En respuesta a lizara_5520657
A mi me pasa lo mismo
Yo ahora estoy pasando exactamente por lo mismo, hace ya un año que lo dejé con mi ex porque estabamos siempre discutiendo y no era feliz con él, realmente no perdimos el contacto hasta que él se echo novia, al principio todavía me llamaba cuando estaba con la novia, pero hace ya unos 6 meses que no sé nada de él.
Yo ahora mismo tengo pareja pero no me llena y está claro que eso es lo que hace que eche de menos a mi ex, me gustaba más mi relación con mi ex porque los 2 buscábamos lo mismo en una relación, aparte que no creo que vuelva a querer a nadie como le quería a él.
Él ahora tiene pareja por lo que no me parece adecuado llamarle, sé que no me iba bien con él pero ahora solo me acuerdo de los buenos momentos y estoy muy triste ultimamente.
¿Tú al final le llamaste?
Opino
La verdad es que os leo y me sorprendo. En realidad, no por el hecho de que féminas añorando el pasado, que eso es independiente del sexo, pero sí por el hecho de lo que parece que os llena la incertidumbre.
En mi caso, hace ya medio año que mi ex cogió sus cosas y se llevó su gato, y hace como dos meses que no nos veíamos ni hablábamos.
La casualidad quiso que nos encontrásemos, y lo poco que acerté a decir y hacer fue mirar al suelo y decir 'hola' con la boca muy pequeña.
Al día siguiente, tenía 8 llamadas perdidas de ella. La novena acerté a cogerla, ¿para qué? Para preguntarme la razón de la distancia, el porqué de los nervios, cómo era posible que alguien tan cercano, tan íntimo, fuera ahora un absoluto desconocido.
Como dice una canción de Vetusta Morla, que se llama Maldita Dulzura, "y hablando pasan los días que nos quedan para irnos, yo al bucle de tu olvido, tú al redil de mis instintos".
La cura para todos los males que afectan al alma se llama tiempo. Tiempo para llorar, tiempo para aceptar, tiempo para olvidar.
Puede que fuerais las personas más felices del mundo, puede que él te escuchara mejor que nadie, puede que él te hiciera reír o sentir muy especial, que diera los mejores masajes del mundo o que te abrazara con una ternura que te hacía estremecer. Es posible. Pero en algún momento, por alguna razón que quizá ya no recordéis, dejasteis marchar a esa persona o la apartasteis violentamente de vuestro lado.
Aferrarse al recuerdo es absurdo, y lo es porque las personas que fueron juntas ya nunca volveran a ser. Vuestro momento, como el nuestro, pasó. Todo lo que fue, permanece únicamente en el recuerdo.
Suerte para el futuro, porque es lo único que ahora cuenta.