Hola. Escribo esto de la manera mas clara posible. Tengo 20 años cumplidos hace unos días y creo que me empezó a gustar mucho un muchacho, pese a que siempre peleaba con él...nació solo, no lo planee, se dio. Lo que puede parecer absurdo es que lleve apenas unos meses de conocerlo y me gusta bastante, y con bastante me refiero a eso, "bastante", creo que me enamoré y de la manera mas ... ..Pero tiene algo que me preocupa y mucho...El mismo me dijo que le gustan las niñas, es decir las menores de edad, sean niñas incluso de 10 años para el son mujeres, a el le atraen. Por eso lo deteste, lo hallé alguien enfermo, pero luego por todos los medios fue amable, atento, y se me olvidó eso...y empecé a verlo de otra manera. Ustedes le conocieran en persona y le verían como un chico completamente normal y bastante educado. A pesar de que actualmente hay reciprocidad en el sentimiento, pienso a la vez si no saldrá en el futuro con esta práctica. Es decir, le atraen niñas, son su fantasía, pero no las ha llevado a la práctica, al menos me lo ha dicho. ¿Estoy tratando con un enfermo? Quiero ser abierta de mente, pero esto me sobrepasa, y lo peor es sentir que lo quiero y me duele, puede que suene como a soñadora pero y si este fuera el hombre de mi vida y me casara con el? Pienso en lo que podría pasar teniendo hijas, y lo pienso porque fui abusada y violada por un pariente siendo menor de edad, entonces tengo una confusión en si es moral o no,la sociedad, etc o que diablos con todo, pero no desearía eso para mis hijos,, o si las relaciones sin consentimiento pasa en todas las familias, en todos lados, porque que abuse de ti un familiar...y que luego te atraiga una persona que veo con un tremendo potencial de lo mismo...Y tal vez me engaño pensando en que se pueda curar, en que si me ama no pensará en esas cosas. Por favor, agradecería una respuesta madura, algo que creo me hace falta y mucho. Puedo sonar egoísta pero estoy cansada, cansada de sufrir en esta vida, estoy en el límite de colapsar,no puede ser que viva tantas decepciones que hasta la comisura de los labios me ha cambiado el gesto del rostro.