Estoy totalmente de acuerdo con queyuyu. Si dejásemos las etiquetas a un lado, de lo que está "bien" y "mal" , y simplemente disfrutáramos de nuestras particularidades, de nuestros deseos y de lo que a nosotros nos gusta, sin importar lo que los demás opinen de ello, entonces empezaríamos a entender nuestra propia sexualidad y a disfrutar de ella sin tabúes, sin falsas morales ni falsos conceptos. El cuerpo todo es erótico y sensual, por lo que se puede disfrutar de cada rincón de él, independientemente de sexos ni de orientaciones sexuales. Haced lo que a los dos os apetezca hacer, ya que sois vosotros los protagonistas de vuestra propia película.
Saludos