Me enamoré de otro y estoy casada

Ante todo, quiero extender un saludo muy cordial a todos los miembros de este foro. Esta es mi historia, la escribo para desahogarme de algún modo ya que no he tenido el valor para contarle mi situación a nadie... apreciaré todos los comentarios que quieran hacer al respecto.

Tengo, luego de 2 años de noviazgo, 3 años de casada con un hombre de 34 años, yo tengo 28. No tenemos hijos. El primer año fue maravilloso, con altibajos como todas las parejas, pero lo llevábamos bien. Al año siguiente todo, absolutamente todo cambió con la llegada de mi suegro (una persona sumamente dominante, en ocasiones profiere comentarios xenófobos y racistas) y de mi cuñado (con 41 años, desempleado, soltero, alcohólico y vago a más no poder) a nuestra casa. Esta situación nos trajo inconvenientes a los dos, mi esposo cambió radicalmente, confieso que ha sido difícil adaptarme luego de haber estado más de un año completamente solos y siempre que ocurre algún problema, la solidaridad automática hacia su padre y su hermano me abisma. Pero no quisiera ahondar en estos detalles porque dedicaría un mensaje aparte, lo juro. Bien, la situación en casa nos fue distanciando mucho a mi marido y a mi y en ese transcurso de tiempo, un viejo amigo que se encuentra en otro país y yo comenzamos a escribirnos correos electrónicos. Al principio el asunto no pasaba de querer saber el uno del otro en la más absoluta indiferencia y tranquilidad. Este amigo tiene novia pero es una de esas relaciones liberales en las que ninguno de los dos cree en el matrimonio ni en las ataduras. He de decir que me pareció interesante la forma de relación que mantiene con su novia y entre una cosa y otra, los correos entre los dos comenzaron a volverse mucho más frecuentes y surgió una química muy fuerte entre ambos. No pasaba un solo día que no nos estuviéramos escribiendo, hasta que llegó el momento en que él me pidió que tuviéramos un affair. Me dijo que todo aquello le parecía encantador, que había despertado en él sentimientos que sentía perdidos, sensaciones que permanecían dormidas (algo que me ocurrió a mi también, no lo niego) y que cualquiera fuera mi decisión, la respetaría, que simplemente quería honrar el querer que me estaba teniendo. Por supuesto, al principio sentí un miedo indescriptible, todo lo que me estaba ocurriendo con él me inquietaba pero a la vez me gustaba mucho y me sentí totalmente atraída. Nuestra relación surgió de la nada, espontáneamente y a través de internet, y así se mantuvo por un tiempo. Finalmente viajé a ese otro país, solo estuve allí durante 15 días, y me encontré con él en 3 oportunidades... fue una experiencia sumamente maravillosa e increíble, especial, dulce, tierna, romántica, inolvidable. Terminamos afianzando lo que sentíamos, los dos nos amamos y es un amor muy fuerte, nos deseamos mucho pero no podemos estar juntos, dentro de nosotros, por más fuerte que sea nuestro amor, creo que estamos conscientes de que lo nuestro no puede ser. Somos como esos seres que están destinados pero que por una razón u otra no pueden estar y no pueden ser. Seguimos manteniendo el contacto con mucha frecuencia, pendientes el uno del otro, nos compramos cosas para los dos (aún estando en países diferentes), nos llamamos y escribimos, nos damos mensajes de aliento, de apoyo, nos hacemos reír, nos seguimos gustando, nos seguimos deseando. Tengo que confesar que hay momentos en los que desearía con todo retroceder el tiempo y haberle conocido antes porque siento que él es el hombre con el que siempre soñé pasar el resto de mi vida. Pero de vuelta a mi realidad, me doy cuenta que tomé una decisión y que debo, por el bienestar ni siquiera mío, sino de mi esposo y mis familiares, quedarme tranquila y dejar las cosas como están. He pensado en el divorcio en múltiples oportunidades pero no quiero dañar a nadie, ni a mi esposo ni a la chica de mi amante. He llorado, me he angustiado, me he sentido desorientada en esta situación porque yo solo quiero ser feliz. Mi amante me ha dicho que sea cual fuere la decisión que tome, él la respetará porque el amor no entiende de meritocracias, yo siempre seré su reina esté con quien esté, como él será mi rey, esté con quien esté. Que si me quedo con mi esposo, estará bien para él. Que si me separo, me esperará con los brazos abiertos y estará siempre allí para mi... Ahora me gustaría saber qué opinión les merece mi historia, yo les puedo decir con absoluta franqueza que me ha cambiado como mujer y como persona. Siento que ahora quiero vivir mi vida sin preocuparme tanto por tonterías, quiero ser libre, a veces me quiero largar y correr al lado de la persona que amo. Pero hacerlo le haría daño a mi esposo y le quiero, no como antes, lo sé, pero no deseo hacerle daño, ni a él ni a la novia de mi amigo. No le desearía a nadie que estuviera en mis zapatos. Anímicamente me he visto afectada, en ocasiones no duermo, lloro, me siento deprimida, me ocurre de todo. Bueno, si quieren comentar, bienvenidas sean sus apreciaciones. A veces leo algunos posts no iguales pero sí similares y son mi desahogo. Lamento si este mensaje hiere susceptibilidades, no es mi intención hacerlo, simplemente es una forma de drenar este mar de confusión y de dudas que tengo dentro de mi. Gracias anticipadas.