Muchas
veces, tras las rupturas, la persona que creíamos conocer perfectamente hace cosas o se comporta de una manera que jamás creíamos posible, puede que presa del orgullo y del despecho.
Tiene mucha cara al recriminarte que se lo hayas contado a tus hermanas, vamos, es él el que se comporta como un capullo (con perdón del palabro) ¡y encima quiere quedar bien! Lo que no quieras que se sepa, no lo hagas, eso me dijeron una vez, y tal vez deberías decirselo cuando te llame.
Lo del piso es por orgullo, aunque yo diría más bien infantilismo, ¿no hay manera de que te lo quedes tú?
Yo pasé por algo parecido hace un par de meses, sólo que el piso era suyo ( y yo no tenía ningún derecho) y que por enmedio había lios familiares. Pero a mí no me ha llamado ni para cerrar las cuentas del banco ni para nada, vamos que desde el día que lo dejamos no hemos vuelto a hablar, ¡y lo último que me dijo era que porque se lo había dicho a mi madre!
Parece que les joda más quedar como los malos que serlo, aunque en las rupturas de pareja no hay malos absolutos.
Lo dicho nena, ánimo que todo se supera, cuesta no lo niego, pero el tiempo lo rige todo. Ahora toca pasarlo mal sí, pero aprovecha este momento para tí, para dedicarte a tí, para mimarte. Piensa que cada día que pasa se pierde un poco de ese amor, así día tras día hasta que llegue el día en que te levantes y ya no lo recuerdes ni con dolor ni con rabia.
Un beso y ánimo