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Crónicas anales de un hombre infiel

Última respuesta: 7 de junio de 2013 a las 22:32
A
arpad_9543895
5/2/13 a las 6:30

Crónicas anales de un hombre infiel
Un hombre afortunado.

Comenzaré este relato aclarando que todo lo que escribo aquí, fueron hechos reales, trataré de plasmar mis recuerdos lo más fiel posible a lo que ocurrió en esos días, todo esto sucedió en el año 2006. Cambio nombres por obvias razones

Vivo y trabajo en la ciudad de México, entre a laborar en una compañía nueva en el año 2003 y desde el primer día me sentí fuertemente atraído por una compañera de labores, asistente de uno de los tantos directores que tiene esta empresa, una mujer hermosa, blanca, cabello castaño, mide 1.70 metros y es muy delgada pero tiene un cuerpo muy bonito, unas piernas torneadas y firmes, unas nalgas deliciosas... nada exuberante ni de gran tamaño pero si redondas y levantadas, una cintura estrecha, unos pechos pequeñitos pero lindos y coquetos, se llama Mónica...

Mónica siempre ha sido una mujer agradable, de carácter tratable, se viste bien, se arregla bien y se ve súper bien. en esos días yo casado hacía poco con apenas 30 años de edad era un tipo promedio, nunca he sido afortunado con las mujeres, a las que me gustan, yo no les gusto (ustedes saben cómo es) así que nunca intente ligarla ni nada por el estilo, una relación cordial y punto. Pero jamás evitaba verle su bien formado trasero ni las tetas, que algunas veces cuando vestía ropa ceñida, pues se veían lindas, ella usaba unos tacones altos, de 10 cm me parece, entonces se veía muy alta y los tacones le levantaban en culo haciendo que fuera un verdadero poema. Ella es casada, tenía 30 años y tenía 1 hija, pequeña de 5 años, en ese entonces, era lo único que sabía de ella hasta ese momento.

Pasaron los años, como dije , nunca he sido y mucho menos me he sentido un gigoló, ni me las doy de galán, ni de seductor, nada de eso, ustedes chicas saben a qué me refiero, no ando con el miembro de fuera viendo dónde lo meto, en 2006 por razones laborales me movieron a su área y comenzamos a tener un mejor contacto. En una ocasión, un compañero, de mi área de trabajo anterior, todo lo contrario a mí, un tipo X pero que se daba aires de conquistador, haciendo su lucha desesperada por tirarse a Mónica, organizó una comida para su cumpleaños en un restaurante cercano a la oficina, por causas que desconozco fuimos como 10 personas, Mónica, una amiga suya, su servidor y otros tantos monos, a mi me invito ella, me dijo:

-Marco (así me llamo en esta historia), vamos a ir a comer por mi cumpleaños, me invitaron tus amigos ( de mi área de trabajo anterior), ¿nos acompañas?
-Claro, con todo gusto - dije, ese día llevaba una falda un tanto ceñida y sus típicos tacones, entonces el culo se le veía divino además que ya en algunas otras ocasiones disfrutaba viéndola sentada en su lugar, ya saben, un poco arqueada de la espalda, presionando el culo contra la silla y con suerte, podía notar su ropa interior debajo de lo que llevara, así que... por supuesto no pensaba perderme el espectáculo.

Fuimos, el amigo galán hizo lo que pudo por llamar su atención entre todos los monos que estábamos, al final pidieron la cuenta y a la hora de pagar, a mí se me hizo de muy mal gusto estar contando dinero en el restaurante y decidí cubrir la cuenta con mi tarjeta de crédito y hacer cuentas después, en la oficina. regresamos y al cabo un par de horas en mi lugar llegó ella y se asomó

- ¿Se puede?
- Claro, pasa- dije
- Aquí te traigo el dinero del restaurante
- ahhh muchas gracias... y perdona las guarradas de mis amigos, de haber sabido, te hubiera invitado yo y nos ahorramos vergüenzas ajenas- agregué
- No te preocupes, gracias a ti y si.... si me hubieras invitado... hubiera ido con mucho gusto solo contigo

