Cerca de donde vivo, ronda una perra. Nunca se la ha visto preñada y con los primeros rayos del sol, busca entre la basura.
Durante la mañana simula una cojera en la pata delantera derecha y se pasea por los comercios del barrio esperando recibir algo que comer.
Hace ya algún tiempo que se hacía acompañar de un perro macho, lo mantenia a base de mordiscos y gruñidos. El perro tenía amplias zonas de su flacucho cuerpo sin pelo, por los mirdiscos de su perra.
Cuando alguna perra se acercaba demasiado a su cubo de basura, el macho comenzaba a ladrar para defender el territorio de su compañera, esperando poder montarla tras mostrar su furia y determinación. Pero nunca era suficiente y siempre lo podias ver lamiendose las heridas y el capuyo
Hace ya unos dias que no se les ve. Es posible que se marcharan a otro barrio, a otra ciudad o a otro pais.
Es curioso, es una de esas cosas desagradables que se ven cada día, pero cuando no las ves las echas de menos.
Desde aquí quiero dejar un recuerdo a la Perra Virgen del Amanecer y a su perro pelon. Espero que algún día vuelvan.