Las diferencias del hombre y la mujer¡¡
Ultimamente en el foro se ha discutido mucho esto de las diferencias. Aqui les trascribo un texto en relacion al tema
"¿Sienten la misma necesidad del sexo los varones que las mujeres?
Los hombres y las mujeres difieren de modo importante en sus manifestaciones del deseo sexual. *Los estudios recientes parecen indicar que la intensidad del placer y la excitación en el momento del orgasmo en las mujeres y la eyaculación en los hombres es aproximadamente la misma en las mujeres que en los hombres.* La mayoría de los hombres consiguen la excitación más rápidamente que las mujeres. En la estimulación sexual pueden llegar a un punto decisivo antes de que su esposa haya dejado ya de pensar en cualquier otra cosa: los niños, la cena. Es prudente que el hombre reconozca esta inercia femenina y siga a la mujer a su propio paso.
La moneda tiene dos caras, sin embargo. Las mujeres deben entender también en qué forma los hombres difieren de ellas en sus necesidades. Cuando se bloquea la respuesta sexual a los hombres, experimentan una acumulada presión fisiológica que requiere ser descargada. Cuando las vesículas seminales se llenan a capacidad son descargadas hormonas que sensibilizan al hombre a todo estímulo sexual. En estas condiciones puede ser estimulado por un objeto sexual (una mujer) que en otras circunstancias le dejaría indiferente. A una esposa puede costarle entenderlo, pues sus necesidades no suelen ser tan apremiantes.
Una relación satisfactoria entre marido y mujer debe tener en cuenta estas diferencias fisiológicas. La abstinencia suele ser más difícil de tolerar para el hombre que para la mujer.
¿Podría especificar más con respecto a las diferencias en el deseo sexual y las preferencias entre los hombres y las mujeres? Voy a casarme pronto y desearía saber en qué forma las necesidades de mi esposo difieren de las mías.
Esta es una pregunta dictada por la prudencia, pues la ignorancia de estos hechos produce frustración y culpa.
En primer lugar, los hombres son estimulados visualmente de modo primario. Sea la desnudez femenina u ojeadas a la semidesnudez. La mujer, en cambio, está menos orientada visualmente que el hombre. Aunque se interesan en el cuerpo masculino, el mecanismo fisiológico del sexo en ella es estimulado principalmente por el tacto. Por ello, para el hombre el estímulo máximo ocurre cuando ella aparece desnuda habiendo aún luz en la habitación; ella desea que él la acaricie en la oscuridad.
Segundo, y mucho más importante, los hombres suelen ser estimulados por el aspecto físico del cuerpo, sin preocuparles mucho, a este respecto, la persona que hay dentro del cuerpo. Por ello, es estimulante la fotografía de una modelo desconocida. Lo esencial es la configuración del cuerpo. Por ello es válida la queja de las mujeres de que se las trata como objetos sexuales por parte de algunos hombres. Explica los espectáculos en music-halls y cabarets, en que filas de viejos ya sin dientes aún consiguen una descarga eléctrica emocional viendo a danzarinas desnudándose, etc. Al hombre le interesa más conquistar a un mujer que recibir los efluvios del amor romántico de ella. Todo esto no es muy halagador para el hombre, pero es verdad.
Las mujeres, en cambio, suelen discriminar más en sus intereses sexuales. Suelen interesarse en un individuo particular a quien admiran y respetan, mucho más que el hecho de su apuesta figura o contemplando una fotografía. La mujer es estimulada por el aura romántica que rodea a su hombre, por su carácter y su personalidad. Se entrega al hombre que la atrae emocionalmente, así como físicamente.
Es indudable que hay numerosas excepciones a estas características, pero el hecho básico permanece que el hombre entiende lo sexual como un fenómeno físico; para la mujer el sexo es una experiencia profundamente emocional."
¿Qué les parece?
Ver también
Por ahí charlando con rosita, salio esto:
¿Cómo explican los psicólogos evolucionistas (Buss,1995; Bailey y col.,1994) las diferencias entre hombre y mujer, aplicando la teoría de la "selección sexual"?.
La estrategia evolutiva de la mujer, con vistas a asegurar la supervivencia de sus hijos, portadores de sus genes, explicaría su mayor sensibilidad emocional y su tendencia hacia el cuidado de las personas y la crianza, así como su mayor capacidad para situarse afectivamente en el lugar de otras personas y ayudar a aquéllas que sufren problemas, y su menor disposición a comportarse agresivamente. Adicionalmente, quedaría explicado el por qué la mujer asume un papel sexual menos activo y más controlado, sometiendo al hombre a una cuidadosa observación, puesto que debe elegir la pareja más apropiada en cuanto asegure la supervivencia de sus hijos. Así, se ha constatado que para la mujer las características más atractivas del hombre no son necesariamente físicas sino otras como la ambición, la persistencia de esfuerzos, su disposición a protegerla físicamente, su status social, su poder y los recursos económicos con que cuenta. Se comprendería que la mujer experimentase mayor perturbación y celos ante la infidelidad del hombre cuando éste experimenta un compromiso afectivo que cuando es sólo expresión de un impulso puramente sexual, pues pone en mayor riesgo la permanencia de éste a su lado y su aporte a la familia.
