Mucho se quejan muchas mujeres de que su hombre les ha sido infiel, y yo les pregunto, ¿no son ustedes las principales responsables de ello? ¿No escogieron al típico hombre infiel?
A lo que me refiero es a la raíz misma del problema, que nace a la hora en que eligen a un hombre determinado dentro de un grupo de hombres. Es una observación que estuve haciendo recientemente, y a la conclusión que llego, es que las mujeres, al hacerse las inalcanzables, ponen un bloqueo que sólo es superado por hombres con práctica (propensión a la infidelidad), dejando afuera a quienes no son profesionales del ligue (casualmente, los menos propensos a la infidelidad).
Ejemplo: Ven a dos hombres que les gustan, ambos muestran que se han sentido atraídos hacia ustedes. Obviamente ustedes se hacen las nunca vistas con ambos, pero uno se les acerca y les dice algo simpático y gracioso que les hace mostrar una sonrisa, mientras que el otro no dice nada porque es tímido o inseguro. ¿Con cuál se quedan? Es obvio... con el galán, con el profesional del levante.
El asunto es que la facilidad para ligar es algo que se aprende con la práctica, o sea, intentando ligar mucho... y lográndolo mucho. Por otro lado, tienen al otro hombre, que siendo soltero, no intentó ligarlas (¿cómo se comportaría si además no fuera soltero?). ¿Cuál será el más fiel en el futuro?
Si buscan un hombre para una noche, ambos les van a servir. Pero si buscan a un hombre para toda la vida, deberían poner más atención y materia gris a la hora de elegirlo o aceptarlo. Dar el primer paso ustedes, si ven que el hombre no lo hace, no sería una mala inversión de vida.
Si quieren hombres infieles, sigan haciéndose las estrechas y cediendo ante los encantos aprendidos con la práctica... o dejen de hacerse las nunca vistas, actúen como personas normales (en especial sean educadas), y si ven a un tipo tímido, pongan un poco de su parte para alentarlo a que se les acerque. Es un pequeño esfuerzo para evitarse grandes males futuros.
¿Qué piensan sobre ésto?
Besos,
Gus
P.D.: Esto lo escribo con total objetividad, ya que los sujetos del estudio son hombres atractivos, tímidos o galanes. Yo pertenezco al club de los feos, así que ser tímido es el menor de mis problemas a la hora de ligar.