco y me comento que siempre estábamos acompañadas, tras presentarse a los otros chicos, se quedo a mi lado, hablando y bailando. Me dijo que tenía 27 años, que era de Guipúzcoa, y que estaba en Zaragoza por motivos laborales, me pidió el teléfono y me dijo que me llamaría para quedar un día y asesorarle sobre cuestiones empresariales. Con un poco de recelo le di mi número de móvil.
Al día siguiente me llamo para quedar pero yo no podía, pues tenía que despedir a una amiga que se iba de vacaciones, aún así me volvió a llamar por la noche, pero yo estaba en un local de marcha y no se lo cogí, me llamó al día siguiente y durante todos los días de la semana siguiente para quedar, pero yo siempre ponía alguna excusa, era más joven y de fuera, para qué quedar con él, para que complicarme la vida, finalmente y dada su insistencia acudí con una amiga (esta me convenció para que le diera una oportunidad) a una local para reunirme con él y unos compañeros suyos del trabajo, allí me dice que quiere quedara a solas conmigo, y mi amiga me comenta que porque no quedo con él que se nota que le gusto y que solo tiene ojos para mí. Finalmente accedo y quedo con él con el fin de acompañarle a un polígono industrial que él no conoce por ser de fuera, durante el camino me dice que no tiene novia, que quiere echarse una novia, me pregunta que si yo estoy saliendo con alguien, sobre mis relaciones a anteriores y cuanto duraron, preguntas estás últimas que trato de eludir como puedo, pues no había salido antes con nadie, y me daba vergüenza confesarlo, insiste en conocerme mejor y lo le insisto en que tengo 35 años y que hay mucha diferencia de edad, a lo que responde que no le importa y que quiere conocerme mejor. Al despedirme de él, intenta besarme, pero yo eludo el beso (como tantas otras veces), y me voy pensando que me he comportado extrañamente, que lo he estropeado todo y no me va a volver a llamar .
Al día siguiente, y ante mi sorpresa de tener llamadas perdidas suyas en mi móvil, recibo un mensaje diciendo no esperaba que te apartaras, hablo con él por teléfono y me comenta que había estado pensando en mí y en mi comportamiento de la noche anterior, que no lo entiende, que si estoy loca, que si he tenido una mala experiencia anterior...Volvemos a quedar, él sigue desconcertado, me nota nerviosa y marcando distancias, pide explicaciones, hasta que finalmente le confieso que nunca he salido con nadie, se queda perplejo y casi sin creérselo, no puede ser, comenta, las que preparas, no entiendo como una chica como tú, guapa, culta, extrovertida y alegre, no ha salido antes con nadie, ¿es que todos los tíos en esta ciudad son tan tontos que tenga que venir alguien de fuera a ligar contigo, o es qué acaso eres tan exigente y esperas tu príncipe azul y no das ninguna oportunidad?.
El resto de la semana me llama todos los días, algunos días incluso varias veces, tanto es así que comienzo a agobiarme, nos vemos, hablamos sin parar, la angustia y los nervios de la primera cita desaparecen por completo, y yo me siento super a gusto con él, me gusta como besa (hasta entonces nadie me había besado), sus carias, las horas junto a él me parecen minutos, pienso en él constantemente, cuando me acuesto, cuando me levanto, sólo deseo estar con él, el resto del mundo no me importa lo más mínimo. Todo es maravilloso, hasta que una tarde después de ir al cine, me propone hacer el amor, yo le contesto que no, que no estoy todavía preparada, que necesito tiempo y conocerle mejor, que yo, de momento, estoy muy bien así con él, él replica que para él el sexo es muy importante, que si no lo hacemos terminaremos sacándonos defectos el uno al otro, que si soy de las que piensa que hay que llegar virgen al matrimonio, que si espero a hacerlo con mi príncipe azul, que si tengo un problema (ser virgen a los 35 no es muy normal), en definitiva, al rechazarlo se enfada, me lleva a casa sin hablarme durante todo el camino (lo que hace que yo me sienta fatal) y al despedirse me dice que piense que es lo que quiero, que no me va a obligar a hacer lo que yo no quiera hacer y que si quiero que seamos sólo amigos, así será. Pasados cinco días sin tener noticias mías, me llama para saber como estoy, si he pensado y decidido algo y quedar conmigo.

Los días siguientes sigo con mi vida y mis amistades, quiero olvidarme de él pero no puedo, él me sigue llamando para preguntarme si he quedado, con quién, qué ropa me voy a poner para salir, si he ligado durante el tiempo en que no nos hemos visto, etc...
En una de esas salidas, y estando yo con unas amigas y unos chicos en un local de marcha, me llama al móvil, y me pregunta que donde estoy, y al estar en el mismo bar que él se acerca a saludarme, me dice que estoy muy guapa, y esas cosas, y me comenta entre otras cosas que si a mí me gustaría verle ligando con otra, a lo cual yo le respondo con la misma pregunta en sentido contrario y me responder que no, me dice que me ha echado mucho de menos, que le gusta besarme, que no entiende porque no quiero hacer el amor con él, que tengo un problema en ese aspecto y cuanto antes lo supere mejor.