El hombre tendería a asumir el liderazgo en grupos de trabajo porque dirigir implica poder, lo cual, siendo una característica atractiva para una gran cantidad de mujeres, le facilitaría el acceso sexual a ellas. Siempre con la idea de ampliar la entrega de sus genes, el hombre habría desarrollado una reacción sexual más pronta e intensa ante los estímulos eróticos visuales y un deseo sexual más frecuente que la mujer. Por las mismas razones prácticas estratégicas, el hombre se sentiría más atraído por mujeres jóvenes en plenitud de sus facultades reproductivas.
Es muy importante tener en mente lo que advierten los psicólogos evolucionistas (Buss,1995): ni el hombre ni la mujer pueden ser considerados "superiores" o "inferiores" sino sólo distintos; que sus diferencias surjan de tiempos remotos no implica que no puedan ser reducidas en beneficio de ambos sexos; que para que los esfuerzos tendientes a la igualdad sean fructíferos, debe reconocerse antes que nada el origen profundo y estructural de las diferencias.
La atracción sexual puede definirse como el proceso y el estado emocional positivo (placentero) que induce el acercamiento de una persona a otra con el propósito esencial de llevar a cabo una actividad o intercambio sexual. En la medida que permanezca tal condición los individuos mutuamente atraídos mantendrán relaciones íntimas entre sí de forma preferente o exclusiva
La psicología evolucionista (vertiente de la psicobiología) sostiene que por razones de "selección sexual", las características físicas atractivas de las mujeres, son aquéllas que indican que es sana y capaz de procrear sin mayores riesgos: piel suave y limpia, dientes sanos, cabello brillante, caminar "vivo", pechos abundantes, cintura estrecha, caderas anchas, nalgas relativamente grandes. Ciertas características del rostro serían similares a las de los niños comunicando sumisión/dependencia/debilidad de la mujer (con la fuerza y dominación del hombre como contraparte), tales como los contornos corporales redondeados, ojos grandes, nariz y mentón pequeño, además de otros rasgos como los pómulos marcados y las cejas altas. En los hombres, serían sexualmente atractivos la constitución corporal armónica y firme, contornos corporales más bien angulosos y una figura en V, es decir, con hombros relativamente más anchos que las caderas, abdomen plano, nalgas firmes y elevadas, piernas largas y características del rostro que denotan dominación (pómulos notorios, cejas gruesas y altas y mentón amplio) y ternura (ojos grandes y nariz pequeña
Otros elementos sexualmente atractivos son de índole postural y dinámica (cinésica). Es sexualmente atractiva en hombres y mujeres una postura "tónica" (muscularmente firme y no decaída) que se manifiesta por el abdomen hacia dentro, el pecho alzado, los hombros hacia atrás, el cuello recto y la mirada dirigida al frente; durante la interacción entran al espacio del otro o se inclinan hacia él. Entre los aspectos dinámicos generales destacan en la mujer el caminar extendiendo a cada paso la pierna en su totalidad, el movimiento pendular natural de los brazos sin separarlos demasiado del cuerpo y la oscilación de las caderas. El hombre atractivo camina con pasos más bien largos y firmes mientras que los brazos oscilan más ampliamente y algo más separados del cuerpo.
En el plano dinámico más específico se sitúan los gestos del rostro y las manos. Hombres y mujeres sexualmente atractivos sonríen ampliamente, producen un roce "casual" y miran de forma intencionada. Las mujeres llevan a cabo gestos de acicalamiento tales como elevar y adelantar el busto, sacudir la cabeza para echar hacia atrás el cabello, jugar con el cabello, mostrar al hombre las muñecas y palmas de las manos, mover lentamente un objeto cualquiera, etc. Los hombres usan una "observación íntima" (miran a los ojos de la mujer y luego descienden lentamente hacia el mentón, el pecho y siguen hasta la región genital o las piernas), además de alisarse el cuello o los puños de la camisa u otra prenda, quitar una mota imaginaria, etc."
Te parece muy obsoleto?
Pareciamos dos monos (perdón un mono y una linda monita)
gruñendo desde sus respectivos arboles. La magia del ordenador esta en comunicar a estos seres necesitados de comunicación y dialogo. Despues de conocer lo que piensa cada uno, cesan los gruñidos y sobreviene la paz.
Un saludo Kontxa, y te felicito por tu profesión. Yo soy Ingeniero Civil Químico, pero estos temas del comportamiento de los seres humanos como consecuencia del proceso evolutivo lo encuentro fascinante.
A proposito, tu me viste opinando en una charla de las secretarias y sus minifaldas. Fíjate que soy el Subgerente de Operaciones de una importante compañía y tengo bajo mi cargo 150 personas. En este cargo siempre he tenido secretarias con vestido largo y con las otras. Debo confesarte que aunque por mi naturaleza, me encantan las minis, jamás he tenido un trato grosero ni atropellador con ninguna de estas chicas. Pero ojo, lo cortés no quita lo caliente (...perdón quise decir lo valiente) y también debo reconocer que aunque me comporto como un caballerito, por dentro busca salida en forma desesperada un lobo feroz. También debo reconocer que como a cualquier ser humano normal del lado peludo, me han tocado algunas caperucitas que han dejado perplejo al feroz animal, pues no me ha quedado claro si gozaba más el lobo por comerse a la caperucita, o el placer mayor era de la caperucita al ser comida. Ahí se me ha tambaleado este esquema de las diferencias.
Un beso querida Kontxa