Puuuummmm sentí un torrente de emociones, se que para muchos puede ser normal, una tontería, pero esas palabras me hicieron enrojecer, sentí en mi estómago mariposas y la mire... ella me sostuvo la mirada un instante y se sonrió, allí empezó todo. Al pasar los días nos encontrábamos y nos mirábamos a los ojos, nos sosteníamos la mirada y seguíamos nuestro camino, por cuestiones laborales a mi me tocaba viajar mucho, 1 semana, 2 semanas y en el peor de los casos 3 semanas continuas fuera de la oficina. Uno de esos días llegué del aeropuerto y la encontré en el pasillo

- Hola Marco, ¿Qué milagro que nos visitas?
- Hola Moni, (ya le decía Moni) , Pues aquí mira, de regreso
- Me da gusto verte, ya tenía tiempo que no mmmm ¿Quieres ir a comer? - me preguntó
- Si claro, tengo una invitación pendiente contigo - Dije
- Nos vemos allá abajo a las 2, ¿Sale?
- OK, te veo a las 2, bye

Fuimos a comer, llevaba falda una muy bonita falda color beige muy tenué, una blusa de un tono ocre sin mangas que dejaba ver sus brazos completos, erean largos y muy delgados, tacones... esos benditos tacones largos que hacían que se le levantara el culo de una forma angelical, a cada paso se le marcaban las nalgas de una forma que me tenia babeando, cada que podía, mientras caminábamos, le daba el paso, mas para verle el culo que por caballero pero ella me lo agradecía, ella es una mujer que se ve bien, llama la atención de muchos hombres, así que solo veía como todos, por donde pasábamos le veían el culo, igual que yo, así que no podía juzgarlos. Llegamos, nos sentamos y comenzamos a hablar de cosas X, después a la hora del café

- Ya tenias mucho fuera...
- Si, ya tenía un rato
- Seguro tu mujer te extraña mucho
- Pues sí, pero así es el trabajo - Dije
- Yo te extrañe - Dijo
- Ahhh mira.. - Dije balbuceando Eso es una linda sorpresa
- No te veo en semanas y no sabemos nada de ti
- Bueno, yo también te extrañe - me aventuré
- Ahhh eres un mentiroso-me contesto, solo me limite a sonreirle y a mirarla a los ojos.

El lunes siguiente, salí nuevamente de viaje, tuve que llamar a la oficina para hablar con alguien y me contestó ella
-Hola Marco.. No te digo me abandonas cada que puedes- reclamó
- ¿Qué puedo yo hacer Moni? Oye, ¿tienes correo personal? ¿Podemos mensajeros si quieres? me arriesgue
- Si claro, te lo mando en un correo (de la empresa)
En cuanto llegó, mas tardo en abrir que en lo que yo ya estaba dándola de alta, al cabo de 2 minutos ya estábamos hablando por mensajero instantáneo, conversamos horas ese día, yo descuide algunas actividades, pero no me importo empezamos a conocernos, a saber un poco mas de cada quien, pasaron los días, hablábamos, hablábamos y seguíamos hablando, al cabo de un par de meses ya éramos íntimos, yo sabía los problemas que ella tenía en su casa y ella los que yo tenía en la mía, no voy a entrar en detalles aburridos, un día, estando ya unos días fuera de la oficina, me llego un mensaje al teléfono, ella sabía dónde estaba yo, claro y sabía que estaba con problemas y atareado y no me había podido conectar
-Hola, ¿cómo estás?
- Bien gracias, y tú? Respondí
- Bien también, pero te extraño mucho- Escribió
- Yo también te extraño mucho conteste
- ¿Te puedo marcar? preguntó