Del resto de la noche sólo puedo decir que sus caricias, besos y abrazos me elevaron al séptimo cielo, insistió en venir a dormir a mi casa, a lo cual yo terminé accediendo, pero le deje claro que no iba a hacer el amor con él, y le hice prometer que respetaría mi decisión, puesto que no quería terminar discutiendo con él como había pasado durante la última vez. Que ingenua fui al creer en su palabra, pues a lo lardo de la noche lo intento hasta la saciedad, él que sí, yo que no, él no paraba de repetir ¿por qué me haces esto?, te deseo...no deje que me penetrara, pero sí que me hiciera un cunlingüis, y casi llego al orgasmo si no fuera por la lucha interna que se debatía entre mi cabeza y mi corazón. En los días posteriores tan apenas nos vimos, mantuvimos el contacto por teléfono, el me llamaba y me decía que me echaba de menos, que me deseaba, que quería estar conmigo y hacerme el amor, pero aunque yo también lo deseaba y quería quedar con él siempre me surgía algún compromiso social que lo impedía. Por otro lado, en una de las ocasiones que nos vimos me dijo que lo que tenía que hacer era buscarme un novio que fuera de Zaragoza, y de mi edad, lo cual me sentó fatal.

Durante el mes de noviembre, nos vimos en un par de ocasiones, en una de las cuales, y ante el temor de perderlo para siempre, y en el deseo de estar con él más íntimamente, accedí a hacer el amor con él, tengo que confesar que la experiencia que tantas veces me había imaginado como placentera, me decepciono, no lo pase nada bien, sentí dolor durante el acto sexual, no sentí ningún placer, ni él llegó al orgasmo ni yo tampoco, un desastre total. Los días posteriores me llamó para ver como me encontraba, físicamente me dolía todo el cuerpo, tenía unas agujetas impresionantes, y por lo visto él también, Volvimos a quedar otra vez, y entonces me comenta que yo soy demasiado buena, que tengo que salir con alguien de mi edad y que no sea de fuera, que estaba muy a gusto conmigo, pero que el se iba a ir, que le tiraba mucho su tierra, que es muy tradicional y que no quiere enamorarse de alguien de fuera, que no esta enamorado de mi y que no va a enamorarse de mí, que no quiere pasarlo mal, que soy perfecta para él y que seríamos un matrimonio perfecto, y que seria su novia si fuera más joven y de su ciudad, que quiere seguir llamándome y que siga siendo su amiga, y que nunca me va a olvidar. Me sentí fatal, me entraron ganas de llorar, de gritar, patalear, desaparecer o morirme allí mismo, pero allí seguí, aguantando el tipo como pude, sin alterarme, aparentemente, lo más mínimo, y le dijé que de acuerdo, seré sólo tu amiga, aunque ya sabes cuales son mis sentimientos hacía ti, pero te advierto que yo no me enrollo con los amigos.

Posteriormente, me siguió llamando, que si me echaba de menos, que si estaba deprimido, que si nos veíamos como se tenía que comportar, que si ya no podía besarme cuando a él le gustaba hacerlo, que si quedamos hoy sin falta porque hace mucho tiempo que no te veo, que por qué no voy a dormir a tu casa y hacemos el amor durante toda la noche..., así durante dos meses, hasta que el fin de semana pasado quedamos en volver a vernos, habían pasado dos meses, yo me moría de ganas de estar con él, de volver a sentir sus besos, sus caricias, el roce de su piel sobre mi cuerpo, pero tb por otro lado, estaba furiosa con él por todas las excusas que había estado poniendo durante este tiempo, al llamarme para decir que me echaba de menos y que teníamos que quedar, y luego anular la cita por motivos de todo tipo. Cuando lo vi, en mi interior, se debatía esa lucha entre mi cabeza y mi corazón. Lo primero que le dije fue que no me merecía lo que me estaba haciendo, ni el trato que me estaba dando, que me dijera a la cara que no me quería (me dijo que no podía decirme que me quería, pero que tampoco podía decirme que no me quería) ..pero luego, sus palabras, sus besos, su voz susurrándome al oído fuero aplacando esa ira interna que tenía y terminé con él en mi casa y en mi cama, sintiendo mil emociones juntas, y esa lucha interna entre no hagas en el amor con él y el olvídate de todo y disfruta del momento. No deje que me penetrara a pesar de su insistencia, y ante mi negativa, me pidió hacerse una paja, me quedé sorprendida, no sabia que hacer ni que decir, y todavía más cuando se coloco encima de mí, comenzó a masturbarse y me tapó la cara con la almohada para que no le mirara, hazlo por mí decía, todavía no sé por qué lo consentí, creo que porque estoy locamente enamorada y soy capaz de tolerar cosas que en otras circunstancias no lo haría.

