Este es un relato muy corto, no es producto de una fantasía ni de un pasón, es la puritita verdad.
Ocurrió la semana pasada, estábamos de vacaciones mi familia, es decir mi esposa y mis dos hijos, también estaba mi suegra, mi cuñada y sus dos hijas.
Llevábamos ya varios días en un departamento en Puerto Vallarta pasando unos días muy agradables descansando, tomando el sol en la playa y disfrutando con los hijos, pero como es natural en las playas, uno siempre anda un poco calenturoso, y por supuesto mi mujer no era la excepción, pues ella de por sí es bastante caliente y putona.
El hecho es que un día después de varios de no haber podido hacer el amor a causa de la presencia de los niños, nos quedamos solos mi mujer y yo en el depa, mi suegra y mi cuñada se habían adelantado a la playa y nosotros nos quedamos levantando las cosas del desayuno. Cuando casi estábamos por terminar mi vieja se fue a poner el traje de baño y prepararse para bajar a la playa, yo termine de hacer lo que me tocaba y fui al cuarto y encontré a mi vieja poniéndose el traje, estaba empinada de espaldas a mi y se le veía perfectamente bien el culo, y las tetas colgándole al frente, lo cual me calentó al máximo y me le acerque por detrás y le metí la mano entre las piernas y hasta el ano, ella se levanto y le bese el cuello al tiempo que la cubrí con mis brazos masajeándole las tetas y pellizcándole los pezones, los cuales reaccionaron en un instante y se pusieron duros como piedras. Ella me bajo los shorts y quede con el palo bien parado de fuera, mismo que ella lo tomo con sus manos y me lo acariciaba como experta. La empine, le lami la concha deliciosa para lubricar un poco mas y le metí toda mi tranca hasta el fondo, pero como me gusta que me la mame antes de metérsela, se la saque y le pedí que la mamara, ella se hinco frente a mi y la metía y sacaba de su boca, la lamía, la chupaba y la saboreaba al tiempo que se acariciaba con la mano derecha la teta y se pellizcaba el pezón, y con la izquierda se metía el dedo, yo disfrutaba viéndola acariciarse y chupármela pero por un momento cerre mis ojos, cuando los abrí mi vieja me lamía la puntita de la verga, y ahí estaba mi suegra, nos veía con cara de susto y se salio casi de inmediato, mi vieja no la alcanzo a ver pues no tenia buen ángulo, pero mi suegra si pudo ver a su hija lamiéndome la verga, acariciándose las tetas y metiéndose el dedo. Me excito tanto saberme sorprendido que casi en el momento me vine sobre la cara de mi vieja y ella al sentir el chorro se vino justo después de mi.
Yo pensé que mi suegra iba a enojarse con nosotros por no tener cuidado de cerrar la puerta de la recamara, ella regreso por los gogles de los niños y nunca pensó encontrar esa escena, por el contrario, estaba muy apenada conmigo y solo le dijo a mi mujer que le daba gusto saber que después de estos años de casados seguía viva la pasión entre nosotros. Si supiera cuanto se espantaría.
Les ha pasado algo así?