De inmediato me salí y le marque, sentía que el corazón se me salía
-Hola Dije
-Hola ¿ Cómo estás? Dijo
-Bien gracias , qué onda? Estas bien?
-Si Contesto Pero te extraño mucho
-¿Cómo crees? ¿ Es en serio? Pregunté
-Si, es en serio, muy en serio Dijo
-Tenemos que hablar de esto continuó
-Está bien, regreso mañana viernes, vamos a comer y platicamos, ok?
-Si está bien, bye
-Bye, besos.
Me quedé muy pensativo, agitado, pensando en lo que habíamos hablado, con ansias de regresar desde luego. Al regresar a la oficina, no veía la hora de ir a comer se me hizo una eternidad, después de 5 largas horas se dieron las 2 de la tarde, me marco a mi extensión y acordamos vernos abajo, en la recepción del edificio, a la hora de comenzar a caminar hablamos del viaje, de cómo me fue etc., a la hora de comer empezó la sustancia
-Oye, ¿ qué onda con lo de ayer?- Pregunté
-Nada, solo te dije lo que siento, te extraño mucho Dijo
-Yo también te extrañaba mucho, escribirte, pero más verte
-Esto no está bien, tú tienes tu esposa, yo tengo el mío no está bien Dijo
-Tienes razón, no está bien contesté
Fue un silencio incomodo hasta la oficina, entramos al edificio y al caminar a los elevadores, obviamente más gente los usa, me toco el brazo a modo de que dejáramos que los que esperaban se metieran y se fueran, fue una seña muy sutil, leve, casí imperceptible, pero para mi fúe con un martillazo en los dedos, tuvimos suerte y no hubo nadie en ese momento , sonó la campana para abrir las puertas y entramos en cuanto se cerró, nos miramos y de inmediato me acerque a ella y ella a mí, nos besamos un beso intenso, apasionado, húmedo, no pensé en nada, solo tome su cintura y ella mi cuello, nos besamos mientras el elevador llegó al 4 nivel, donde paro y nos separamos. De allí en adelante, comíamos juntos, íbamos lo más lejos que podíamos para poder besarnos, tomarnos de las manos, ella iba a mi lugar y nos besábamos intensamente, eran besos de amantes, apasionados, húmedos, lo más largo que podiamos, nuestras lenguas peleaban sin cesar mientras duraban los besos, en cuanto me tocaba, tenia erecciones automáticas, mi palo se ponía durísimo, instantáneamente y ella se rozaba con mi cuerpo para sentir mi erección, pero todo era furtivo, rápido, discreto.
Así pasaron 3 semanas, seguíamos hablando por mensajero por horas hasta que llegamos a lo inevitable, teníamos que hacerlo, en ese momento, los besos furtivos no eran suficientes, ella jadeaba cada vez que nos besábamos, me rozaba la verga, dura, escurriendo de ganas yo tocaba firme su trasero pero sin descaro, solamente un poco. Acordamos la fecha, ella iba a pedir permiso de salir temprano de la oficina, a la 1, yo no tenía problema con los horarios. Yo me salí como a las 12:30, el estacionamiento era el lugar del encuentro, a unas calles de la oficina, unos minutos antes de la 1 me mandó mensaje en ese momento pedí el coche lo bajaron y coincidimos casi al momento, al dar la vuelta en la esquina, la vi caminando, me acerque con el auto, se subió y nos fuimos, salió perfecto.
Yo estaba muy nervioso, me sudaban las manos sentía la corbata asfixiándome, era mi primer relación extramarital, ella también iba muy nerviosa pero en cuanto salimos de la zona 0, nos relajamos, ya nadie nos podía ver, seguimos avanzando en la ruta dónde ella vivía, teníamos ubicado el motel dónde sería el encuentro, a unos minutos delante de su casa, para tener más tiempo a la hora del regreso, todo estaba calculado.
Entramos al motel, nos indicaron la habitación, bajé, se me acercó el mono que cobra, y cerró la puerta, yo sentía que el corazón se me salía del pecho, desde que llegué ese día a la oficina me sentía excitado, pensaba en lo que sucedería y se me paraba la verga, me sentía ardiendo, mi cuerpo comenzaba a escurrir a mojar mi ropa de la excitación, para ese momento, cuando cerró la cochera, yo tenía un dolor intenso en las bolas, ese dolor similar al que los hombre sentimos cuando nos pegan en las partes nobles, los caballeros que lean esto entenderán, y para las damas, es por la excitación, cuando estas mucho tiempo excitado y no tienes una eyaculación, es un calvario, es un dolor suave, pero constante, el mal de las bolas duras de inmediato fui a abrirle la puerta, bajó y comenzó a caminar hacía la habitación, había unas escaleras que nos llevaban, cuando se puso delante de mí, deje que avanzara un par de escalones más, tenía que verle el culo, no pude evitarlo
