Para quien en su día viera la primera parte de esta historía-que-pudo-ser con mi amigo Valenciano, ésta es la segunda y última entrega.
Me caí de la nube y me he pegado un tortazo que todavía andan buscando trozos míos por ahí. Que ya sé lo que dije, que mejor que no hubiera pasado nada, que por varías razones nunca podría haber una relación entre nosotros y bla, bla, bla.
Bueno, más o menos aclaré con él si sólo hubiera sido sexo, y más o menos entendí que sí, aunque lo adornó bastante con lo de que soy una mujer increible y todo eso que te dicen para que no te sientas mal. También le dije que no entendía que estando enamorado de otra sintiera deseo por mí; reconoció que no era lógico y que no sabía el por qué pero que así fué y, dijo también, que le hubiera encantado y que no se habría sentido culpable.
No voy a entrar en la ética o moralidad de nadie, ni en el lío que pueda tener en la cabeza, pero lo cierto es que aún quería haber venido este fin de semana pasado a mi casa. No pudo ser porque yo salía de viaje.
Ahora voy a explicar lo que pasó con la otra chica. Ella hace dos años que se separó de su marido, parece ser que la daba muy mala vida e incluso ella habla de malos tratos. Después de separarse se siguieron viendo de vez en cuando, supongo que lo quería, esto nos pasa a menudo a las mujeres, que por mal que nos traten nos cuesta mucho desengancharnos a veces. En esas, conoció a mi amigo, se gustaron y empezaron a salir enseguida. El estaba loco de contento, muy enamorado.
Al mes, por lo que sé, reapareció el exmarido, aparentemente cambiado y con intención de que las cosas fueran diferentes entre ellos, y la chica empezó a dudar si volver con él o no. Se lo dijo a mi amigo, que se quedó hecho polvo, y decidieron darse un márgen de 2 semanas para que ella aclarar sus dudas y decidiera.
En este tiempo he estado yo ahí, hablando con él por el msn, el móvil y la visita que le hice. Intentaba animarlo, que no lo pasara tan mal. El me ha agradecido muchas veces que fuera a verle, dice que le ayudé mucho.
Pero ya conté que, después de verlo en persona y compartir esos dos días maravillosos, pues yo volví atontada. Me había gustado mucho. Pero, qué situación, moralmente debía seguir siendo su amiga y no aprovecharme de la coyuntura en beneficio propio, ¿no?.
Y, de todas formas, ya lo dije, no podía haber nada entre nosotros.. la diferencia de edad, la distancia.. en fin, que nunca le he dicho nada de lo que yo empezaba a sentir pero que cada día que ha pasado yo he ido sintiendo cada vez más como una angustia en el estómago. Me contaba lo mal que lo estaba pasando por ella y a mí me entristecía por él, pero a la vez algo dentro de mí también lloraba y era por mí.
Finalmente ayer hablaron y han vuelto. Era de esperar. Me lo acaba de decir hace unos minutos por el msn. Yo le he dicho que me alegro mucho, y es cierto, pero a la vez me siento mal, como si se me hubiera roto algo dentro.
Sé, repito, que nunca habría habido una relación y es ridículo pensar que en tan poco tiempo yo me haya enamorado, puede incluso que sólo sea atracción también por mi parte. A veces la soledad hace confundir las cosas.
Pero, he de confesarlo, soñaba con ese segundo encuentro en el que, quizá, pasara lo que no pasó en el primero, y tener ese bonito recuerdo para siempre.
Ya no será, la nube se deshizó y yo me caí.