Antes de aventurarte a buscar el orgasmo combinado con tu hombre, sería buena idea que aprendieras los detalles tú solita, para que de esa forma puedas dirigirlo mejor a él más tarde, explica Lori Buckley, terapeuta sexual radicada en Pasadena, California.
El mejor modo de comenzar es acostándote cómodamente boca arriba y dejando que tu cuerpo se relaje. Cuando te sientas distendida, empieza a acariciarte manualmente el clítoris de forma ligera. Según te vayas excitando, aumenta la intensidad y la frecuencia hasta que estés cerca del clímax. Una vez casi allí, retira la mano del clítoris y muévela hacia tu punto G. ¿No estás segura de dónde se halla? Localízalo así: con la palma de la mano hacia arriba, introduce un dedo en tu vagina y busca un área esponjosa o rugosa a lo largo de la pared frontal. Sabrás que lo encontraste cuando una sensación tibia y sexy te embargue... una sensación que puede hasta hacerte experimentar deseos de orinar; pero no te preocupes, eso desaparecerá en segundos.
¿Según acaricies tu punto G y te vayas excitando más, vuelve a estimularte el clítoris con la otra mano o con un vibrador... pero sin retirar tu dedo del punto G. Mientras tocas ambas áreas, ve incrementando la velocidad hasta llegar a un clímax explosivo¿, sugiere Buckley. Si no ocurre la primera vez, practica... y sigue practicando hasta que logres alcanzarlo.