Ella, llevaba una falda gris, y una blusa blanca un tanto ceñida, tacones altos, nada fuera de lo normal, pero a la hora de caminar por las escaleras el culo se le formaba delicioso, redondo, firme, la cintura le contrastaba con las caderas yo sentí que se me salía la verga del pantalón de la erección tan fuerte. Entramos, era una habitación grande, con una cama King, jacuzzi , espejos, un lugar apto para lo que íbamos a hacer, deje mi saco, ella su bolsa, y sin más preámbulos, la jalé hacia mí, y me recargue en el tocador, la tome de la cintura, y nos besamos ahora sí, sin miedo a que nos vieran, fue un beso largo, intenso, húmedo, podía sentir su saliva, yo chupaba su lengua con suavidad, pero con firmeza, la rozaba con mis dientes, obviamente, yo tenía ya la verga súper dura y ella lo sintió de inmediato, comenzó a rozarse muy suavemente mientras yo la tenia de la cintura, besaba su cuello, sentía su aroma, mordía su oreja suavemente, la tocaba con mi lengua húmeda, regresaba a su boca, metia mi lengua y ella la jalaba y la acariciaba con la suya, no sé cuanto duramos así, ella comenzó a quitarme la corbata muy suave, boto las zapatillas y quedó a la altura perfecta, yo mido 1.72, así que ella sin zapatillas, quedamos prácticamente igual, al terminar con la corbata, siguió la camisa, yo comencé a besarle el cuello, a chuparlo muy suavemente, me percaté que la tenía tomada de la cintura, solo la cintura me dije Pendejo aquí no te ve nadie y entonces baje mis manos a su delicioso trasero que cosa tan rica, podía sentir sur nalgas en mis manos, firmes, duritas y bien formadas
Comencé a desabotonarle la blusa y a abrir la falda por el cierre atrás, pude sentir el calor de su piel en mis dedos, la despoje de la falda y ella la hizo a un lado con el pié, en ese momento no pude ver bien su ropa, pero era una tanga que se percibía de color negro, estaba embelesado sintiendo sus nalguitas con mis manos
-Quítame el pantalón, ya esto muy mojado Dije
De inmediato abrió el pantalón y bajó el cierre, en un moviento rápido cayo y lo bote con un pié. saco mi verga del bóxer con su mano y comenzó a aciariciarla muy suavemente mientras seguiamos fundidos en un beso, yo estaba durísimo y literalmente, escurriendo, no presumiré de una verga colosal, de película porno, pero tampoco estoy mal, tamaño medio, 16 cm, pero es gruesa, al poco tiempo de masajearme con su mano se retiro un poco hacía atrás, se hincó y comenzó a mamarme sin más preambulo, me sentí en el cielo, comenzó por limpiarme todo lo que me escurría, ese liquido transparente que me sale cuando estoy ardiendo, pasaba su lengua suave, desde la base hasta la cabeza y después metió solo la cabecita en su boca y empezó a chuparla muy suave, mientras con su mano se movía de arriba hacia abajo suavemnete, me exprimia mientras segúia chupando mi glande, me mamaba delicioso, lo hacía suave, metiéndolo y sacándolo de su boca un poco mas de la mitad y se quedaba con la cabeza de vez en vez para chuparla, pronto comenzó a mover mi verga hacía arriba, la pegó a mi cuerpo y empezó a pasar su lengua suavemente por los 16 cm de mi ser, fue bajando y bajando hasta que econtró mis bolas, pasu su lengua por ellas, con lo cual me hice un poco hacía atrás, no por el placer, en otros momentos eso sería delicioso, pero como yo las tenía super hinchadas y me dolía me causo cierta incomodidad
-Espera dije Ya me duelen
Ella levantó la mirada , hincada, con mi verga en una mando y su lengua cerca de mis bolas, la imagen me dejo jadeando de caliente, la levante y la empuje hacia la cama, ahora si vi el conjunto que llevaba, una tanga negra en su mayor parte con vivos rosas y el bra era igual, un conjunto muy bonito por cierto, pero con el dolor de bolas y las ganas que traía, pasó a segundo término, la recosté sobre la cama y me lancé sobre ella, nos besamos intensamente y comencé a besar su cuello y empecé a bajar a los pechos un poco, no le quité el bra, solo por encima, el abdomen, su piel era muy suave y despedía un olor delicioso, dulce, un aroma muy tenue pero delicioso, me incorporé un poco y vi su tanga marcada, húmeda totalmente, empapada sentí unas ganas terribles de llevarme toda esa humedad a mi boca, a sentir su sabor en mi lengua, así que le quite la tanga muy despacio, ella iba casi totalmente depilada, solo se dejo un mechoncito de vello púbico muy cerca de su clítoris, casi nada lo cual hacía que se viera más rico todavía, esto me puso imaginarán yo sentía que las bolas me explotaban, mi verga era un pedazo de hierro, durisimo y mi corazón latía con fuerza, podia sentir sus pulsaciones en mis dedos, poco a poco comencé acercándome, suave, sin prisas, besando su entrepierna primero, rozándola con la lengua, acercando mi boca poco a poco, pude sentir un olor muy suave y dulce lo cual me enloqueció por completo y me abalancé para sentir su humedad y su sabor.