A la mañana siguiente me lleva a su trabajo, y en el camino me cuenta que esta saliendo con otra desde hace dos meses (justo los dos meses en que no nos habíamos visto, pero sí me había estado llamando para decirme que me echaba de menos y proponerme venir a mi casa a dormir y hacer el amor), que la otra tiene su edad, 27, es guapa, alta, morena, ... 90, abre su cartera y me enseña su foto, y me pregunta si es guapa, que esta a gusto con ella, que va en serio con ella, que gracias a que yo soy una persona responsable y con la cabeza en su sitio y no le he dejado que me violara, que él es un cabeza loca, yo me quedo estupefacta, y le replico que es un capullo y un mentiroso, que no me merezco lo que me ha hecho y como me ha tratado (como si fuera un rollo, cuando si yo hubiera querido tener un rollo con alguien ya lo habría tenido), que para qué me ha estado llamando durante estos dos meses diciéndome que me echaba de menos, que por qué no me lo había dicho ya antes por teléfono, a todo lo cual contesta que soy demasiado buena, que soy guapa, tengo buen tipo, estudios, soy culta e inteligente, que no entiende por qué no tengo novio, que se siente a gusto conmigo, que le recuerdo a su primera novia, que pensaba decírmelo, pero no quería hacerlo por teléfono y que la carne es débil y estaba demasiado buena, que me seguirá llamando y espera que yo también lo haga, que me pide disculpas por lo que ha hecho, pero que yo no era su novia (como si no tuviera derecho a ningún tipo de explicación), que nunca me olvidará, y que si no fuera por la diferencia de edad seria su novia porque soy perfecta para él. Le pregunto si se ha acostado con ella y me contesta que sí, y que además ya se conocían de antes (lo que me da que pensar que igual ya estaba con ella cuando lo conocí), y me comenta que parece que estoy celosa, tb le pregunto si esta enamorado y me dice que sólo se ha enamorado una vez, de su primera novia, y que yo le recuerdo mucho a ella (lo cual ya me ha comentado muchas veces). En fin, está es mi historia y mi primera experiencia. Han pasado seis días desde el último encuentro, y me siento fatal, traicionada, utilizada, ya no confió en él, le abrí mi corazón y me lo ha destrozado, no me lo puedo quitar de la cabeza, intento ocupar todo mi tiempo para no pensar en él y no lo consigo, pienso que me ha engañado (si me hubiera dicho lo de la otra no me habría enrollado con él, ni siquiera habría quedado con él) y ha jugado con mis sentimientos, el lo niega, porque dice que si sólo hubiera querido acostarse conmigo, lo habría hecho, y ya esta, y no habría seguido llamándome, que la carne es débil, que estoy muy buena y que me desea, y conmigo tiene conversaciones que no puede tener con sus amigos.

Yo pienso, ¿merezco tener a mi lado un hombre así, que dice estar en serio con otra persona desde hace dos meses y a la vez, me besa, me acaricia, me abraza e intenta acostarse conmigo?, ¿merece mi comprensión y mi perdón?, ¿merece mi respeto cuando no ha respetado ni a su novia ni a mí? ¿merece que conteste sus llamadas?, dice que antes de irse me llamará para despedirse de mi como un caballero, ¿es realmente un caballero?, y lo peor de todo es que hoy no siento odio hacia él, sino RABIA en IMPOTENCIA, y el único odio que siento es hacia mí misma por haber sido tan idiota y haber confiado en una persona así. Creo que no merece mi cariño, y mucho menos mi amistad, no le deseo ningún mal, aunque el me lo haya hecho a mi, y haya dejado en mi una herida que no sé si algún día sanara, ¿qué puedo hacer para superar este dolor que no me deja vivir en paz y tranquila conmigo misma? ¿qué puedo hacer para quitármelo de la cabeza, para olvidarle, para no preguntarme a cada minuto si estará bien o mal, o qué estará haciendo, o si estará con ella, y le estará dando a ella todo ese cariño que me ha sido arrebatado, para no sentir celos de la otra, para no sentirme desdichada y tener ganas de llorar a cada momento?

Gracias por escucharme y si alguien sabe como puedo superar esta angustia y volver a sentirme a gusto conmigo misma y con los que me rodean le estaré eternamente agradecida.

Besos.