Mi experiencia
Hola,
Me atrevo a contarte mi experiencia porque tal vez te sirva de algo, o tal vez te enrede más. Yo soy colombiana y mi esposo español...
Yo era de las que decía que de mi país sólo salía para ir a estudiar y a hacer turismo, pero que no me iba ni echada a palos.
Durante mucho tiempo me dediqué 100% al trabajo, descuidando de alguna forma el tema personal ya que, aunque tuviera novio, lo primordial para mí era el trabajo, así ni siquiera quise casarme con mi novio de toda la vida por no renunciar a mi trabajo ya que me implicaba un cambio de ciudad.
Un buen día y ya decidida a quedarme felizmente soltera y exitosa, apareció el que hoy es mi marido, que por trabajo tuvo que viajar a Bogotá y el destino, Dios, el universo o como lo quieras llamar, decidió juntarnos y hacerme cambiar de opinión.
Obviamente, él tuvo que volver y seguimos manteniendo nuestra relación a distancia durante un tiempo hasta que tuvimos que decidir qué hacer con lo nuestro. Te prometo que toda mi teoría de mujer soltera, exitosa y feliz que no saldría de su país si no era para tomarle fotos al mundo se me vino al suelo ya que me vi enamorada hasta las trancas, así que no lo tuve que pensar 2 veces cuando me propuso que viniera a vivir con él. No contemplamos la posibilidad de que él viviera en Colombia ya que la situación allí no era la mejor, en cambio estaba muy bien profesionalmente aquí y posiblemente también yo lo estaría pronto, pero vino el tema de la crisis y no he logrado retomar mi profesión como me hubiera gustado, pero ese es otro asunto.
Mi decisión la basé en que yo ya había logrado muchas cosas profesionalmente, pero en cambio en el ámbito afectivo, sólo podía contar fracasos, además sentía que nunca antes me había enamorado de verdad, así que no me importó nada, renuncié a mi trabajo, vendí mis cosas y en 8 meses ya estaba yo instalada con mi marido aquí.
Algo que les recomiendo y que creo que nosotros hicimos bien fue darnos primero un tiempo de prueba para saber cómo nos iba a ir en la convivencia ya que una cosa es el verse cada cierto tiempo con la ilusión que eso genera, pues la distancia es lo que tiene de bueno, que siempre te mantiene en la ilusión del próximo encuentro y otra muy distinta el día a día con esa persona que de alguna manera (y por las características de la relación) tienes idealizada. Así que mi primer año "de prueba" lo aproveché para estudiar un máster y así no dejé a un lado mi desarrollo profesional. Al final la prueba nos quedó gustando, ya llevo aquí 3 años, hace 1 que nos casamos y bueno, yo sigo buscando abrirme caminos en el mundo profesional, pero absolutamente dichosa y convencida de que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en la vida por lo que no me arrepiento en lo más mínimo. No es fácil dejarlo todo (amigos, familia, trabajo, ciudad, costumbres), pero nadie ha dicho que hemos venido a protagonizar un cuento.
Mi consejo es que no se apresuren, que hagan un balance de expectativas y posibilidades en uno u otro lugar y no descarten la posibilidad de un tiempo de "prueba".
Espero que todo les salga muy bien.