El siempre había a sido considerado una especie de semental, garantizaba satisfacción plena a sus amantes con grandes performances sexuales de las cuales hacia alardes entre sus amigos como si aquello fuera una competencia deportiva. Además de ser un gran amante se jactaba de ser un gran productor de semen por lo que incluso había iniciado el trámite correspondiente para ser donante de esperma.
Aquella tarde tendría una cita como tantas otras con una de sus amantes en su departamento. Ella era una nueva "adquisición" y realmente lo excitaba mucho. Tenía todo lo que más le gustaba, grandes pechos, cabellos largo y rizado y una colita bien formada y parada. La belleza llego puntual y comenzó el ritual erótico. El choque fue muy apasionado y ansioso, el la desvistió con firmeza y comenzaron los besos, las lamidas, el ataque certero con manos y lengua a las zonas genitales...en el limite ya estaban apunto de correrse. Primero lo hizo ella con una explosión de grititos y gemidos que reverberaron en el cuarto, esto lo calentó aun mas pensando en como un macho como el la estaba haciendo gozar. Entonces vino su estallido, una gran corrida coronada con un enorme chorro de semen que la inundo por completo. Solo que esta vez, algo comenzó a inquietarlo, luego de disminuir la intensidad del violento orgasmo el semen continuaba saliendo a borbotones de sus genitales. Ella estaba asombrada, los primeros momentos hasta le propino un elogio , eres un caballo, una bestia, le decíaluego ambos intentaron sacar provecho erótico de la situación, ella llevo el miembro a su boca para que el abundante semen , no fuera desperdiciadopero al cabo de unos segundos se sintió ahogada, su rostro colorado, casi violáceo, le indicaba que el fluido lechoso le estaba a punto de salir hasta por las orejasEl ya estaba preocupado, lo que había empezado como un juego apasionado se había convertido en una pesadilla, el pene seguía duro, erecto y no paraba de eyacular.
En su desesperación hasta pensó en realizar una especie de torniquete en el miembro para intentar parar aquello hasta que se dio cuenta de lo descabellado de su idea. Con el correr de los minutos había que resolver un problema elemental, que hacer con el semen que se derramaba sin parar sobre la cama y el piso. Ella hizo lo mas practico que se le ocurrió, trajo un balde para que el derramara sus fluidos y no continuara arruinando todo el mobiliario. Pensaron en llamar a la urgencia médica pero lo descartaron, no soportaba que lo encontraran en tan humillante y absurda situación.
Ya habían pasado más de 10 minutos y el semen seguía saliendo a borbotones, ahora hacia el interior del balde. El notaba que curiosamente los testículos no le dolían pero comenzó a sentirse un poco débil, le vino una sensación de hambre atroz, y le pidió a su amante que le prepare algo de comer, ella azorada pero paciente le preparo un sándwich y se lo sirvió con una cerveza. El comenzó a comer y beber con avidez. Aquella imagen de su amante sentado en la cama y eyaculando en un balde mientras deglutía con desesperación fue demasiado. No pasaron 5 segundos para que huyera despavorida de aquel infierno lechoso. El en cierta forma se sintió aliviado tras su partida porque su presencia lo hacia sentir mas incomodo aun. Ya había terminado de saciar su apetito, su organismo estaba más entonado, pero la eyaculacion continuaba.
A medida que pasaba el tiempo comenzó a ponerse furioso, pronto tendría que salir por una entrevista de trabajo y no podía darse el lujo de asistir a la misma con su miembro erecto y eyaculando. Poco a poco dejo de ser indulgente con su pene y empezó a zamarrearlo con desesperación paraparale rogaba. Al zamarreo le siguieron los golpes con la palma de la mano, te dije que parespedazo de mierda. Luego de un rato lentamente los chorros de semen se hicieron cada vez más esporádicos, el miembro comenzó a aflojarse hasta que finalmente ya totalmente relajado eyaculo sus últimas gotas como si fueran lágrimas. Definitivamente mi pedazo es hijo del rigor, pensó
Había pasado más de media hora de aquella pesadilla eyaculatoria, el balde que le había suministrado su amante estaba lleno de semen hasta casi la mitad de su capacidad. Soy una bestia erótica, se dijo, tratando de encontrar consuelo a lo inconcebible.De pronto al acercarse a la puerta de entrada de su departamento observo que había llegado correspondencia, ya bastante repuesto y de buen animo tratando de olvidar lo que había sucedido aquella tarde, se dispuso a leer la misiva, era la respuesta del laboratorio donde se había postulado para ser donante de esperma. Le informaban que no era apto para tal fin ya que los diversos estudios realizados con su semen confirmaban que era estéril.
