Costumbres...
Como ya te han indicado, es mejor que si no te gusta que no lo hagas. Y si vuestra relación es de amor no creo que haya problema en que se lo expliques a tu novio. El no debería presionarte, y lo mejor sería que le dejases claro que ya lo intentarás tu cuando te sientas capaz, y que ese día puede no llegar nunca.
Por otra parte, si quieres dejar de tenerle asco al semen, quizá puedas probar varias cosas:
1- Lo que más rechazo suele provocar del semen (aparte de las connotaciones que psicológicamente le des) es la textura y la temperatura. Puedes acostumbrarte a ella con productos de textura similar, calentandolos (gelatinas líquidas, que puedes preparar tu con agar-agar, por ejemplo; leche condensada caliente; sopa de sobre muy espesa; etc.)
Si te acostumbras al olor, sabor y textura del semen tendrás menos problemas.
2- Puedes acostumbrarte dejando que eyacule (sobre tus pechos por ejemplo) y "limpiarle" despues los restos que puedan haber quedado en su pene (esto también le excitará mucho) y puedes controlar más como y cuanto tomas.
3- Puedes modificar el sabor del semen dandole a tu novio dulces, helados y frutas (evita espárragos, carnes, lacteos y café), y así volverlo más dulce y menos amargo... de modo que no te desagrade el sabor.
4- No pienses en donde tiene que eyacular (y que el tampoco lo haga) y si coincide en la boca puedes dejar que se escurra por su miembro mientras sigues chupando o recogerlo y luego escupirlo, o tragarlo. Ninguna opción es mala.
5- Puedes dejar que eyacule sobre tus labios (y si quieres los abres y si no quieres no), sobre tus dientes, o sobre tu lengua. O progresivamente, y según te sientas capaz primero unos y luego otros.
Y recuerda que aunque no hay nada malo en tomar el semen en la felación, si tu subsconsciente dice que no, es mejor convencerlo antes a el (al subsconsciente) que no intentar hacer las cosas a la fuerza; y ese es el trabajo más duro que tendrás.
Espero que te sirva de ayuda... ya nos contarás en unos días o semanas.