El primero contacto con su puchita fue con la punta de mi lengua.. sentí su sabor delicioso, rocé un poco más, solo para inundarme de su sabor, limpiándola, poco a poco fui pasando mi lengua por toda su parte.. con mucho cuidado fui eliminando esa humedad, disfrutandola sin ninguna prisa, hasta que solo quedó mi saliva, después de esto, comencé a darle lengua en serio, lamidas suaves pero a todo lo largo de su puchita, de abajo hacia arriba, encontré su clítoris, hinchadito, me abalancé sobre él para aprisionarlo con mis labios y castigarlo con mi lengua, podía sentirlo claramente, ella comenzó a moverse intensamente a arquearse de placer mientras yo seguía, dejaba de hacer eso pero solo para meter un poco mi lengua en su vulva, saborear sus jugos y volvía a atacarla de esa misma forma, lo succionaba un poco para aprisionarlo con mis labios y pasaba toda la superficie de mi lengua en ambos sentidos esto parecía enloquecerla, hice eso por bastante tiempo, de tal forma que de reojo, baje la vista hacia la cama y había ya una marca de humedad en el cubrecama
Yo sabía por conversaciones previas, que ya tenía tiempo sin hacerlo, no porque el marido no quisiera, sino que ella ya no quería nada con el marido, así que decidí usar mis dedos, suavemente, empecé a dedearla mientras me acomodaba para seguir chupándola, fue incomodo, así que desistí, lo que si pude hacer y estaba tan caliente que no medí una posible consecuencia fue que debido a tanta de mi saliva que ya tenía en su cuerpo comencé a masajear su culito con uno de mis dedos, en cuanto sintió, se movió un poquito, pero yo seguía atacando su puchita con mi lengua, así que no se quitó, en cuanto se quedo quieta seguí con mi dedo, masajeando, solo la entrada, podía sentir la cavidad con la yema de mi dedo, daba masajes circulares sin hacer presión alguna. Ella comenzó a agitarse más y más, se arqueaba más fuerte y más prolongado, sus gemidos me enloquecían, así que decidí seguir con lo que estaba haciendo ahora con un poco mas de presión en su culito, sin ninguna prisa empuje un poco hasta que sentí que iba cediendo a mi dedo, lo dejaba un poquito y lo sacaba, mientras hacía esto repetidamente, trataba de no perder la concentración con mi lengua y trataba de hacer mas saliva para que se escurriera y me sirviera de lubricante, al cabo de unos pocos intentos, ya tenía el primer nudillo de mi dedo anular dentro de ella, podía sentir perfectamente la presión que ejercía su anillo sobre él, hizo que casi se me saliera la leche así sin más, pero estoicamente, aguante y seguí dándole castigo a sus dos partes sensibles, con mi lengua y con mi dedo
Me tiré a matar, me incorpore un poco y la acomode de tal forma que pudiera dedearla bien, sin perder la atención a su puchita, comencé a empujar un poco más firme mi dedo, lo cual trajo reacciones inmediatas, gemidos, arqueos de la espalda, yo chupaba su clítoris, lo masajeaba con la lengua, lamia sus jugos y empujaba mi dedo hasta el segundo nudillo, la sensación de presión de su anillo en mi dedo era más intensa ahora, deliciosa, así que ya, a lo que iba, comencé a sacar y meter mi dedo suavemente, la batalla que libraba por no perder el ritmo en ninguno de los dos frentes iba dando resultados, su gemidos eran fuertísimos, prolongados y repetía continuamente
-Marco. Que haces? Que haces? Marco Me gusta Me gusta Marco
No resistió la tortura mucho tiempo, mi esfuerzo se vio premiado con un orgasmo intenso, largo, con sus gemidos, con sus arqueos, el botín de esa primer batalla, sus jugos en mi lengua.. sentí claramente como se venía y como salía un liquido de su puchita de forma casi instintiva, mi lengua acudió rápidamente para que no se desperdiciara nada de ese regalo.
Cuando se calmo, deje de lamerla y saque mi dedo de su interior, mi verga estaba a reventar, escurría, me dolía de lo fuerte de la erección, el dolor en las bolas era mucho más intenso, me levanté y la jale hacia la orilla de la cama, me quedé de pié y abrí sus piernas, podía ver su puchita lista para ser penetrada, Mónica era una mujer simplemente hermosa, la intención en ese momento, fue ponerme un condón, para seguir, mas era tanta la calentura, que solo alcancé a sacarlo de su empaque y al primer intento fallido de ponérmelo, lo bote a un lado y le pregunte:
-Moni, puedo venirme dentro?
-No, me dijo, si quieres así, tienes que venirte afuera
-Está bien conteste
