Me dejó por sms 
La verdad es que los últimos días de estar juntos, ya le notaba muy raro... pero por más que me interesaba en saber qué le ocurría, "no me pasa nada" siempre era su respuesta. 
Bien, no le di demasiada importancia (quiero decir, no me esperaba una ruptura). Pues en otras ocasiones se había comportado así y de la noche a la mañana, volvía a ser el de siempre. 
Al grano. Hace un par de semanas, me llega un sms de él en el que me dice: "Es mejor que lo dejemos. Espero que te vaya bien, cuídate". 
Claro, me quedé de piedra... no sólo me da la patada, sino que no tiene el valor de decirmelo de otra forma? En cuanto reaccioné, le llamé. 
En realidad no sabía que le diría. Si le pediría explicaciones, si me arrastraría hasta que se arrepintiese, si buscaría simplemente su amistad, si le metería una bronca... 
Pero nunca sabré cual hubiese sido mi reacción al escuchar su voz, pues no me cogió el teléfono. Ni en ese momento, ni en los días siguientes a la ruptura. 
Ni me cogía el teléfono, ni me contestaba los sms... ni me abría la puerta de su casa! 
La verdad es que me siento muy mal... no sólo por el hecho de haberlo perdido, sino también por la impotencia de no haberme podido ni despedir si eso era lo que quería, por no saber cual ha sido la razón. 
Cómo puedo quitarme este "mal estar"? Olvidándole, sí... pero mientras? Terminaré obsesionada porque necesito ponerme en contacto con él aunque sea por última vez.
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Lo sé, estuvo mal...
Pero no entiendo cómo me ha podido dejar de este modo.
Él ha sido una persona muy importante, con la que he compartido, he aprendido, he disfrutado... no sé, tanto tiempo juntos y tantas experiencias vividas... al menos me merezco poder decirle "adiós", en condiciones no? Porque por sms, siento como si le hablase al aire... ni contesta.
Antes no estaba obsesionada, para nada. Nunca le he montado ningún show por celos, ni le he controlado, ni nada de eso. No tiene motivos para temer mi reacción.
Y sobre aceptar un no por respuesta, sí soy capaz. Ahora no le busco para tratar de convencerle de que vuelva conmigo, no. 
Simplemente quiero eso, despedirme de él como dos personas adultas que somos... cerrar en condiciones esa puerta. Y si de paso, me quiere contar la razón (pues si ha sido culpa mía, lo podré mejorar para las futuras relaciones... si es que ha conocido a otra, pues sólo desearle suerte -aunque me duela, pero le tengo mucho cariño y si así es feliz, me alegro-... si es por algún problema, que sepa que me tiene aquí para lo que necesite...).
Todo un poco... pero básicamente es eso, me dolería mucho pasar de página dejando las cosas así, pues es una espinita que se me quedaría ahí por siempre...
Le conozco desde la infancia, creo que es lógico que me duela que las cosas terminen así.
Buenas noches 
Vaya, al parecer esto de no dar la cara es más normal de lo que creía.
Al menos tú pudiste hablar con él, aunque sea de esa forma tan cobarde (por su parte). Que yo ni eso...
Sí, supongo que con el tiempo me daré cuenta que habrá sido lo mejor (aunque mientras estuvimos juntos, se portó genial siempre... y estábamos bien. Por eso, no me lo esperaba para nada).
Lo que más me duele es eso, ni si quiera haber podido darle un abrazo para poder ponerle un bonito punto y final a la historia (pues son muchos años de amistad... y aunque después no volviéramos a saber nada más el uno del otro, ya me habría quedado tranquila).
Tienes razón
No hay mejor desprecio, que no hacer aprecio... pero yo tampoco quiero hacerle un desprecio, porque le tengo mucho cariño (sin contar el resto de sentimientos).
También es cierto que no hay que arrastrase por un hombre... pero no me gusta que las cosas terminen mal. 
Una simple charla, para quitar este mal sabor que no debería estar ahí, pues creo que sólo tendrían que quedar los buenos momentos (que fueron muchos).
No le pediría que volviese conmigo, ni tampoco que fuésemos súper amigos... porque eso es imposible. 
Pero dejar las cosas de un modo neutral... que por ejemplo, si un día nos llegásemos a encontrar en un bar, no se nos hiciese ni incómodo ni violento a ninguno de los dos (tampoco pido que nos tomemos un café juntos, ni que me invite... sólo "tolerar" la presencia de la otra persona sin tener estos malos recuerdos o dolor).
