Casi siempre hablamos de la importancia que tiene hacer una promesa, más que de hacerla, cumplirla; cierto que a muchas personas les resulta tan sencillo decir te prometo tal cosa y uno cree y espera pero luego te das cuenta que al fin y al cabo a veces son solo palabras y como siempre lo que termina contando son solo los hechos y cierto que también existe gente que prefiere no hacer promesas y sin embargo demuestra su compromiso con hechos y hay gente también a quien no le gusta que le prometan cosas.
Pero ¿qué pasa en el lado opuesto?, cuando una persona es tan comprometida que sin importar que, a veces por encima de su propio bienestar llega hasta el final, cumple sus pendientes para con otros, solo porque dio su palabra ó porque se siente tan comprometido y su sentido de responsabilidad es tan alto ó quizá su conciencia no lo dejará en paz si no cumple eso, ¿cuántas veces nos hemos sentido tan fuertemente comprometidos con algo ó con alguien que incluso no podemos dejar ir las cosas tan fácilmente?, porque hasta en eso hay que saber cuando rendirse, cuando dejar las cosas como están y darse cuenta que por más que intentemos no podremos cumplir esa promesa, dicha ó no.
Que en todo hay límites y esos debemos aceptarlos en ciertas ocasiones y circunstancias, una promesa de cuidar a alguien, una promesa de mantenerte junto a alguien, una promesa de salvar la vida a alguien aún a costa de todo.
Mmmm nada, todo esto es consecuencia del capítulo de anoche de Lost, de ver eso en el medico Jack, uno de los capítulos más conmovedores que he visto en esa serie que me tiene atrapada.
Saludos a todos