Al mismo tiempo me enfile para montarla, como dije al principio, es muy delgada, comencé por rozar un poco mi cabeza en sus labios vaginales, a mojarla a lubricarla, empecé a hundir suavemente, la sensación de presión en mi verga fue increíble, era muy estrecha, se sentía muy muy apretada, primero la cabeza y empujando con firmeza, fácilmente entré completamente en ella, así como la tenia, comencé a bombearla suave, sintiendo como entraba y salía de su cuerpo, sus gemidos comenzaron de nuevo a incrementarse, yo me volvía loco del placer, nunca en mi vida había sentido una erección como aquella, así de dura, así de húmeda. Me incorpore para tener más empuje con las piernas, y fue entonces cuando volví a notar el mechoncito de vello púbico que se había dejado, se veía divino, pequeño y bien delineado así que.. pues dije, ya estamos aquí.. fácilmente pude masajear su clítoris en esa posición mientras observaba mi cuerpo salir y entrar en el de ella, cuando salía pude notar que la parte superior de mi verga se veía blanca, empapada de sus jugos, comencé a darle más fuerte, no rápido, claro que no, no iba a desperdiciar ese manjar dándole como en las películas, se lo hacía a un ritmo constante, empujando fuerte, profundo, mientras seguía masajeando su clítoris, mi recompensa llegó al paso del tiempo otro orgasmo igual o más intenso que el anterior, Mónica gemía y se arqueaba pero al mismo tiempo trataba de empujarse hacia mí, para que pudiera ensartarla de la mejor manera, mientras ella se dejaba venir, yo no conocía su cuerpo, así que decidí solo moverme muy suave, sin sacarla, solo acompañándola y parece que fue la mejor decisión.
Ella estaba súper agitada.. jadeaba y se le notaba roja de la cara eso me dio una gran satisfacción, le pedí que se subiera un poco más para poder montarla, cosa que hizo de inmediato, me puse sobre ella, de la forma tradicional para poder besarla mientras disfrutaba de ella, no me movía mucho, solamente estaba dentro de ella.
-Cómo estás? Le pregunté..
-Biieennn.. me dijo
-Voy bien? le pregunté
-Excelente me contesto Cómo quieres hacerlo? Me preguntó
-Te quiero de 4 conteste
Eso era lo que yo estaba esperando desde que la conocí se los puedo asegurar, tenía un culo delicioso como ya les he dicho. Así que sin más, se acomodó delante mío, abrió sus piernas y se inclino, la forma en la que lo hizo me pareció por demás cachonda, prácticamente levanto todo el trasero y su pecho recargado en una almohada, dejo a la vista todo para mi, rápidamente, tome sus nalguitas con mis manos y las abrí como gajos de una fruta.. la visión fue esplendida, podía ver su culito a plenitud, la idea de hacerlo mío me invadió instantáneamente, pero decidí sentirla por adelante, al menos por lo pronto, me acomodé y comencé a disfrutarla así, empinadita le daba firme mientras tenía sus nalgas así como mencioné, abiertas como gajos de fruta, podía ver como mi cuerpo se fundía con el de ella, como entraba y salía de ella, allí sí, les mentiría si les dijera que no lo hice rápido, si, rápido y fuerte sus gemidos aumentaban de intensidad era un verdadero manjar, las sensaciones sobre mi pene, la estreches de su vagina apretándolo, su humedad, la visión que tenia de su cintura y sus caderas, su culito delicioso desafortunadamente para mi, el dolor en las bolas era ya, muy intenso, me dolía cada vez que nuestros cuerpos chocaban, ya no me sentía bien, así que decidí venirme y recordé lo que me dijo, afuera.
Así que me arriesgue a quedar mal y echar todo a perder
-Moni, puedo venirme me duelen mucho las bolas mamita..
-Si , vente ¿quieres así? Preguntó
-No, te quiero en la orilla de la cama, en la esquina, ven te acomodo - conteste
La puse en la esquina de la cama, con una pierna para el extremo corto y otra para el extremo largo, su torso recargado totalmente en la cama, me acomodé detrás de ella, la altura de su cuerpo era perfecta en esa posicion, me puse detrás de ella y le pedí que abriera sus nalguitas, ella lo hizo rápidamente, me enfile y la monte, sentí como mi verga se deslizó hasta el fondo, su estreches, la presion sobre mi palo, comencé a darle profundo, suave, ella tenia abiertas sus nalguitas mientras yo entraba y salia de ella perfectamente apoyado en mis dos piernas, la fuerza que tenía era total, podia meterle mi palo lo más posibible podía ver como sus nalguitas se veían presionadas por mi cuerpo, baje mi mano derecha buscando desesperadamente su vulva, su clítoris, al poner mis dedos en ella podía sentir como mi verga entraba y salía de su delicioso cuerpo, moje mis dedos con su humedad. Saqué mi mano, ella seguia tomando ambas nalgas con sus manos abriendolas para mi, así que con mi pulgar comencé a masajear su culito mientras seguía bombeando, suave, profundo, tratando de sentir a plenitud aquella delicia, ella empezó a gemir más fuerte, al cabo de unos minutos, mi verga comenzó a hincharse y ella lo sintió de inmediato, empezó a gemir más prolongado y fuerte
-Me sientes? Pregunté
-Si, papito te siento, te estás hinchando- contestó
Yo seguía dandole firme, profundo a un ritmo constante que me permitiera no llegar a mi orgasmo, me controlaba lo más que podia y masajeando su culito, sintiendo con la llema de mi dedo esa endidura en su cuerpo, sus pliegues muy tenues y delicados, decidí jugármela, empecé a meterlo muy lentamente, empuje firme mi pulgar entro relativamente fácil con la humedad que ya tenía, lo saqué y seguí masajeandolo, sintiendolo, repetí la operación varias veces, entonces me prepare para el climax de lo que era hasta ese entonces, el mejor palo que habia hecho en mi vida. Puse la cabeza en su culito, la visión era hermosa, su pequeña cavidad y la cabeza de mi verga, hinchada, escurriendo, así que la exprimí y con lo que salió empecé a masajearla lubricarla solamente dos o tres veces y decidí empujar, se resbalo y ella se movió un poco pero no se quitó
-Solo lo he hecho una vez- dijo
Tome mi verga con firmeza, me acomodé y empuje suave con poca fuerza sentí claramente como se iba abriendo, como me dejaba pasar a lo más íntimo de su ser, la sensación fue indescriptible, al intensidad con la que presionaba mi verga era deliciosa, ya no pude resistir mas, empuje más fuerte, entro otro poco y ella solo me dijo
-Despacio
Comencé de nuevo, empuje otra vez y entro más de la mitad, la saque tantito solo para empujar de nuevo, esta vez entro casi toda, volví a hacer la misma cosa y logre entrar hasta la base, apretaba mortal sentía claramente la sensación alrededor de la base de mi verga, como cuando usas un condón y lo que no se desdobla queda apretando la base, volví la vista y podía ver claramente su culo dilatado, apretando mi verga, sus pliegues al máximo.. espere un momento más acomodandome que dandole tiempo.
Bajé mi mano hacia su puchita para masajear su clítoris mientras le daba por el culo, despacio, sacando suave y volviendo a meter, sus gemidos aumentaban y yo sentía que la verga me explotaba el mete y saca se volvió más intenso, un poco mas rápido, yo empujaba hasta el fondo, ella gemía, me decía que siguiera, la humedad de su vagina era increíble, aumente el ritmo, ya casi no podía masajearla pero de pronto, hizo un sonido raro y se arqueo un poco, pude sentir como una de sus piernas temblaba y ella jalaba la cabeza hacia atrás, quedé sorprendido, pasaban los segundos y seguia temblandole la pierna, los gemidos, los gritos reprimidos, fue realmente largo, al menos eso me pareció yo seguí instintivamente dándole, montándola haciendo mío ese culito delicioso que ella tiene, al poco dejo de contraerse y comenzó gemir suavemente, se vino de nuevo pensé, así que de ese momento en adelante, ya solo era yo, me dedique a disfrutar las sensaciones que ella me brindaba, la estreches, la intimidad. Saqué mis manos y me apoye en la cama, comencé a buscar mi orgasmo, sin prisa, dejé que fuera llegando poco a poco, las estocadas eran lentas, profundas, buscaba sentir a lo largo de mi verga la presión de su culito, era una sensación enloquecedora, al cabo de poco, comencé a sentir como se me hinchaba la verga de nuevo, esta vez ya no pare, deje que siguiera, poco a poco se fue hinchando, con cada metida, con cada sacada era más intenso.. y solo me dejé venir, pude sentir claramente como inició el orgasmo, un hormigueo delicioso atrás de las bolas, hacia el centro de mi cuerpo, una vibración intensa y deliciosa 3 tal vez 4 segundos de puro orgasmo, los caballeros entenderán a lo que me refiero, después.. la eyaculación acompañada del orgasmo, sentí como salía mi leche, con fuerza, sentí cómo se contraían mis músculos, sentí como se aliviaban mis bolas, temblé empuje mas, metí mi verga hasta dentro, lo más que pude para dejarle mi leche lo mas dentro posible, 3, 4 chorros y después empezó a ceder la intensidad fue el orgasmo más intenso, profundo y prolongado que he sentido en mi vida, una sensación indescriptible sentí perfectamente como un escalofrío me recorria desde la base de la espalda hasta la nuca, fue sesando paulatinamente, termino, no se cuanti tiempo duro, 15, tal vez 17 segundos, fue realmente largo, cuando sesaron las sensaciones, me quedé así, dentro de ella, me recosté, besando su espalda, acariciando su cuerpo, aliviado solo deje que la erección se me fuera bajando poco a poco, no se la saque, jamás habría hecho semejante barbaridas, me quedé dentro lo mas que pude y cuando fue bajando la erección, solo deje que el cuerpo de Mónica sacara mi verga de su delicioso culito, sentía media ereccion cuando sentí como me resvalaba hacia fuera, yo estaba empapado de sudor, escurriendo y había mojado buena parte de su espalda me levanté.
Ella se quedó así un momento más y posteriormente se levantó y nos fundimos en un beso profundo, pero aliviado,habiamos consumado lo nuestro de aquí, se dieron muchas batallas mas, muchas igual o más deliciosas que esta seguiré escribiendo lo afortunado que fui al encontrar a una mujer tan intensa cómo cómplice de mis perversiones.




Ver también

S
smahan_7953977
17/2/13 a las 17:37

K intenso
me encanto esta lleno de detalles k hacen excitante leerlo ejejje

E
elvira_9002877
15/3/13 a las 23:09

Me gustaria tu amistad.
Escríbeme al correo placersinlimites63@hotmail.com para intercambiar relatos y fotos, tengo varias cosas interesantes que contarte, soy hombre maduro y estoy en Veracruz.

I
iana_6993323
17/3/13 a las 14:29

Muy bonito
Me gusto lo que escribes.

O
olallo_9165052
3/4/13 a las 8:13

Increible
muy bueno, espero mas XD

O
oriana_5766182
7/6/13 a las 22:32

Me haces recordar
me haces recordar cuando paro con mis amigas ,las mujeres son muy inteligentes y hacen que uno piense que es uno el conquistador cuando en verdad son ellas las que nos están seduciendo a nosotros con pequeños mensajes subliminales no hay nada que hacer que para eso nadie les gana ,bueno y a los hombres siempre nos han criado con la idea que si algo se te pone en bandeja no hay que desperdiciarlo no . pero bueno eso yo lo haría soltero pero casado es difícil ya que pienso que todo lo que uno hace se devuelve así que a beses hay que estar atento no sea que ya te la estén devolviendo.

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